Primera parte.
[…]
Tweek nunca había tenido un novio como lo era Craig Tucker, pero admitía que aquel hombre siempre lo dejaba con la mente en blanco, con el simple hecho de verlo lo hacía fantasear, imaginar cosas que deseaba hacer y otras que solo pensaba en lo raro que se comportaba el azabache.
—Honey.
El rubio trago la saliva que se había acumulado en su boca de manera ruidosa, haciendo que su manzana de Adán se moviera de forma erótica ante la mirada llena de deseo, lujuria y perversión del Alpha.
Tucker estaba en la cama que ambos empezaron a compartir hace apenas unas semanas, mismas en las que el Omega había sufrido de pequeños ataques por parte del Alpha, y no eran malos, es más le gustaba que se le insinuará tanto tímida como descaradamente. Y apenas llevaban esas semanas viviendo juntos, Tweek no creía poder soportar tanto tiempo el resistirse a las feromonas de Craig, no cuando lo incitaba cada momento del día.
—No.
Una negativa que hacía que el Alpha le rogara aunque sea por un poco de atención. Pareciera que Craig de había vuelto adicto al cuerpo del Omega, a su tersa piel, a su sabor y a la suavidad de esta. El Alpha prácticamente le rogaba todos los días y a cada minuto el que lo dejara tomarlo solo una vez en el día y que después ya no pediría nada, aunque Tweek sabía de sobra que eso era una vil mentira porque terminaban haciéndolo al menos cinco veces al día.
—Un rapidín.
El rubio suspiro tratando de no sucumbir ante sus deseos, su Omega le rogaba y arañaba su interior por dejase hacer en los brazos de su pareja, pero no cedería, no ahora que había estado trabajando mejor en cafetería, no caería otra vez para recibir burlas de Kenny, su compañero de trabajo por caminar como pingüino, no tampoco permitiría que sus amigos: Clyde, Token y Jimmy, le dieran ideas a Craig para dejarlo invalido, no les daría el gusto por verlo sufrir de esa manera, aunque lo bueno es que siempre recibía mimos de su pareja y le daba todo lo que pedía, eso incluía el darle su espacio para poder cambiarse en privado o bañarse.
—Tweek. —le llamo otra vez— Honey. —lo ignoró de nuevo— ¿Amor? ... Por favor bebé.
Tweek estaba viendo cómo Craig hacia un berrinche en su lugar, le causaba ternura y mucha gracia el comportamiento del Alpha.
Pronto Tucker se había ido de la cocina para dejar solo al Omega, quien agradeció el que se haya ido porque de ser lo contrario, sucumbiría a su deseo.
Paso un rato en el que no escucho ningún ruido, aquello lo hizo preocuparse ya que Craig siempre hacía mucho ruido tratando de desquitarse con algo para encontar una nueva forma de seducirlo.
Camino por el pasillo hasta la habitación que compartía con el Alpha y lo que encontró lo dejo casi con ganas de que Craig le abriera las piernas y dejarse hacer por el azabache. Negó ante sus pensamientos, cruzó sus brazos sobre el pecho y miro a Craig con la ceja alzada.
El Alpha estaba acostado de lado sobre la cama, recargandose sobre su brazo derecho cargando con la palma de la misma mano su cabeza, solo con un pantalón gris con estampados de estrellas. Tenía el torso al completo desnudo, dejarle ver a Tweek el trabajado abdomen de Craig, esos pectorales en los que le gustaba dormir y que ahora se le antojaba morder y lamer.
También estaba a la vista ese tatuaje en el lado izquierdo, sobre sus costillas, justo bajo su pectoral izquierdo, tatuaje que Tucker se había hecho hace unos meses cuando el azabache descubrió que a Tweek tenía un fetiche con los tatuajes, así que elijo el que le había gustado al rubio, ese diseño que había vuelto más pícaro y caliente al Omega en la cama cuando lo hacían siempre acariciaba o besaba ese tatuaje.
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Tweek y Craig (One shorts Omegaverse)
FanfictionLos personajes no son míos, solo hago mi trabajo de un fan a otros fans. Es la primera vez que escribo sobre ellos así que espero que les guste. Los siguientes One shorts contienen escenas +18 y +21.