Soulmates: Extra 15

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—Es tan hermosa... —le dijo a la bebé en su pequeña cuna de la sala— Mierda —murmuró cubriéndose la boca con ambas manos para evitar que la pequeña frente a él lo escuchará.

La bebé sonrió ante el cumplido, soltando una risita adorable ante las acciones del Beta. Thomas, había llegado a su casa hace un par de horas, tiempo en el que no dejaba de halagar a la pequeña hija de su jefe. Es que ella es tan linda y adorable, saco todo el encanto de Tweek.

Apenas llevaba casi un mes de nacida la bebé, que incluso el médico le indico que debido a la cuarentena, Tweek y Craig no podían tener sexo, que lo primero era cuidar de la bebé antes de que empezarán a coger como animales en celo.

—¿Por qué sigue aquí? —su voz salió en un tono bajo para evitar que su invitado lo escuchará.

Craig soltó una ligera carcajada cubriendo su boca con la palma de su mano, para que se amortiguara el ruido. Tweek estaba celoso, lo sabía por el cambio en su olor y por la mira llena de molestia.

—No lo sé, pero a Tessa parece que le agrada. —respondió luego de recibir un codazo por parte de su pareja para que dejará de reír.

—Más que agrado, pienso que le encanta que le halagen, y le digan cumplidos. -afirmó el Omega, observando a su hija y a Thomas- Nació con el ego por los cielos.

Tucker sonrió, sí esa es su hija. Sí solo Tweek supiera que Craig también tenía el ego tan alto cuando era niño, no le creería. Por poco y se vuelve un narcisista. Es más, su familia por parte de su padre, son muy ególatras, al menos agradecía que su padre Thomas no lo fuera o se hubiera vuelto peor que su abuelo.

—Deben ser los genes Tucker —suspiró acariciando la mano de su pareja.

—Sus ojos son muy llamativos y hermosos. —agregó Thomas sin dejar de mirar a la bebé, el color eran entre azules y verdes, una mezcla perfecta entre el color de ojos de Tweek y Craig.

—Craig —advirtió cuando el Alpha rodeo su cintura y recargo su mejilla sobre su hombro— Sabes bien, porque no puedes. —suspiró ante el agarre firme del azabache, joder que llevaba tiempo sin tocarlo así y ya se sentía desfallecer. Ignorando completamente lo dicho por el Beta que jugaba con la pequeña y está reía.

—Thomas. —le llamo el Alpha.

—¿Sí? —miro de reojo a la pareja sentada en sofá, noto que algo en el ambiente había cambiado, al ser un Beta no podía percibir sus aromas, pero podía leer sus movimientos, sus acciones, es más ese llamado solo fue como una orden— Está bien, yo cuidare de la pequeña Tessa... —dijo dándose la vuelta para evitar que la bebé escuchará sus tics— Ella es tan encantadora, que me tiene rendido a sus pies. —agregó soltando maldiciones contra las palmas de sus manos.

Tras la aprobación de Thomas para quedarse con Tessa, Craig tomo a Tweek en sus brazos y prácticamente corrio hacia su habitación para cerrar con seguro y comerle la boca a su pareja.

Joder sí, Tweek se dejó hacer ante la caricia demandante, las manos del Alpha no dejaban de tocar sobre la ropa su sensible cuerpo.

—Craig... —jadeo al separarse del beso sintiendo los besos y lamidas en su cuello y hombros— Aún no termina la cuarentena... —logró articular entre gemidos y suspiros.

—Lo sé, pero eso no evitará que pueda tocarte.

¡Carajo! La voz de Craig era grave y ronca por la exitación, sonaba tan sensual que se sintió mojarse con solo su voz. Estaba comenzando a lubricarse con anticipación, ante las caricias y la voz de Craig, su aroma y olor también lo estaban estimulando.

—Alpha —gimió al sentir la mano derecha de su pareja tomarlo de la cadera y girarlo para dejarlo de espaldas al azabache, sintiendo su dureza— Por favor... —jadeo moviendo su cadera contra el pene del Alpha, sacándole un gruñido ante el movimiento.

Tweek y Craig (One shorts Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora