¿Mal humor?

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En este one short intenté encontar el nombre conciso y perfecto par Craig en su variante femenino, así que no se vallan a confundir, también cambie el género de Tricia a uno masculino (para la interacción de estos).
No es Omegaverse, es un AU que estuve pensando hacer desde hace tiempo así que espero lo disfruten.

[…]


—Hijo, no quiero que molestes a tu hermana... Ya sabes —su silencio lo confundió un poco más— Cynthia se siente mal, cosas de mujeres.

El hijo menor de los Tucker estaba algo confundido respecto a lo que de decía su padre. Thomas nunca habi sido bueno con las palabras, mucho menos si se trataban de cosas que tenían que ver con las mujeres y sus cambios radicales de humor cada mes.

—Papá, ¿Por qué le pusieron ese nombre a mi hermana? —preguntó evadiendo el tema que le había dicho su padre con anterioridad, quería evitar una confusión y una muy incómoda charla sobre eso.

—Bueno, verás hace un tiempo cuando tú aún no nacias y tu hermana estaba en camino... —el hombre arrugó la nariz un poco y suspiro cansado— tu madre y yo decidimos que sí era un niño, se llamaría Craig, pero si era niña ... —pronto se vio interrumpido por su esposa.

—Si era niña, se llamaría Charlotte, pero a tu padre no le gusto así que nos dimos a la tarea de buscar un nombre con un significado lindo. —la rubia cargo a su hijo en brazos y lo sentó en medio de ella y su esposo.

—Sí, y después de tanto buscar encontramos el nombre perfecto, corto y lindo. —le siguió Thomas— Además de ser de origen griego, a tu madre y a mi nos gustó mucho, así que...

—Por eso tu hermana se llama así. Cynthia: proviene del griego 'Kynthia', que significa "mujer de Kynthos". —terminó de explicar la rubia a su hijo.

—No sabía que el nombre de mi hermana es de origen griego.

—Bueno, pues ahora lo sabes.

—Laura, no dejes que Cynthia este de mal humor, ya sabes cómo se pone cuando está en esos días. —le recordó Thomas a su mujer.

—Oh, es verdad. ¿Cómo pude haberlo olvidado? —la mujer se puso de pie para ir hacia la cocina y después salir con una taza de té en sus manos junto a una bolsita— iré a darle esto, espero que al menos pueda dormir bien esta noche, no quiero llamar a Tweek para que venga a cuidarla.

—Ese muchacho no sabe en lo que se a metido con nuestra hija —dramatizó el pelirrojo, haciendo reír a su hijo menor.

—Nunca dices eso cuando a ti, te toca cuidarme Thomas —le recordó haciendo palidecer al hombre— ahora sí, ya no te parece gracioso, ¿Verdad cariño?

Ahora los que reían eran Laura y el pequeño Teo.

—Papá, ¿Que es un Kynthos? —le cuestionó después de reír y ver a su mamá irse al cuarto de su hermana.

Thomas miró a su hijo antes de suspirar, se había olvidado que a esa edad hacían muchas preguntas, tantas que a veces no podía ni responderlas el mismo.

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—¿Cynthia, puedo pasar? —como respuesta recibió un suave “pase” y la rubia ya había entrado a la habitación— Hija, te traje el té que trajo Tweek la última vez que vino a la casa. —la chica debajo de su montón de cobijas se sentó en medio de la cama con solo escuchar el nombre de su novio— ¿Cómo te sientes?, ¿Quieres que te traiga algo más o así estás bien?

—Gracias mamá, esto está bien. —respondió bebiendo lo más caliente que pudo de la taza en sus manos— odio esto... Odio verme así de mal —se quejó con la vita perdida en la bolsita que si madre le había puesto sobre las piernas.

—Lo se querida, lo sé y te entiendo a la perfección. —consoló abrazando a Cynthia— pero debes de saber que siempre a sido así, algunas veces no te sentirás de esta forma y otras quizás deses morirte para dejar de sentir dolor, pero lo bueno es que solo durará unos días, a lo mucho un par de días, nada más.

Laura miraba a su hija, le dolía ver cómo sufría, y claro después de la operación que se hizo para extirpar aquellas cosas que dañaban su cuerpo, todo había parecido ir bien, pero las recaídas con el dolor la comenzaban a volver loca.

Odiaba haber tendió quistes en su cuerpo, por un momento pensó que eran benignos, pero resultaron malignos y bueno no tubo de otra que recurrir a una cirugía, todo salió bien pero siempre había días malos y días buenos.

—Puedes comerlos, son dulces salados y azucarados, son para ti —le dijo después de ver como la pelinegra no dejaba de mirar la bolsita con los dulces.

—Gracias...

Aunque Cynthia sabía que esos dulces no sería suficientes para calmar su antojo de comer cosas dulces, necesitaba un chocolate caliente como solo Tweek sabía preparar, también se le antojaba un pastelillo relleno de frutos rojos y un pedazo de pastel con capas de un glaseado diferente, todo hecho por las mágicas manos de su novio, un dios en la cocina y un desastre en todo lo demás.

—Hija, sé que tienes antojo de muchas cosas más pero deberás esperar hasta mañana que venga Tweek. Puedes decirle lo que necesites y seguro que te lo dará, él nunca te niega nada. —la chica se avergonzó ante ese dato, es verdad que Tweek nunca le negaba nada, pero que su madre lo dijera en voz alta, era sumamente vergonzoso— por cierto deberías bañarte, apestas —se burló la rubia saliendo de la habitación de su hija.

Cynthia quedó molesta en su cuarto. Joder su madre era tan insoportable a veces.

Aunque si lo pensaba bien, llevaba encerrada un par de días sin querer ver a sus padres ni a su hermano, ni a sus amigos, ni a su novio...

Pronto tomo el teléfono y llamo a Tweek.

»Cynthia, cariño, ¿Te sucedió algo? ¿Estás enferma y vas a morir? Oh Dios no, no quiero que mueras... Por favor dime qué no morirás y que no me dejas solo«

Eso fue lo primero que escucho antes de soltar una carcajada, hacia tanto que necesitaba escuchar las ocurrencias de su pareja.

—Tranquilo tigre, estoy bien. Ya sabes, cosas de mujeres. —dijo oyendo un suspiro del otro lado de la línea— perdón por asustarte, es solo que apenas y quería moverme de mi cama, no quería ver a nadie, ya sabes que me pongo de mal humor y no quería abrumarte, después de todo tu eres el que tiene problemas de ansiedad y yo no sería de ayuda en ese momento —explicó sonriendo al escuchar lo aliviado que está Tweek.

»¿Ya te sientes mejor? ¿Quieres que te lleve algo de comer?«.

Tweek le daba por consentir a su pareja en esos casos. Sabía cuan mal se ponía la hija mayor de los Tucker y no quería a ver a su cuñado molesto por haber hecho enojar a Cynthia por algo que no tiene sentido..

—Quizá sí, pero lo quiero para mañana el almuerzo por favor —le pidió ella.

»¿Lo de siempre?«

—Sí, lo de siempre. Aunque quiero que está vez solo agregues un poco de café y chocolate caliente por favor —dijo escuchando la risa del rubio.

—»Esta bien, mañana nos vemos. Cuídate mucho, solo espero que no me mandes a la mierda como la última vez«.

Le recordó Tweek haciéndola reír. Después cortaron la llamada y Cynthia por fin pudo dormir mejor, luego de haber hablado con su novio por teléfono y despedirse, prometiendo verde al día siguiente.

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Espero que les haya gustado si es así déjenme saberlo en los comentarios, me encanta leerlos y sino respondo es porque me dejan sin palabras.

Nos leemos en los próximos capítulos de alguna actualización.

Tweek y Craig (One shorts Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora