Ian y Shawn, dos jóvenes de dieciocho años cuyas vidas siempre han estado llenas de rivalidades. Estos chicos parecen expertos en encontrarse problemas, incluso por las cosas más insignificantes, como el último sándwich de pavo en la cafetería.
Shaw...
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Ian se despierta por un dolor en la costilla, ve la rodilla de Shawn encajada justo en esa zona.
Pensó que despertar en el piso pudo haber sido peor, así que se levantó sin decir nada. Camina hasta el baño, no tomó en cuenta que en ese momento estaba compartiendo baño con uno de su amigos, así que a penas abre la puerta, ve a Mark bañándose. La regadera tenía una puerta de vidrio así que de ninguna manera hubiera evitado verlo desnudo.
—¡Dios mío!—Mark suelta el grito más femenino que Ian ha escuchado alguna vez, mientras se cubre la entrepierna y el pecho con los brazos.
—Perdon—azota la puerta y sale de ahí. Sigue su camino hasta bajar las escaleras y entra al baño de invitados donde se las arregla para poder lavarse con lo que hay ahí.
Al terminar va a la cocina donde ya se encuentran Ethan y Jasper.
—Buenos días—dice interrumpiendo su conversación sobre cualquier cosa a la que no puso atención por pensar en la perturbadora imagen de Mark en la ducha. Eran tan ridiculo.
—¿Viste un fantasma o algo parecido?—le pregunta Ethan viendo su cara de "espanto".
—Peor. Vi—es interrumpido por Shawn entrando a la cocina vistiendo una playera, bóxer y el cabello despeinado, con la notoria cara de recién despierto.
—Ya lo entiendo, cualquiera se asustaría—asegura el castaño.
—Ethan—lo regaña—, no fue Pickman, fue..
—Si me querías ver desnudo, pudiste decirlo—dice Mark apareciendo en la puerta ya con su ropa puesta y se baja un poco el pantalón para enseñarle a Ian un poco de la piel de su cadera, haciéndolo voltear los ojos—. ¿Y que era ese botecito de liquido olor cereza que estaba tirado en la habitación de Pickman?
Maldito idiota, obviamente sabía solamente los estaba dejando en evidencia delante de todos ahí. Al final Mark era un hijo de puta.
—¿Desnudo?
—Claro, Pickman, a Ian le gusta conocer la anatomía de las personas.
—Cállate, imbécil—lo ve mal—. Fue un accidente yo..
—Se esperó a que me estuviera bañando, para entrar a verme.
—¿Podrían dejar de interrumpirme?—pide molesto y cuando hay silencio sigue hablando—. La puerta de la regadera es de vidrio, totalmente transparente. Igual ya pedí disculpas, no fue intencional, el mayor trauma lo llevo yo.
—No sabe tocar la puerta—dice simple.
Shawn los ve un poco extraño pero les deja de prestar atención cuando ve el cereal sobre la mesa, se sirve un poco y se sienta en silencio a comer. Eso hasta que se le acerca Jasper.
