Mundos distintos

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Lamento subir esto tan tarde, pero es que siempre que estoy ocupado con la uni, me llegan ideas antes o durante la media noche jaja.
Me costó trabajo traducir las frases al Quechua, no lo son del yodo ese tipo de idioma porque ya está casi extinto, así que solo son fragmentos de lo que queda y es el quechua contemporáneo (actual).
Así que este capítulo es narrado por Craig.

Parte 4/?

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[…]
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—Craig

El llamado de Tricia sonaba preocupado aunque su rostro parece indiferente. Mi vista está fija en ningún punto de mi alcoba, aquí sentado en la orilla de mi lecho, aquel que compartí por muchas noches con mi hermoso rubio, en esas noches dónde él tenía frío y dormíamos abrazados luego de mirarnos por largas horas sin decir nada, porque sabíamos lo que sentimos, sentíamos en esos silencios. Quizá mi hermana piense que estoy viendo por la ventana, aquella que cubrí con una enorme manta para que no entrara la luz del sol, pero fue imposible. Solo hay un rayo de luz que entra por una abertura y da directo en mi cama.

No la mire, pero suspiré sabiendo que me escucharía, ella aprendió a interpretar cada sonido que salía de mi boca. Un suspiro era un “déjame en paz”. Un gruñido era una clara advertencia de que no quería más reclamos ni insistencias por salir de este lugar que se ha vuelto un nido enorme de cuyos, ellos se adueñaron de mi cuarto. Un quejido era más como “ya basta, no sigas, vete”. Ella lo sabía todo de mi ahora, me volví tan transparente que apenas y puedo reconocerme.

Mis manos son más delgadas de lo que recuerdo, me siento cansado todo el tiempo. No tengo mucha hambre y Tricia me obliga a comer aunque sea el desayuno o la cena. Me duele todo, siento que voy cayendo en un enorme vacío, sin luz, ni sonido, nada.

—Mana llanmi, Tweek, ayer. Kaypi munana confirmarki, manam chaypi qallariykuna ñawpaq pachapi chaskiyman. «Sé que no te dije lo que sabía de Tweek, ayer. Quería confirmarlo antes, con el hombre que mandamos a buscarlo.»

La miré sobre mi hombro tratando de saber qué más diría. Resople cuando el silencio se extendió más de lo que quería. Me levanté de mi lecho para ir al baño, quizá darme una ducha podría hacer que mi cuerpo esté relajado y pueda dormir está noche. Hace tiempo que no duermo, ya tengo ojeras debajo de mis ojos, lo sé porque Tricia se lo ha dicho a mis padres cuando vienen a verme y creen que estoy dormido. También sé que mi cabello está más largo de lo que me gustaría tener y que mi cuerpo está más delgado de lo que debería ser. No hay día o noche en la que no lloré por tí, mi vida, Tweek.

De solo recordarlo me duele el pecho, el aire me falta y las ganas de gritar se aglomeran en mi garganta, causando un malestar en mi estómago, en mi mente. Los curanderos de mi pueblo dicen que moriré pronto, para mí es mejor así. Así no sabré lo que Tricia quiera decirme de él, de mi rayo de sol. Ella confirmará mis sospechas sobre Tweek, si ya está casado con alguien de quién se enamoró, si viven felices y hasta posiblemente si tengan hijos.

—Craig, mana waylla t'anaruq taypiman mikunata p'unchaykunapas. Wasi puriy taypinchikta llikillaykipuy. «Craig, ya sabes que no debes meterte a la tina con la ropa que usas para dormir.» —escuche su voz muy lejos. Aún estoy aquí, sé que lo estoy porque ella está cerca, está a mi lado y yo la oigo tan lejana.

—Ñuqanchik, imaynallata yuyaykumanta kani. «Solo déjame dormir un rato.» —murmure recargando mi cabeza en la orilla de la tina, con los ojos cerrados y el cuerpo pesado. Espero poder dormir mejor después de este primer baño luego de dos semanas sin ducharme.

Tweek y Craig (One shorts Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora