Tweek y Craig (One shorts Omegaverse)

🎆🎇Especial🎇🎆

Este es un especial de navidad atrasado, pero hecho con mucho cariño para todas/todos ustedes.
Y no me cansaré de repetir les que sin ustedes no hubiera llegado hasta aquí con estas historias (algunas sin terminar). Gracias por leer todo lo que escribo sobre esta pareja, que se ha ganado un lugar en mi corazón.
¡Feliz navidad!🎆
Tarde pero seguro. Espero poder hacer un especial de año nuevo.

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[…]

Tweek y Craig se miraron con una sonrisa mientras terminaban de decorar el árbol de navidad. Habían trabajado duro para preparar la cena que iban a compartir con sus padres y amigos. Era la primera vez que celebraban la navidad en su propia casa, y querían que todo fuera perfecto.

—Creo que ya está todo listo —suspiró Tweek, ajustando una estrella en la punta del árbol— ¿Qué te parece?

—Me parece que eres el mejor Alpha del mundo —respondió Craig, abrazándolo por detrás y besando su cuello— Y que te amo mucho.

—Y yo a ti, mi Enigma —susurró Tweek, sintiendo el calor de Craig en su espalda—. No me importa lo que digan los demás. Eres mi pareja y mi alma gemela.

—Lo sé, cariño. Yo siento lo mismo por ti —afirmó Craig, acariciando su vientre—. Y pronto seremos tres.

—Sí, amor. Estoy tan feliz de que vayamos a tener un hijo —dijo Tweek, emocionado—. Será el mejor regalo de navidad.

Los dos se quedaron abrazados, contemplando el árbol y los regalos que habían comprado para sus seres queridos. Estaban nerviosos por la reacción de sus padres, que no sabían que esperaban un bebé. Pero también estaban seguros de que los apoyarían, como siempre lo habían hecho.

El timbre de la puerta los sacó de su ensimismamiento. Era hora de recibir a sus invitados. Tweek y Craig se separaron y fueron a abrir. Los primeros en llegar fueron los padres de Tweek, Richard y Helen, que los saludaron con un abrazo y un beso.

—Feliz navidad, hijos —saludó Helen, entrando en la casa—. Qué bonita está todo. Se nota que le han puesto mucho amor.

—Gracias, mamá —contestó el Alpha rubio, sonrojado—. Espero que les guste la comida. He hecho magdalenas y el postre más famoso de Irlanda.

—¿Cuál es? —preguntó Richard, curioso.

—El pastel de queso irlandés —respondió el rubio, orgulloso de sus habilidades—. Lleva queso crema, nata, azúcar, huevos y vainilla. Y se sirve con salsa de caramelo y nueces.

—Suena delicioso —dijo el Beta castaño, babeando—. No puedo esperar a probarlo.

—Bueno, pues tendrá que esperar un poco, porque todavía falta que lleguen los demás —intervino Craig, riendo—. Pero no se preocupe, hay suficiente para todos.

—¿Y qué has hecho tú, Craig? —le preguntó Helen, interesada.

—Yo me he encargado de la lasaña, las carnitas y las bebidas —contestó Craig, modesto—. Nada muy complicado, pero espero que les guste.

—Seguro que sí, Craig. Eres un buen cocinero. Y un buen Enigma. Te queremos mucho, hijo. —lo halago la mujer con cariño, sonriendo.

—Yo también los quiero, suegra. Gracias por aceptarme como soy. —respondió el azabache, agradecido de tener el apoyo de sus suegros.

Los cuatro se dirigieron al salón, donde charlaron un rato sobre cómo les había ido el año. Poco después, llegaron los padres de Craig, Thomas, Laura y su hermana Tricia, que también los abrazaron y felicitaron por la navidad.

—Qué linda casa tienen, chicos —dijo Laura, admirando la decoración—. Se nota que son muy felices aquí.

—Lo somos, mamá. Gracias por venir. —contestó el azabache, sonriendo.

-—No podíamos faltar, hijo. Estamos muy contentos de que hayas encontrado a tu pareja, no importaba si era un Alpha, Omega, Beta, Gamma o Delta, incluso otro Enigma. Y me alegro de que seas feliz con Tweek, un Alpha, un gran chico. —habló Thomas, orgulloso mirándolos con una sonrisa.

—Lo sé, papá. Es el mejor. —dijo Craig, mirando a Tweek con amor.

—Y tú eres el mejor Enigma, la mejor persona que he encontrado para ser mi compañero en esta vida —correspondió Tweek, devolviéndole la mirada al azabache—. Te amo, Craig.

—Yo también te amo, Tweek, eres mi vida. —Craig, tomo de la cintura al rubio y lo beso suavemente, admirado el sonrojo en el rostro de su pareja.

Tricia, la hermana menor de Craig, los observó con una sonrisa sutil , en su familia casi no sonreían y si lo hacían era solo porque el sentimiento no les cabía. Ella siempre había apoyado a su hermano, y se alegraba de que fuera feliz con Tweek, ese Alpha que parecía desalineado y nervioso, pero que con Craig a su lado parecía ser otra persona más tranquila. Se acercó a ellos y los abrazó.

—Feliz nochebuena, hermano y cuñado. —los felicitó Tricia, de manera dulce, algo en ellos era diferente y esperaba que lo dijeran o ella de encargaría de exponerlos.

—Feliz nochebuena, a tí también Tricia —dijeron Tweek y Craig al unísono, devolviéndole el abrazo—. Gracias por estar aquí.

—No hay de qué. Me encanta pasar tiempo con ustedes. Son mi familia.

Los seis se unieron a los padres de Tweek en el salón, donde siguieron conversando.

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En la otra parte les explicaré de que va esto. Les aviso de una vez, que la nota final será larga.