Chimuelo.

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Hola, volví con el reto de los dados, aunque está vez el reto es hacer un cuento sobre lo que salga en el dado.

Espero que les guste, tengo te ir practicando para generar cuentos (bueno mejorar) y a muchas/PS de ustedes les dirán absurdos escritos, pero es lo que he logrado hacer... ya no puedo hacer fanfics sin pensar en que todo está mal y es malo para mi refacción o para escribir el inicio de una novela ja...

En fin... Cualquier duda o si requieren de una aclaración, ya saben que los leo en los comentarios.

Número del dado: 4.

[…]

Había una vez un dragón llamado Tweek Tweak que vivía en lo profundo de un bosque encantado.

Era un dragón pequeño y hambriento, pero había un problema: ¡no tenía dientes! Su condición lo había dejado sin poder alimentarse adecuadamente y temía que no tardaría en morir de hambre.

Un día, mientras Tweek buscaba comida desesperadamente, se encontró con el herrero del pueblo, Craig Tucker.

—¡Hola, dragón! —exclamó Craig—. ¿Qué te trae aquí? ¿Buscas algo de comida?

Tweek se acercó cojeando con tristeza y le explicó sus problemas dentales, por medio de mímica y uno que otro sonido suave saliendo de su garganta. Craig, con una gran compasión en su corazón, decidió ayudar a Tweek.

—Ven conmigo al taller. —le dijo Craig—. Voy a forjarte una dentadura que te permita comer nuevamente.

Ambos se dirigieron al taller de Craig y comenzaron a trabajar juntos. Tucker seleccionó con cuidado diferentes metales como el bronce y el acero para crear la dentadura del dragón. Mientras martillaba y soldaba, Tweek lo miraba ansiosamente, cada vez más emocionado por la perspectiva de poder comer nuevamente.

Después de varios días de trabajo, finalmente la dentadura fue terminada. Era brillante y hermosa, lista para ser usada. Tweek la sujetó con cuidado en su boca y, para su asombro, de inmediato pudo mordisquear y triturar la comida.

"¡Gracias, Craig!" —le dijeron sus ojos, llenos de genuina felicidad dejando una marca en el suelo con una de sus garras en forma de agradecimiento, usando el lenguaje de su especie de Tweek—. "¡Me has salvado la vida!"

Craig sonrió con ternura, feliz de haber ayudado al pequeño dragón.

—Me alegra haberte ayudado, Tweek. respondió—. Siempre estaré aquí para ti, cuando me necesites.

Los días pasaron y Tweek comenzó a recuperar su fuerza y vitalidad gracias a su nueva dentadura.

Cada vez que necesitaba ayuda, Craig estaba allí para él, ya sea forjándole una nueva pieza de bronce o simplemente brindándole palabras de aliento y apoyo.

Sin embargo, un fatídico día, mientras Craig estaba ocupado en su taller, ocurrió un terrible accidente.

Una chispa saltó del fuego y alcanzó un barril de pólvora, provocando una explosión catastrófica.

Los vecinos acudieron corriendo y, entre el humo y los escombros, encontraron a Craig inconsciente y gravemente herido.

Tweek, devastado por la noticia, se apresuró hacia el lugar del accidente y se echó junto a su querido amigo.

“¡Craig, no puedes dejarme así!" —lloró, en un lamento que solo los magos del pueblo pudieron entender, aferrándose a su dentadura—. “¡Necesito que estés aquí!”

Aunque Craig estaba gravemente herido, se las arregló para sonreír debilmente.

—Tweek, mi amigo, no te preocupes por mí. —dijo con voz entrecortada—. Siempre estaré contigo, en tu corazón y en tu memoria.

Con lágrimas en los ojos, Tweek tomó la mano de Craig y le agradeció a su manera por todo lo que había hecho por él.

“Gracias, Craig, por darme una nueva oportunidad de vivir”. —susurró Tweek en un nuevo lamento que resonó por todo el pueblo, generando que los que estaban a su alrededor lloraran con él.

Después de aquel trágico día, Tweek continuó viviendo en el bosque, llevando consigo el recuerdo de su amor platónico y amigo herrero.

Y cada vez que Tweek abría su boca para morder una presa, una chispa de gratitud encendía su corazón, recordándole el increíble regalo que Craig le había dado: la posibilidad de vivir.

Así, el espíritu de Craig Tucker, el valiente herrero, vivió para siempre en el corazón de Tweek Tweak, el dragón hambriento.

Tweek y Craig (One shorts Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora