Craig estaba asustado porque tendría su primer beso con Tweek. Temía lastimarlo, no quería dejarse llevar por sus malditos instintos ni sus fantasías, ¿Quién no lo estaría si contienes el poder de la súper fuerza?
El azabache estaba en su habitación, sentado en su cama tratando de que el miedo no lo consumiera por completo, pero le era imposible concentrarse y mantenerse tranquilo, con el simple hecho de saber que deseaba besar a Tweek, pegarlo a su cuerpo en un abrazo íntimo y darle pequeñas caricias en su espalda baja, quizá poder tocar la piel del rubio que a simple vista se veía de porcelana y suave, y tal vez llegar a algo más....
Negó con la cabeza una y otra vez. No debía dejar que sus pensamientos se apoderarán de él porque de cualquier forma terminaría con una erección y no quería eso ahora, solo quería la tranquilidad.
—Craig... -su madre estaba del otro lado de la puerta— Tweek llamo para decir que vendría a la casa. —ella sonaba confundida, ¿Por qué le llamó a la casa y no directamente a Craig?
El Beta suspiro relajando sus músculos.
Tomaría una ducha antes de ver a su pareja, y darle un beso. Eso sería muy importante para ambos pero quería que el rubio también estuviera de acuerdo con él.
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.—Sí mamá... —estaba nervioso, tanto que casi se queda congelado en su propia habitación.
Aunque si no fuera por su mamá que le ayudo a calmarse con las respiraciones y con una taza de té, pudo dejar de helar todo a su paso así como de destruirlo.
—Cariño, deja a nuestro hijo. Él sabrá controlarse ante cualquier cosa, ya sabes que...
—El es un Tweak, y los Tweak saben controlarse ante cualquier adversidad o amenaza —corto la mujer a su esposo.
Se sabía ese dicho de memoria, así que no era difícil saber en qué terminaría la conversación con él.
Ambos padres siendo una pareja de Alpha y Alpha tuvieron un hijo único, el cual todos catalogaba por raro al nacer Beta de una pareja tan imponente como lo es un Alpha.
Aunque al menos no se sentía excluido porque, Craig Tucker primogénito de los Tucker, también había nacido Beta, siendo que sus padres eran una pareja de Alpha y Beta.
Al menos no tenían que pasar por un celo insoportable, que solo dejaba a flote sus necesidades de tener sexo.
—Hijo, cuídate y trata de controlar tu poder todo lo que puedas, no quiero que alguien termine lastimado como tu padre hace rato —se burló la mujer.
Tweek también río porque se acordó de lo divertido que fue ver a su padre con el cabello de la cabeza esponjado, todo porque intento tocarle el hombro justo cuando estaba tan metido en sus pensamientos que su propio cuerpo reaccionó como si fuera una amenaza, así que le dió una pequeña descarga eléctrica a su padre.
Después del susto, el padre de familia no volvería a tocar a su hijo cuando esté ande distraído.
—Lo sé mamá. —miro a sus padres— lo siento... Ya me voy. —camino hacía la salida de casa.
Sus padres se miraron entre sí, no querían que la relación de su hijo con ese muchacho Craig, terminará tan pronto. Se veían tan lindo y felices juntos que cualquiera diría que estarían así hasta la muerte o algo por el estilo.
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.—Hola señora Tucker —saludo de manera amable y con una sonrisa, tratando de no verse nervioso.
—Pasa, Craig está en su habitación si quieres puedes subir ... —lo pensó unos segundos después de dejar entrar a Tweek a la sala— aunque creo que debe estar dormido o tomando una ducha.
Tweek asintió viendo a la mujer caminando a la cocina. Se tomó el valor de subir cada escalón, todo parecía pasar tan lento en ese momento.
Suspiró nervioso frente a la puerta de la habitación de su pareja. Su cuerpo empezó a temblar, respiro hondo y abrió la puerta viendo al azabache sentado en el borde de la cama.
—Craig... —apenas y pudo decir su nombre cuando el azabache lo miro a los ojos.
—Tweek... —este se acercó a él y lo abrazo suavemente.
El rubio quedó perplejo, su novio nunca era de demostrar cariño, ni muestras de afecto.
—¿Te sientes bien?
Fue lo primero que dijo después de minutos de silencio.
Sin una respuesta, solo sintió las caricias de las manos del azabache en sus mejillas, luego el pulgar acarició lentamente su labio inferior.
La mirada de Craig no se despegaba de los labio del rubio. Se veían suaves, tibios y esponjosos.
Sin pensarlo mucho, se acercó y le dió un pequeño beso, apenas y un roce entre sus labios. Se apartó rápidamente y disimuló su vergüenza caminando hacia atrás con la mirada baja, hasta poder estar a un metro de distancia del rubio.
Tweek quedó estático, quería moverse pero no pudo hacerlo porque sus pies se habían congelado haciendo que se quedara pegado al suelo. Sentía su rostro arder y el cosquilleo en los labios no hacía más que acelerar los sonidos de su corazón.
El silencio fue muy largo, tanto que Tucker temió que a Tweak no le gustará el beso. Pero al alzar un poco la mirada noto que el rubio estaba temblando y literalmente pegado en el suelo.
—¿Tweek? —le llamo asustado.
El nombrado lo miro y sonrió pero no pudo moverse ni para abrazar al otro. Sus manos se encontraban frías y congeladas.
Sin decir palabra alguna, Craig entendió que su pareja no podía moverse así que usando un poco de su fuerza lo cargo como a una princesa, llevándolo a su cama y dejarlo ahí sentado.
—Lo siento si hice que te quedarás congelado en el suelo... —se lamento— no era mi intención... Yo solo quería ... Esperaba que tú también... Pero tú reacción no fue la que yo esperaba... —estaba divagando y Tweek tuvo la grandiosa idea de volverlo a besar.
Esta vez, el azabache quedó sorprendido ante la acción de su novio, esto tampoco se lo esperaba así que dejo que el rubio guiará la caricia. Lo sintió mover sus labios de manera que ambos pudieran disfrutar del acto.
Una corriente eléctrica le fue enviada por toda su columna, fue entonces que se dió cuenta de que el rubio lo estaba abrazando del cuello y mordió ligeramente su labio inferior para que ahora el beso fuera más profundo.
Tweek se sentó sobre las piernas del azabache para pegarlo más a su cuerpo mientras le rodeaba con los grazos el cuello y su pareja le tomaba de la cadera con ambas manos tratando de no ejercer tanta fuerza.
Al terminar el beso, ambos juntaron sus frentes. Esa había sido una sensación espléndida, muy placentera y llena de sentimientos.
—Craig... —suspiro el más delgado.
El nombrado rodeo con sus brazos la cintura del rubio. Sentirlo así de cerca lo hacía sentir tan feliz y lleno de amor.
—No sabía que besabas de esa manera ... —comentó el Beta alto.
El rubio río divertido.
—No sé hacerlo, pero quise tomar la iniciativa —ambos estaban sumergidos en su burbuja.
—Entonces... ¿Te gustó? —Tucker parecía nervioso ahora.
—Calla y besame —ordeno el rubio.
El azabache sin negarlo, se dispuso a cumplir la orden de su pareja.
Sus besos eran castos, suaves y en algunos momentos eran salvajes, como si se devorarán. Pero nunca pasaron de esos besos que a veces eran sensuales, los dejaban sin aire y con ganas de más.
Aunque claro que ahora estando con esos besos, sería más fácil dejarse llevar sin haberse besado antes. Ahora Craig sabía bien que los labios de su pareja eran lo más adictivo que probaría siempre.
El sabor a café amargo de los labios de Tweek eran lo mejor que el mundo pudo darle porque solo así sería adicto solo a los besos del rubio y de nadie más.
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Tweek y Craig (One shorts Omegaverse)
FanfictionLos personajes no son míos, solo hago mi trabajo de un fan a otros fans. Es la primera vez que escribo sobre ellos así que espero que les guste. Los siguientes One shorts contienen escenas +18 y +21.