Tweek y Craig (One shorts Omegaverse)

Mundos distintos

Sé que me tarde en subir la tercera parte, pero aquí esta. Espero que les guste.

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Tweek:

—Fue un placer hacer negocios con usted señor Tweak.

Asentí a lo dicho por Francis, despidiéndose de él cuando salió de la pequeña oficina. Es un inversionista amigo de mi familia, había hecho un trato en la empresa de la que ahora yo estoy al mando. Hace exactamente un año y medio que me fui de aquel paraíso al que quería pertenecer por el resto de mi vida.

Desde ese día no volví a sentirme igual. Todo aquí, en mi país, mi ciudad, en otras y en mi propia casa me parecía aburrido, gris. Los primeros días cuando llegué, mi madre casi no me reconoció. Lo entendí poco después, porque había dejado de beber tanto café y lo sustituí por licor de café, deje de hablar con todos, solo decía lo necesario o lo que quisieran escuchar. A mí padre le dió felicidad verme, pensó que ya me iba a ir de por vida, huyendo de mis responsabilidades con la empresa en Colorado.

Deje de dormir y solo me empecé a enfocar en la empresa, algo que sorprendió a mis padres, cuando desde toda mi vida me había estado negando a aceptar el cargo. Dijeron que lo que sea que había pasado en mi viaje de vacaciones me había cambiado para bien. Yo pienso que eso en parte es verdad, pero es porque probé un poco de la felicidad que no se me puede dar más. Aquella felicidad se me fue arrebatada el día que deje ese lugar al que llamé hogar, al que sentí como uno de verdad, lleno de amor, respeto y aprecio.

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[…Flashback scene...]
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“—Debes haber visto algo que te gustó tanto como para que ahora estés tan bien portado, con una expresión neutral todo el tiempo y que dejes de rechazar a tus pretendientes. —le había dicho Helen, una vez que se había vuelto el dueño universal de la empresa familiar R&H Tweak— Quizá fue una linda jovencita del extranjero la que te conquistó y quieres darle lo mejor.

Tweek negó con la cabeza a tal afirmación. Su madre estaba lejos de la realidad. Luego de ser forajidos durante gran parte de su vida, dónde habían logrado establecerse y construir una empresa exportadora de granos de café, de hierbas medicinales y alguno que otro ingrediente para hacer licor. Fue ahí cuando decidió escapar de casa, aunque sus padres habían pensado que estaba de vacaciones.

Lo cierto era que Tweek no podía vivir una vida normal cuando fue abusado físicamente por uno de los tipos a los que debía robar y matar. No había sido su culpa, pero era una carga que aún pesaba en su conciencia. Sus padres no le tomaron importancia. No cuando ellos habían logrado robarle al tipo ese, mientras se entretenía con Tweek, como un saco de boxeo, un juguete nuevo para terminar matando. Esa era una de las razones por las que deseaba quedarse a lado de su emperador, ese moreno y lindo hombre del que se había enamorado.

Temía que si le contaba la verdad del porque huía de su país, Craig ya no lo quisiera, que lo aborreciera por su antigua vida y de cómo sus propios padres lo habían vendido al mejor postor por un rato, había sido traicionado por los que se hacían llamar su propia familia.

—Madre deja de insistir con eso. Ya te lo he dicho, no quiero que nada se interponga entre el patrimonio de mi padre y yo. Es lo único que importa, mantener a flote la empresa pase lo que pase. —contestó tan serio como solía hacer desde que había llegado del extranjero. Su cambio de actitud había sido una sorpresa para su mamá, a ella nunca se le iba nada, pero está vez no podía entender a su hijo y ese cambio tan radical que había tenido— Tengo que seguir trabajando. Nos veremos otro día.