one short

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Confesión.
No es Omegaverse.

[…]


Había una vez un chico llamada Tweek, un joven hermoso y talentoso que trabajaba como maestro en una pequeña escuela en un pueblo cercano a la ciudad. Tweek era una persona muy cariñosa y amable, y su sonrisa siempre iluminaba el día de aquellos que lo rodeaban.

Un día, mientras caminaba hacia su casa después de un largo día de trabajo, Tweek se encontró con un chico llamado Craig. El azabache era un joven apuesto y amable, que trabajaba como mecánico en un taller cerca de la escuela de Tweek. A pesar de que nunca habían hablado antes, Tweek y Craig se habían visto en varias ocasiones y habían intercambiado sonrisas y saludos cordiales.

Esa tarde, Craig se acercó a Tweek y le preguntó si le gustaría tomar un café juntos. El rubio, un poco sorprendido pero feliz por la invitación, aceptó de buena gana. Durante la conversación, Tweek y Craig descubrieron que tenían mucho en común, como su amor por la música y su pasión por ayudar a los demás.

Después de un rato, el azabache tomó la mano de l joven rubio y le confesó sus sentimientos. Le dijo que había estado enamorado de el desde el primer día en que lo vio y que no podía dejar de pensar en el. Tweek, un poco sorprendido pero emocionado, le dijo que también sentía lo mismo por él.

—Temí ser rechazado ...  —confesó Craig de nuevo, algo tímido.

—¿Por qué?

—Eso es obvio, eres hermoso y muy inteligente. Digo, ¿Quién me querría siendo un mecánico? —bajo la mirada avergonzado de exponerse así frente al rubio.

Tweek lo miro detenidamente, antes de tomarlo de las mejillas y juntar sus labios en un casto beso que sonrojo al azabache.

—No me importa si eres mecánico, eso nunca me importo. Me gustas tú, me gusta Craig Tucker por quien es no por su profesión.

El azabache sentía que su rostro ardía tanto como si le quemara. Estaba seguro que de ser posible podría cocinar algo sobre su cara.

—Tweek... Me... gu-gustas... mu-mucho —repitió una vez que el rubio se abrazo a él acurrucándose sobre su pecho, soltando la frase con espacios largos en cada palabra y tartamudeado en el proceso.

—Eres adorable Craig. —el rubio beso el mentón del azabache dejándose abrazar y mimar.

A partir de ese momento, Tweek y Craig comenzaron a salir juntos y a compartir momentos maravillosos juntos. Salían a pasear por el pueblo, a escuchar música juntos y a disfrutar de la compañía del otro. Pronto se dieron cuenta de que estaban enamorados y que querían pasar el resto de sus vidas juntos.

Un día, mientras estaban sentados en un parque viendo la puesta de sol, Craig tomó la mano de Tweek y le propuso matrimonio. El rubio, emocionado y sorprendido, aceptó de inmediato. Sabía que Craig era el hombre de su vida y que quería pasar cada momento a su lado.

Después de un año de preparativos, Tweek y Craig se casaron en una hermosa ceremonia en la iglesia local. Fue una ceremonia llena de amor y felicidad, con la familia y amigos de ambos reunidos para celebrar el amor que habían encontrado juntos.

Desde entonces, Tweek y Craig han creado una vida maravillosa juntos. Han tenido hijos y han construido una vida llena de amor, felicidad y apoyo mutuo. Siempre se han sentido agradecidos el uno por el otro y saben que el amor que comparten es algo especial y único.

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Espero que lo hayan disfrutado mucho. Me gustó escribir y participar en esta dinámica del grupo creek en dónde estoy. Espero que no les moleste que lo comparta aquí.

Tweek y Craig (One shorts Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora