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—Dile a Ian que te lleve a mi casa como a las seis, ahí hacemos el trabajo y

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—Dile a Ian que te lleve a mi casa como a las seis, ahí hacemos el trabajo y... lleva a Ian para que no te sientas tan incómodo—explicaba Ethan a Shawn después del entrenamiento.

—¿Por qué Ian haría que me sienta menos incómodo?

—Tal vez tú no, pero yo sí me sentiría menos incómodo—sonríe con algo de incomodidad y comienza a caminar al lado contrario para ir a su coche.

Shawn hace lo mismo y llega hasta el carro donde ya se encuentran su hermana y su futuro hermanastro arriba.

Futuro hermanastro. 

Dios, su madre lo mataría si se enteraba de lo que hacían cuando los dejaban solos en casa.

—Wow, hermano ¿Desde cuándo te llevas bien con Ethan? —dice Rebecca, viendo la dirección en la que se había ido el chico—. Presenta.

—Ni se te ocurra, Rebecca—la ve mal por sobre su hombro—. Aún eres muy pequeña para que te interesen personas mayores que tú.

Oh, opino igual, sobre todo cuando nos referimos a la madre de un compañero tuyo ¿No crees hermano? —suelta haciéndose la desinteresada viendo por la ventana.

Shawn la busca por todos los espejos del coche, pero por ninguno logra hacer que la chica vea su mirada molesta.

¿Cómo se atrevía a hablar de un tema tan delicado como ese? Hasta su madre ya le había dicho que dejara de hacerlo.

—¿Es cierto que te cogiste a la mamá de Foster?

—Bueno, en mi defensa yo no tenía ni puta idea que era la mamá de ese imbécil—asegura—. La vi en un bar y pues para bien o para mal la mujer no se ve de su edad, digo, no parecía de mi edad, pero sí lograba hacerse pasar por alguien de veintialgo a mis ojos y cuando le pregunte su edad me dijo veinticinco, incluso la vi más veces después del día del bar, si el padre de Foster no nos encontraba, nunca me hubiera enterado que era una mujer de más de cuarenta, creo que incluso era mayor que mi mamá—dice viendo por la ventana para alejar la incomodidad que aun le daba hablar sobre ese tema.

Era extraño. Él no había notado lo malo, hasta que las personas a su alrededor, que se interesan en él, le dijeron que podía contar como abuso.

—Carajo, Pickman—lo ve rápido y vuelve al camino—. Eso es como abuso o algo así ¿No?—sí, justo como ahora.

—Jasper. Cuando le conté, me dijo que lo era, incluso me dijo que se podría meter una demanda o algo así, pero no haría nada, que vergüenza que alguien se enterara que me estaba quejando de haber cogido con una mujer de cuarenta y seis años. A parte el cabrón de Foster estaba cagado por lo que ya había hecho, no le agregaría más leña al fuego y también, yo lo disfrute, fuera como fuera, estuvo bien. Mamá tambien se molestó demasiado cuando le dije que no quería levantar cargos. 

Verde OcéanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora