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« Harry »
Miré hacia Candy, que tenía sus ojos puestos sobre Niall. Su mirada se veía traviesa, avispada, con chispa. Sus orbes azules brillaban con intensidad, mientras que sus finos labios, que tanto me apetecía besar, dibujaban media sonrisa. Yo fruncí el ceño, viendo que mis amenazas no servían para mi amigo. Pero él seguía dispuesto a contar la, probablemente, más embarazosa historia que Candy podría oír nunca sobre mí. Niall me miró y sonrió, trató de que fuera una sonrisa cómplice, pero yo no le devolví la sonrisa en ningún momento, simplemente fruncí todavía más el ceño, sintiendo que mis cejas casi se juntaban.

- No hablarás - le advertí -. No vas a hacerlo, me enfadaré muchísimo con los dos.

- ¿¡Conmigo por qué!? - exclamó Candy - Si él quiere contarla, yo no puedo hacer nada.

- Sí, puedes no escuchar.

- ¡Vamos, Harry, seguro que no es para tanto! Seguro que estás exagerando.

- No exagera, pelirroja - rió mi "amigo" -. No exagera para nada. Probablemente después de oír la historia, le pidas el divorcio.

- Claro que no, venga, amor no te enfades, porfa...

Candy hizo un puchero y me mandó un beso desde el sillón. Yo negué con la cabeza, haciendo que agarraba el beso y tirándolo. Ella incrementó su puchero pero yo solo aparté mi mirada, volviéndola hacia Niall. Él crujió los dedos de sus manos y sonrió antes de terminarse su café y dejar la taza sobre la mesa. Luego se echó hacia atrás, sonrió de nuevo, y apoyó sus dos manos en la nuca.

- La noche no empezó bien para Harry... - empezó a narrar.

- Niall - le advertí serio.

- Habíamos quedado todo el grupo de amigos para salir de fiesta y ligarnos algunas chicas y tal... ¿sabes? Lo típico - siguió, ignorándome por completo -. Así que nos arreglamos, nos pusimos bien guapos y salimos de cacería.

- Eso es tremendamente machista - remarcó Candy -. "Salir de cacería". Las chicas no somos ningún trozo de carne.

- Tú, en todo caso, serías un trocito - rió mi amigo.

- Imbécil... - susurró la pelirroja, negando con la cabeza.

- Bueno, ¿quieres que te explique la historia, o no?

- Sí, sí...

- ¡Que no, joder! - suspiré.

- No insistas, Harry. Voy a contársela igual... - rió el rubio - Bien, sigamos... Cuando estábamos de camino a la discoteca, ya bastante borrachos de casa, Harry tuvo el primer error. El muchacho no suele mirar dónde pisa, así que su pie se vio hundido de repente dentro de una alcantarilla.

- ¿Una alcantarilla? ¿Cómo metes el pie en una alcantarilla, Harry? - exclamó ella.

- Estaba destapada, y no me di cuenta... - murmuré.

- El pie se le quedó encallado, y tuvimos que luchar para poder sacarle de ahí. Y su tejano salió, a parte de apestoso, todo hecho jirones del forcejeo para sacarle de ahí. Pero, por suerte magnífica... o no, como yo iba a quedarme a dormir a su casa, llevaba ropa para el día siguiente, así que tenía unos tejanos de repuesto, por lo que nos metimos al primer lugar con luz que vimos para que Harry pudiera cambiarse. Vimos a mucha gente por ahí dentro, así que empujé a Harry hacia una puerta para que se cambiara ahí, y se quitó los pantalones y... entonces todos supimos dónde estábamos... - siguió contando, haciendo una pausa dramática.

- Conociéndoos... no sé qué esperar de esto - comentó Candy, dando un pequeño trago de café y acurrucándose bajo la manta.

- Una cortina empezó a abrirse, y toda la gente del lugar, toda vestida de negro y con caras largas, empezó a juntarse justo en frente de la sala donde Harry se estaba cambiando. Estábamos en un tanatorio.

Portobello Road « London in love 1 »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora