Ian y Shawn, dos jóvenes de dieciocho años cuyas vidas siempre han estado llenas de rivalidades. Estos chicos parecen expertos en encontrarse problemas, incluso por las cosas más insignificantes, como el último sándwich de pavo en la cafetería.
Shaw...
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Como adolescentes no hay necesidad de aclarar que lo único que les agrada de la escuela son las clases extracurriculares.
En este caso el fútbol americano.
Los chicos se habían perdido su primera semana de entrenamiento, eso posiblemente sería contraproducente con lo que resta de temporada o al menos, las primeras semanas, en lo que se acostumbraban al ritmo de los demás.
—Ya saben lo que tienen que hacer—gritó el nuevo capitán cuando todos estaban en la cancha.
Ian y Shawn voltearon a verse. Eran los únicos que estaban sin moverse, pues ellos no tenían idea de que era eso que debían de saber.
—Oh, Walker, tu entrenamiento personal es el mismo que la temporada pasada, no me arriesgare a poner a otro como corredor principal, sé que eres lo mejor que tengo.
¿Tiene?
Maldita sea, seria tan complicado acostumbrarse a ya no ser el capitán. Sobre todo ser remplazado por Foster, seria lo más jodido. Viéndolo mostrar esa sonrisa estúpida y arrogante, que ahora también estaba llena de superioridad, a Shawn le daban ganas de arrancársela del rostro.
—Bien—dijo sin más yendo a juntarse con el resto de sus compañeros, llegando a darle un golpe a Mark en la cabeza, quien en vez de quejarse, le dio un beso en la mejilla.
—¿Y yo que?
—¿De qué, Pickman?
—Pues ¿Cuál es mi puesto? ¿Qué tengo que hacer, imbécil?—si que era estúpido.
—Oum—finge ternura— con malos tratos desde antes de empezar. Tú no cambias, Pickman.
—Solo dime que hacer, Foster, no me quedare aquí parado toda la tarde.
—La banca es muy amplia, tú sabes si te sientas o te acuestas.
No le dio oportunidad de decir nada más, salió corriendo mientras le gritaba a sus compañero que hicieran las cosas bien. Todos intentaban hacer sus actividades de manera correcta y se suponía que eso hacían, pero tener a Foster gritando que "lo hicieran bien", los desconcentraba.
Shawn lo vio un par de segundos, intentando comprender que había pasado. ¿Qué mierda?
¿La banca?
Volteo a verla y luego busco a su entrenador. A penas lo tuvo en su campo de visión corrió hasta donde estaba.
—¿Que carajos? —pregunta apenas llega.
—Cuida tu vocabulario, Pickman, a menos que quieras que te reporte. Sabes que me gusta un buen ambiente en mi equipo.
¿Buen ambiente? ¿Que la temporada pasada no se habían hecho mejores amigos? ¿Por que lo reprendía por decir una grosería? Él les decía "bailarinas" y nadie se quejaba.
