Tweek y Craig (One shorts Omegaverse)

Mundos distintos: final

Sé que he tardado con el final de esta historia, pero aquí está. Es corto, engloba todo lo que quise que pasará al final y aunque parece que es un final muy malo, a mí me gustó como quedó. Espero que lo disfruten.

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El emperador Inca, Craig, se encontraba en su palacio, rodeado de sus generales y consejeros, discutiendo los planes para repeler la invasión europea. Pero su mente estaba en otro lugar, con el recuerdo del amor de su vida, Tweek, un rubio norteamericano que había conocido cuando Tweek era un prófugo en el imperio Inca, hace tiempo atrás.

Craig recordaba el día que conoció a Tweek, cuando lo encontró malherido en la selva. Lo había llevado a palacio y lo había cuidado hasta que se recuperó.

A medida que Tweek se recuperaba, Craig se dio cuenta de que estaba enamorado de él. Pero como emperador, sabía que su deber era ante su pueblo y no podía permitirse el lujo de amar a alguien que no era de su cultura ni de su rango social.

A medida que pasaba el tiempo, Craig y Tweek se hicieron inseparables, pero su amor estaba prohibido. Craig sabía que si su pueblo descubría su relación, lo considerarían un traidor y lo destruirían como emperador.

Ahora, con la invasión a punto de comenzar, Craig sabía que su tiempo se acababa. Quería ver a Tweek una última vez antes de la batalla.

Así que, sin decir nada a nadie, se escabulló del palacio y se dirigió al lugar donde sabía que Tweek se encontraba.

Llegó al amanecer, cuando el sol estaba saliendo sobre las montañas. Y allí, en la puerta de la casa de Tweek, Craig lo vio.

Tweek lo miró sorprendido, pero luego sonrió y abrió los brazos. Craig se lanzó en ellos, y por un momento, olvidaron la guerra, la conquista y el destino. Se abrazaron como si nunca fueran a separarse de nuevo.

Pero luego, Craig recordó su deber y se apartó de Tweek. Le dijo que tenía que irse, que la batalla lo esperaba. Tweek lo entendió, pero le pidió que se quedara un poco más, qué pasará con él su último día de paz.

Craig accedió, y caminaron por el campo, hablando de sus sueños y sus miedos.

Craig le contó a Tweek sobre su responsabilidad como emperador y cómo su amor por él había sido un secreto que había mantenido escondido durante tanto tiempo.

Tweek le habló de su deseo de explorar el mundo y de su amor por Craig.

Mientras caminaban, se dieron cuenta de que el tiempo se estaba acabando y que la batalla estaba cerca.

Craig sabía que tenía que irse, pero no podía dejar a Tweek atrás. Así que le propuso un plan.

—Tweek, mi amor, no puedo dejar que te quedes aquí y te expongas al peligro. Ven conmigo, serás mi escudero y mi consejero. Juntos podemos enfrentar cualquier cosa que nos depare el destino.

La voz del azabache en tono bajo, erizo la piel del rubio. Hacía tiempo que no escuchaba a Craig hablando su mismo idioma, sonrió. En esta ocasión, le dijo más cosas que la última vez y no hacía pausas tan largas.

Tweek aceptó luego de unos minutos en silencio y juntos se dirigieron al campo de batalla.

La lucha fue intensa y feroz, pero Craig y Tweek lucharon codo a codo, protegiéndose mutuamente. Al final, lograron repeler la invasión y salvar su imperio.

Después de la batalla, Craig se dio cuenta de que su amor por Tweek no era un secreto más y que su pueblo lo aceptaba.

Así que decidió hacer algo que nunca antes había hecho un emperador Inca: nombró a Tweek como su sucesor y se retiró del trono para vivir con él en paz y felicidad.

Fue así como Craig y Tweek vivieron muchos años juntos, gobernando el imperio con sabiduría y justicia. Su amor había conquistado todo y había cambiado la historia de su pueblo para siempre.

La única que había tenido desendientes fue Tricia, quien se casó con el gobernante de la tribu aliada con la que lucharon codo a codo en la guerra.

Los padres de Craig no pudieron morir más que felices de ver a sus hijos ser felices con las personas que amaban. .

Por otro lado, los padres de Tweek nunca volvieron a ver a su hijo. Sé la vivieron escapando de los que antes eran sus socios. Y a los que les debían mucho, mucho dinero. Al final, terminaron murieron por sus crímenes (robos, estafas, asesinatos, etc.).

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Espero que les haya gustado, si es así déjenme saberlo en los comentarios.

Próximamente actualizaré y terminaré las demás historias inconclusas que he dejado. Nos leemos pronto.