Tweek y Craig (One shorts Omegaverse)

Nido.

Advertencia, en esta historia habra emparejamiento de distintas especies míticas:
Hombre lobo & Vampiro
Si no te gusta este contenido espera a la siguiente actualización o simplemente salta esta historia.
Si ven la palabra: Alpha, quiero que por favor me lo digan porque en este corto Craig no tiene casta.

[…]

Craig tenía las orejas tan rojas como podría estar su cara si solo pudiera sonrojarse. Ser de una especie diferente a la de su pareja era algo por cual estar agradecido. Suspiró profundamente, trato de mantener la cabeza fría pero no le era posible concentrarse viendo aquella escena sobre su cama, en la habitación que hace meses compartía con el amor de su vida.

Jamás, en todos los años de vida que tenía, había visto algo tan hermoso y muy tierno tan cerca de él, Craig pensaba que estaba soñando o que era la mejor alucinación que estaba teniendo debido al cansancio que tenía acumulado desde hace un par de semanas, incluso bajo sus ojos verdes había ojeras, es más, se veía más pálido de lo usual y eso que su piel siempre ha sido blanca casi lechosa. Pero justo en ese momento moriría al sentirse tan lleno de energía y con ganas de follar a su pareja, que Dios lo ampare, ¿Acaso estaba mal de cabeza o había muerto? No, quizá se quedó dormido en medio del bosque como solía hacer cuando era un niño y no quería volver a casa.

Ver aquel espectacular momento en vivo y a todo color le estaba costando demasiada calma a lo poco de cordura que tenía en ese momento. No podía apartar la vista de tan magnífica obra de arte esculpida en medio de esa habitación, donde Tweek dormía tranquilo y profundamente, completamente desnudo o bueno, casi desnudo, de no ser por aquella sudadera azul que Craig usaba cuando estaba en casa, aquella que a Tweek tanto le encantaba usar porque le decía que mantenía impregnado todo el olor y si aroma de Craig.

Pronto el azabache se sintió un maldito acosador de su propia pareja, pero es que no podía evitarlo, ¡Carajo! debía ser un error lo que estaba viendo. Se sentía un completo criminal, incluso más que eso, sentía sus impulsos animales e irracionales brotar desde lo más profundo de su ser. Todos esos sentimientos burbujeando dentro de su pecho, haciendo un desastre de su propia mente, un nudo que trataba de deshacer y no podía porque se revolvía aún más.

—¿Tigre?

La voz suave y soñolienta de Tweek lo saco de sus pensamientos, incluso si lo llamaba por ese apodo... “¡Dios, por favor, ayúdame!” pensó el azabache tragando con dificultad la saliva que empezaba a acumularse en su boca, estaba salivando de más, babeaba en exceso y solo por lo que estaba viendo.

El azabache sabía que era completamente normal en los Omegas o demás castas hacer este tipo de cosas, pero es que ni siquiera podía moverse de debajo del marco de la puerta de la habitación, temía ser atacado por Tweek al entrar sin su permiso. Era normal, sabía que esto tenía que pasar pero aún así no se lo creía, seguía pensando que quizás si mente le jugó una broma por estar lejos del rubio Omega por mucho tiempo.

—¿Craig? —llamó una vez más al azabache quien le miraba esperando su aprobación para entrar— ven, te necesito aquí a mi lado.

Sin oponerse y acatando la orden de Tweek, entro a la habitación cerrando la puerta detrás de él, para aspirar el aroma del rubio, era mucho más concentrado y fuerte de lo que pensó que sería después de que el Omega haya construido su primer nido. Camino lento hasta llegar a la cama y antes de poder siquiera quitarse los zapatos, el rubio ya lo había hablado hacia el montón de ropa y almohadas, colocándose sobre el pecho de Craig para acurrucarse sobre este para ser mimado.

—¿Te gusta? —susurró Tweek pegándose más a Craig, para recibir sus caricias en la cabeza, el Omega amaba cuando el azabache lo mimaba así.

Tucker no respondió, aún seguía sorprendido, excitado y muy sorprendido de lo que estaba viendo, pero sabía que debía responderle a Tweek antes de que se molestará con él.

—Me encanta —susurró de vuelta besando la cabeza y frente del Omega— hiciste un buen trabajo —agregó acómodandose de lado izquierdo para abrazar mejor a su pareja.

Tweek estaba sonrojado y muy contento con la respuesta de Craig, por un momento había pensado que al azabache le había molestado que hiciera un nido en la cama que ambos compartían, creyó que no le gustaría y que quizá lo botaría, pero de alegraba de que no fuera así.

—Gracias tigre —suspiró al sentir las manos del azabache acariciar su espalda baja, causándole muchas descargas que recorrían si cuerpo e iban a parar a un solo lugar: su vientre.

Últimamente Tweek se había estado sintiendo muy sensible, supuso que era por estar lejos de Craig, pero también pudo haber sido el estar prácticamente todos los días de la última semana haciendo el nido. Suponía también que era algo natural al ser un hombre lobo nacido Omega de raza pura, y que Craig al ser su   mate    o su otra mitad, un vampiro nacido como un casi “humano”, o como solía decir Helen su madre: un plebeyo, en cambio su padre: Richard siempre lo apoyo incluso llevándole la contraria a su madre.

—¿Craig? —lo llamo pero escuchar la respiración calmada del azabache le hizo saber que estaba más que dormido— me alegro mucho de que te haya gustado nuestro nido —admitió besando suavemente el mentón y los labios de su pareja.

Tweek sabía que Craig había estado trabajando mucho para darle todo lo que necesitaba y se me revise, pero para el Omega, todo lo que necesitaba era estar con Craig siempre y que le estuviera mimando en cada oportunidad que tenía. El rubio prefirió observar a Craig dormir, hasta que a Tweek le ganó el sueño y no pudo hacer más que aferrarse al azabache y dejarse llevar por el mismo sueño que le contagió Tucker.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Espero que les haya gustado si es así déjenme saberlo en los comentarios, los cuales adoro leer porque sin ustedes estos one shorts no serían posibles.

Nos vemos en el próximo capítulo.