Ian y Shawn, dos jóvenes de dieciocho años cuyas vidas siempre han estado llenas de rivalidades. Estos chicos parecen expertos en encontrarse problemas, incluso por las cosas más insignificantes, como el último sándwich de pavo en la cafetería.
Shaw...
Aquí les dejo el pequeño especial por el cumple de Shawn.
Es para que no nos quedemos tan tristes por el cap pasado. Prometo que cero ha sido mi intención que salgan capitulos deprimentes en los cumples de los nenes.
Advierto que el especial es corto.
Esta ambientado en la primer cita de los chicos siendo novios oficiales. Esta ocurrió el día que Sahwn "se lo robó", cuando Ian fue a comprar sus regalos, en el cap 48.
Espero les guste.
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Ian preguntó más de diez veces a dónde iban, pero parecía que Shawn quería que fuera sorpresa, porque sólo le decía que esperara.
Optó por mejor sacar una conversación, así que contarle de lo que se enteró más temprano por parte de Amy, parecía adecuado.
—Rey, no te imaginas lo que Amy me contó—dice con algo más que emoción, girando sobre el asiento para poder verlo de frente
—¿Que te dijo?—pregunta con una sonrisa, asegurándose de que Ian sepa que le pone atención.
Ian antes pone una canción tranquila, para entrar en ambiente y después continua.
—Que tú y yo eramos amigos en la primaria—tiene una sonrisa que demuestra lo emocionado que esta por esa historia—. Creo que encontré porque nos odiamos. Bueno, nos odiábamos. Cuando mamá se fue, yo deje de asistir por un tiempo clases, por Jack, ya sabes—habla del tema como si no tuviera importancia—, entones, ahora recuerdo, que tú te juntabas con un pequeño grupito—intenta recordar, lo lleva haciendo desde que su madre le contó—. Era una niña y un niño.
—Zahra y Teo—afirma.
—Tú solo hablabas con ellos. Y—su cerebro trabaja a mil—. Cuando comenzaste a juntarte con ellos, nunca cruzaste palabra conmigo.
Parece como si la mente de Shawn se iluminara.
—Hasta que me quitaste mi puesto en el árbol de los logros de la clase de arte—Ian sonríe—. Tú estabas molesto porque te dejé de hablar y me robaste mi lugar como el favorito de la maestras Amelia—Ian asiente—. Al final, sí empezaste todo tú.
—¿Qué?—suelta una carcajada—, pero si tú dejaste de hablarme, campanita.
—Tenía siete, si dejaba de ver a mi mamá tres días, se me olvidaba que era mi mamá—Ian vuelve a reír.
—Pues que idiota eras—la sonrisa en su rostro le hace imposible a Shawn poder molestarse.
—No era idiota, Ian, era un niño.
—Con una pésima memoria—Shawn voltea los ojos—. Mamá también me dijo que tú siempre te mostrabas celoso ante Ethan y Mark.
—Esos idiotas pueden chuparte el pito y a mí me vale madres.
