Tweek y Craig (One shorts Omegaverse)

El gato de Tweek

Sé que tarde mucho en actualizar esta historia corta, pero es que la verdad... No se me ocurría nada que agregarle, y bueno tuve que ingeniar la forma de tener un poco de inspiración para seguir.

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—No, espera ¡Agh! —su voz se cortaba con todas las sensaciones que estaba recibiendo su cuerpo— Espera, no puedo más... Voy a...

Craig embistió aún más fuerte a Tweek, haciéndolo llegar a su orgasmo. Las paredes anales del rubio succionaron aún más la polla del azabache, provocando que Craig se corriera en su interior.

—No vayas a moverte... —suspiró el azabache en la nuca de Tweek, cuando esté intento acomodarse en la cama.

Tweek estaba temblando por todo lo que había pasado hace unos minutos. Joder, había tenido sexo con Craig, un híbrido de gato.

Eso debería ser totalmente imposible, pero tenía más miedo de lo que fuera a pasar de ahora en adelante luego de esto.

—¡Craig! —gritó el rubio, los dientes del nombrado lo tomaron por sorpresa— ¿Qué estás...? ¡Ay! —se quejó de nuevo, el azabache lo estaba mordiendo muy fuerte, pareciera que en cualquier momento le arrancaría la piel.

Un gruñido le hizo saber a Tweek que no debía moverse y debía dejar de temblar. Pero no podía evitarlo, estaba nervioso de todo esto, del sexo con Craig; de sus dientes mordiendolo en parte de la nuca y espalda; y de esa incómoda sensación en su interior.

Tenía entendido que el aparato reproductor de los gatos machos tienen algo como un “nudo”* para estimular el cuerpo de una gata hembra durante el apareamiento.

Había visto a su amigo Fran estudiar en libros de biología y etología*, la anatomía de los animales, en especial de los felinos para entender sus comportamientos y las partes de sus cuerpos por cualquier cosa que le fuera a pasar a su mascota. Esa es una de las razones por las que Fran estudió para ser médico veterinario.

—Tweek...

El llamado lo saco de sus pensamientos, sintiendo como Craig salía de su cuerpo. Al menos agradecía tener un ardor y dolor en la nuca, así no podía concentrarse en el dolor de su trasero.

—¿Te duele algo?

Tweek suspiro dándose la vuelta ante la hizo suave y baja del azabache. Lo miró por unos segundos antes de asentir y acomodarse en la cama.

—Estoy bien. Solo voy a bañarme e iré a preparar algo de comida para traerte. Tú descansa, no salgas de aquí no es seguro para tí salir en ese estado. —respondió el rubio sin titubear. Se sorprendió de sí mismo por sonar tan firme y sin balbucear, pero debía hacerlo así de creíble para que Craig no se preocupara por él.

Además necesitaba llamar a Fran para hacerle una pregunta respecto a lo que deben comer los gatos cuando esan en celo, solo le había estado dando agua y un poco de atún. ¿Sería correcto seguir alimentándolo así en esta etapa?

Tweek se levantó de la cama y salió de la habitación, cubriendo su cuerpo con su pantalón gris que llevaba puesto antes de todo lo que había pasado.

Caminó hacia su propia habitación y se metió a bañar en la tina. Necesitaba limpiarse bien de todo a todo, incluso la herida en su nuca para evitar que se infecte y dejarla cicatrizar.

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Los días pasaron lentamente, y Tweek se dedicaba a distraer a Craig para que se sintiera menos ansioso. No había vuelto a estar a solas con Craig desde hace unos días, por lo que le había dicho Fran es que estaba a solo un par de días de que el celo de su gato acabará.

—¿Estás seguro que no necesitas que revise a tu gato? —la mirada preocupada de Francis era notoria.

—No, él debe estar agotado ahora que su celo está por acabar. —Tweek sabía que era mejor evadir las preguntas, lo más seguro es que Fran no haya visto o siquiera revisado a un híbrido de gato.

—Eres muy malo mintiendo, ¿Lo sabías? —Fran sonrió divertido sin dejar de ver al rubio— Sé que quizá piensas que no sé nada sobre lo que le está pasando a Craig, pero sino me lo dices no podré ayudarte.

Tweek suspiró rendido. Era tan difícil mentirle a Fran. Sin otra que hacer, le contó todo lo que había pasado hace unos días con Craig. Le contó quien era en realidad su gato, y que no era solo un gato común, sino un híbrido. Lo demás Fran lo descubrió por sí solo.

Luego de esa liberadora plática Tweek por fin pudo seguir cuidando de Craig, entendió que el celo cegaba al azabache ese día y que por eso paso lo que pasó.

En el último día de celo de Craig Tweek decidió dejar de evadirlo y ponerse a jugar cartas con él. Con la puerta de por medio (lo bueno que podían colocar cartas por debajo de la puerta) compartían largas conversaciones y Tweek hacía todo lo posible para que Craig se sintiera amado y protegido. A medida que el tiempo del último día de celo avanzaba, las ganas de aparearse de Craig disminuyeron gradualmente.

Finalmente, el día tan esperado llegó; Craig volvió a transformarse en un gato, salió de la habitación y se quedó bajo el umbral de la puerta, temía que Tweek lo rechazará en su forma animal. Pero al ver que Tweek lo seguía tratando como antes de que iniciará su celo, salió de la habitación solo que está vez como un humano con una cola y orejas de gato negro.

El brillo en sus ojos desapareció, y lentamente comenzó a recuperar su apariencia y comportamiento normal.

Tweek, con un suspiro de alivio, abrazó a Craig con ternura. Ambos sabían lo mucho que habían pasado juntos durante ese tiempo, y su conexión se había fortalecido aún más.

Desde aquel día, Tweek y Craig se prometieron estar siempre ahí el uno para el otro, sin importar las situaciones inesperadas que pudieran enfrentar.

Juntos, aprendieron que el amor incondicional y el cuidado mutuo eran pilares fundamentales en su relación especial.

Y así, Tweek y Craig continuaron su vida juntos, enfrentando los retos que se les presentaban con valentía y amor, sabiendo que tenían un lazo único y especial que los unía para siempre.

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Sé que el final es una mierda, pero es lo que salió de mi mente.
Espero que les haya gustado si es así déjenme saberlo en los comentarios, ya saben que yo leo sus comentarios y aunque no responda a la mayoría, yo los veo y me alegran el día.

“Nudo”* Es parte del aparato reproductor de los gatos machos. Son pequeñas protuberancias (no son espinas como en otros felinos) esto lo utilizan para estimular la parte externa del aparato reproductor de las gatas hembras en el apareamiento, y para mantener quietas a las gatas, los gatos  muerden el lomo de la gata para mantenerla quieta y que acepte el “nudo”.

Etología* Es una rama (parte de la biología) que estudia el comportamiento de los animales. Para ser más específico es el estudio científico de carácter y modos de comportamiento de los animales (de cualquier especie).