Fueron por sus cosas a sus respectivas habitaciones y después juntos subieron al elevador, marcando el ultimo piso. Solo eran cuatro, pero antes estaban en el segundo, así que algo de diferencia había.
Fueron unos increíbles inventados cuando se pusieron a pedir comida como si fueran una pareja en su noveno aniversario. El menú tenia algunas cosas exóticas, que Shawn no dudó en pedir, intentó que le llevaran champaña, pero son menores de edad y ningún soborno funcionó.
Ahora, con más de tres litro de coca-cola ingerida por Shawn, distintas frituras por parte de Ian y haber concluido dos pelicular. Shawn estaba parado frente a la cama, con Ian sobre esta muriéndose de risa.
—Estos movimientos los aprendí en los tres años que practiqué ballet—decía mientras se paraba de puntas y levantaba una pierna creando un ángulo de noventa grados.
—Ya va, dijiste que me ibas a seducir con tus grandes dotes de baile.
—Eso mismo hago—dio dos piruetas haciendo a Ian soltar una carcajada, encantado.
Definitivamente esperaba otra clase de show cuando se levantó de la cama corriendo y diciendo que lo haría mearse encima. No esperaba que de risa. No porque los pasos fueran ridículos, al contrario, no esperaba ver tanta elegancia en ese chico tan descuidado, pero que se haya amarrado un cobertor a la cadera y lo enrollara en ciertos lados para hacerlo parecer un tutú, más el hecho de que se había puesto uno de sus bóxer como top. Eso era lo que lo mataba de risa.
—Basta—pedía Shawn con una sonrisa en los labios—, estos pasos me hicieron ganar un solo en una de las presentaciones de la academia.
—Como no, eres increíble.
—¿Verdad?—le da la espalda empinándose hacia el frente mientras se levanta el improvisado tutú, dejando a la vista su trasero enfundado en un simple bóxer azul. Ian vuelve a reír y aunque él comenzó con ese ridículo show, con el fin de hacerlo reír, decidió que era hora de un cambio, porque a ese paso, nunca llegarían al sexo—. Alexa—llama con "voz sexy", sacando otra risotada de su compañero.
—Aquí no hay Alexa—se gira sobre la cama, agarrándose el estomago mientras intenta dejar de reír para poder agarrar aire.
Vivir esos momentos le daba algo de miedo, porque no recordaba haber sido tan feliz antes y la simple idea de no poder volver a serlo, lo atemoriza.
—Bien, tú pon música sexy en tu celular.
—¿Qué es "música sexy"?
—Algo que me haga moverme para provocarte.
—Hasta que estés sentado me provoca.
—Ian—esta a punto de hacer un berrinche así que Ian le da play a la primer canción que se le vino a la mente. "Toxic" de Britney Spears, comienza a sonar y Shawn ve al DJ con cara de "¿es en serio?"—. Bien puedo hacer algo con eso—se deshace de la manta que tenia amarrada a la cintura, dejando a la vista el frente de sus bóxer y cubriendo la parte trasera con una chamarra de Ian que se había puesto para dar más volumen al tutú.
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Verde Océano
Novela JuvenilIan y Shawn, dos jóvenes de dieciocho años cuyas vidas siempre han estado llenas de rivalidades. Estos chicos parecen expertos en encontrarse problemas, incluso por las cosas más insignificantes, como el último sándwich de pavo en la cafetería. Shaw...