—Gracias Pip... —lucia incómodo ante la mirada del Alpha frente a él.
—No fue nada Tweek, sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras y necesites, obvio si es que puedo ayudar —sintió el brazo de su pareja rodearlo de la cadera, se sonrojo ante eso.
—Y gracias por cuidar de él —señaló a Damien ante la mirada confusa del otro rubio— es que sentí que en cualquier momento me haría algo... Tal vez estuviera muerto y nadie sabría de mi, ni mi cuerpo —su paranoia lo consumió unos segundos.
Pip soltó una carcajada limpia y elegante, su amigo era tan elocuente con todo lo que decía que le parecía gracioso incluso si sus comentarios terminarán en la muerte del Alpha rubio.
—Hay Tweek, eres tan gracioso —soltó después de parar de reír, provocando un gruñido en desacuerdo de su pareja— bien, nosotros ya nos tenemos que ir tengo... Tenemos —corrigió— cosas que hacer, si sabes a lo que me refiero —le sonrió de manera pícara alejándose del rubio.
Tweak quedó solo en su casa. Al fin podía respirar aliviado de no sentir esa mirada molesta de Damien todo el tiempo, era como si quisiera pelear con él por algo que no tiene sentido.
Tweek y Pip siempre han sido los mejores amigos desde la infancia, y cuando Damien marco a Pip, el Alpha rubio no hizo más que felicitarlos por el gran paso que dieron, aunque el hijo de Satanás aún no entendía su apego, preocupación y cariño de Pip hacía Tweek.
—¿Hola? ... ¿Hay alguien en casa?...
Tweek gritó ante el susto que le habían dado.
Estaba tan sumido en su mente que no escucho que tocaban a la puerta, claro hasta ahora que le hablaron.
Suspiró una vez más y se levantó del sofá para poder abrir, aunque grande fue su sorpresa al encontrarse con un Alpha como de su edad pero un poco más alto que él, cabello negro y ojos azules himnotizantes.
—¿Qué se le ofrece? —tenia que ser cortés, sería de mala educación mirar al otro con cara de querer comerlo.
Craig por su parte se mantuvo estoico, parecía una roca parada frente al Alpha que le llamó la atención por su olor, claro que no lo había visto nunca pero si aroma era tan estimulante y distinto al de los demás que no hacía más que invitarlo a seguir inhalando ese olor del otro.
—Yo... —se aclaró la garganta— vine a devolver esto —de su mochila saco un termo que la vez pasada contenía café pero que Tweek bebió todo el líquido por los nervios de dejar salir a su lobo.
—Oh, no tenía porque molestarse —dijo amable, aunque quería saber ¿cómo es que supo donde vivía y que ese termo es de él?— De cualquier forma, gracias por devolverlo.
—No es ninguna molestia —su mirada mostraba determinación y su cuerpo pedía a gritos abrazar al otro— fue un placer poder encontrarme contigo... —dio media vuelta sonriendo— además, tienes un aroma exquisito que cualquier Omega o Beta desearía seguir oliendo, por lo adictivo que es —eso sorprendió a ambos.
Craig no sabía de donde había sacado el valor suficiente de decirle aquello, aunque eso es lo que realmente su corazón deseaba. Tweek no pudo evitar sonrojarse ante lo dicho por el otro Alpha.
A ninguno, antes les había llamado la atención los Omegas ni Betas, fueran varones o mujeres, siempre sintieron que estaban destinados a encontrarse con alguien opuesto a ellos pero que los complementaba.
A los ojos de la sociedad, dos Alphas era una aberración, pero en el pueblo de South Park no lo era porque ellos creían en la libertad de expresión, no por nada vivían en un país que era libre en ese aspecto.
Sus padres los educaron de la mejor manera posible, aunque ninguno entendía porque debían ocultar ciertas cosas como sus gustos o algo así.
—¿Quieres pasar? —el rubio parecía ido, pero firme al mismo tiempo.
Craig giro sobre su eje y asintió, entrando a la casa de manera pausada y serena, casi despreocupada pues tenía miedo de que el otro Alpha lo invitara a pelear.
Ninguno quería eso, no querían crear una pelea entre Alphas y menos si no había una razón para hacerlo.
Tomaron asiento en la sala y se quedaron en silencio un rato. Estaban cómodos con esa atmósfera que hacían creado, así que no querían romperla con nada.
Prefirieron quedarse en ese cómodo silencio mientras pasaba el tiempo y ellos no hacían nada más que admirar el físico del otro, además de detallar los ojos de cada uno a su manera.
Ambos estaban perdidos en la nube de sentimientos encontrados.
—
ESTÁS LEYENDO
Tweek y Craig (One shorts Omegaverse)
FanficLos personajes no son míos, solo hago mi trabajo de un fan a otros fans. Es la primera vez que escribo sobre ellos así que espero que les guste. Los siguientes One shorts contienen escenas +18 y +21.