Una ruleta rusa. No existe mejor manera de describir lo que habían sido esos últimos meses. Días buenos, días malos, otros excelentes y unos muchos terribles.
Las muletas se habían despedido de las manos de Shawn, era agradable poder agarrar cosas mientras iba caminando, pero aun no había gran libertad. Correr era sinónimo de martirio, al menos ya podía subir escaleras.
Junto al tiempo, Shawn seguía su proceso de recuperación. La fisioterapia se convirtió en parte de su rutina diaria, y aunque a veces era dolorosa, sabía que era el camino hacia su recuperación.
Aunque tomó la decisión de dejar de pensar en lo que el tiempo le depara, en momentos como ese que iban saliendo de su asesoría "Planes a futuro", era imposible no sentirse mal. Cuando los maestro presentaron el taller, junto a ese ridículo nombre, pensó que debía ser una muy mala broma. No fue así.
Lo tomaban todos los sábados desde hacia un mes más o menos. Iban distintas universidades a presentarse, junto las carreras que ofrecen y esas cosas. Shawn intentó escapar, pero no pudo, estaban a solo una semana de la graduación, lo cierto es que ya era tarde para esa clase de cosas, los chicos ya tenían hasta sus cartas de aceptación, así que ellos no habían tenido que inscribirse.
—Esta bien, amor—Ian intentaba levantarle el animo.
Esa fue la sesión más complicada del rubio. Al finalizar no hicieron todo en grupo como era costumbre, no, cada alumno pasó hasta una pequeña mesa que estaba llena de listas de distintas universidades. Listas de espera y después de una patica con una pedagoga, ella les decía las posibles carreras en las que podrían triunfar.
Para Shawn fue algo como "Entonces ¿No te gustaria ser deportistas?" el pobre casi se suelta a llorar enfrente de la mujer, el director y la psicóloga escolar.
—Puedes hacer muchas más cosas como—hace una pausa— o también—hace otra pausa, como si estuviera pensando— ¿O que te parece...?
Shawn le suelta un golpe cuando le descubre una muy traviesa sonrisa en el rostro.
—Mi novio y mi más grande hater.
—No te creas, estoy bromeando. Pero no es a fuerza estudiar—recibe otro golpe, haciendo que suelte una carcajada.
Shawn iba en el asiento del copiloto, de brazos cruzados y pies tendidos, desde el accidente, los asientos del copiloto estaban completamente hacia atrás, tanto del coche de Ian, como de la camioneta de Shawn, así que tenia espacio suficiente para ir cómodo.
—Estoy jugando, mi rey—vuelve a decir, pasándole un dedo por la barbilla, de manera juguetona—. ¡Escucha eso!—pide cuando "Hey Lover" comienza a sonar—. You don't have to be a star—Shawn se el queda viendo, sorprendido por ser la primera vez que le canta una canción—. I love you just the way you are. For love is just the same, without fortune and fame. Just give me, true love and understanding.
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Verde Océano
Novela JuvenilIan y Shawn, dos jóvenes de dieciocho años cuyas vidas siempre han estado llenas de rivalidades. Estos chicos parecen expertos en encontrarse problemas, incluso por las cosas más insignificantes, como el último sándwich de pavo en la cafetería. Shaw...