Ian y Shawn, dos jóvenes de dieciocho años cuyas vidas siempre han estado llenas de rivalidades. Estos chicos parecen expertos en encontrarse problemas, incluso por las cosas más insignificantes, como el último sándwich de pavo en la cafetería.
Shaw...
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—Bec, mamá dijo que la cortaras en tiras, no en rodajas.
Rebecca lo ve con molestia, escuchando el suspiro de su madre de fondo.
Era el primer jueves de sus vacaciones. Su madre llegaba todos los días antes de la hora de la comida para prepararles algo delicioso y degustarlo los tres juntos. Casi nunca regresaba a la oficina ni a ningún restaurante. Así que la semana ha estado corriendo bien.
La noche de su cumpleaños corrió junto con su madre y hermana a la casa de Amy. Mostró lo que le había llegado por Instagram y se pusieron en contacto con la chica.
Descubrieron que era compañera de Ian y que al parecer siempre lo tenían vigilado. Ella les contó la historia de Ian, sobre que Jack le había dicho que estaría en Inglaterra hasta terminar la universidad y todo eso. Después Amy le pidió que por favor no le dijera a Ian nada al respecto para evitar que los escoltas notaran un cambio de actitud, también le dijo a Shawn que evitara hablar mucho con la chica, cosa que ha hecho. Solo le pregunta todos los día si él esta bien y ya.
Temen que si llegan a darse cuenta que ya lo encontraron, lo cambien de locación, incluso se lo lleven a otro país y tendrían que comenzar de cero.
Shawn al principio se enojó. No entendía porque no podían ir en ese mismo momento a buscarlo. Si ya sabían donde estaba solo debían ir por él y traerlo a casa.
Pero Amy conocía a su exmarido. En ese momento debía estar pendiente de cualquier movimiento que ellos hicieran. No podían simplemente comprar un vuelo con destino a Inglaterra porque eso seria ponerlo en alerta y tirar el trabajo al caño.
Trabajo que Shawn decía que era una mierda, porque si él le hubiera pagado por su ayuda, le pediría un reembolso, ya que siente que la mujer no hace nada. Cada que va a buscarla, ella esta trabajando con abogados para ir en contra de Jack y en su cabeza eso no es esencial, lo único importante debía ser llevar a su hijo a casa.
Pero Amy lo que realmente hacia era asegurarse de que no la pudieran demandar por secuestro después y que igual que con todas las posibilidades anteriores. No sirviera de nada encontrar a Ian, porque se lo volverían a llevar.
—Sí, sí, ya lo sé. Pero, ¿qué te parece si en lugar de medallones de atún, tenemos medallones de zanahoria? ¡Sería una revolución culinaria!
—Oh, claro. Medallones de zanahoria son la última tendencia gourmet —respondió Dakota con una mirada divertida—. Pero creo que nos quedaremos con el atún por hoy. Las tiras eran solo para la presentación, no pasa nada si ya lo partiste en rodajas, cielo, tú continua.
Estaban preparando medallones de atún con vegetales. Bueno, ellas lo preparaban, Shawn las veía desde su lugar. Sentado en una silla de la barra, expectante a cualquier error que tuvieran para hacérselos saber.
Esa era la segunda verdura que Rebecca corta mal. Los anteriores fueron unas judías verdes que en vez de quitarles solo los bordes, las cortó a la mitad, esas ya no las pudieron usar, porque serian al vapor y su madre dijo que perderían sabor y aroma.
