Verde Océano

v e i n t i n u e v e

El lunes por la mañana fue todo un caso. La escuela estaba vuelta loca, desde el director hasta las ardillas que descansaban en los arboles del estacionamiento. Faltaban solo día para el viaje de invierno e Ian estaba sufriendo el mayor ataque de histeria de su vida. Veía molesto a Mark mientras este le entregaba una hoja CON UNA FIRMA FALSA, una hoja precisamente de ese maldito viaje, la cual solo se obtenía después de saldar el costo completo del campamento, lo peor era la maldita firma junto al nombre de su padre. 

—Estas loco—intentó retroceder regresándole el papel. Ethan por fin intercede en aquella conversación. 

—Es tú ultima oportunidad para ir al viaje de invierno, nosotros nos quedamos contigo los años anteriores y créenos cuando decimos que lo hicimos con todo el gusto del mundo, pero este año en verdad queremos ir y no estamos siendo egoístas—aclara—, no lo hacemos solo pensando en que queremos ir, lo hemos pagado y aunque es dinero que nuestros padres nos dieron, viene de nuestras mesadas, es un regalo atrasado de cumpleaños, solo te perderás una semana, Jack esta preocupado ahora porque hay un hombre brasileño que no le quiere firmar un contrato, papá me lo dijo, a parte, podemos convencerlo de que te estas quedando con alguno de nosotros. 

—¿Toda la semana?—sonaba ridículo. A pesar de eso, Ian sabia que Jack podría ni siquiera darse cuenta de que no aparecía, desde que viven con los Pickman, la atención que su padre le daba disminuyó a ser casi nula, lo cual era increíblemente bueno, pero si se llegaba a enterar, podría sufrir grandes represalias y no tenia intenciones de ser golpeado. Ya se había salvado ese fin de semana de que las cosas subieran de tono, no quería arriesgarse.

—Mira, podemos decir que nos iremos a la cabaña de mi familia. 

La cabaña de la familia de Mark es un lugar que frecuentaban al menos una vez al mes cuando eran pequeños. Siempre iba la familia de Mark y los otros dos se colaban con ellos, era demasiado divertido, cuenta con un amplio jardín, una inmensa alberca, trampolín de agua, tobogán, todo lo que tres pequeños de doce años anhelaban. La llamaban cabaña porque en la fachada el techo era de madera, aunque realmente era pura vista, porque claro que estaba hecho de concreto y no estaba ni cerca de ser modesta. 

—El punto es ir, ya cuando regresemos, resolvemos nuestros problemas. 

—Esta la madre de Pickman, ella sabe que su hijo cuenta con este viaje ¿Y si le dice a Jack?

Ethan y Mark comprendían su miedo, aunque Ian hiciera lo posible por aparentar ser fuerte y hacer como que todo le valía mierda, no era cierto. La única verdad es que su mayor miedo, era su padre. Ellos lo veían temblar con la presencia de ese hombre, incluso con su simple mención, al punto que en ese momento estaba más pálido de lo normal. Le temblaba el labio inferior y se rascaba con el dedo indice la coyuntura entre el mismo y el dedo pulgar. 

—Bien, Mark, no insistamos—dice Ethan para calmarlo, no buscaba que le diera algún ataque ahí mismo, en medio del pasillo con tantas personas a su alrededor—. No estas obligado a nada, Ian, solo era una invitación—le sonríe intentando hacer que olvide lo sucedido. 

Su estado era como si en ese momento se lo hubieran llevado a la fuerza y no le hubieran ni siquiera dado tiempo de que le avisara a Jack. 

Ethan fue testigo de como el semblante de Ian cambió cuando posó la mirada a sus espaldas. No fue necesario girarse para ver de que se trataba porque la escandalosa risa de Jasper llegó a sus oídos cuando pasó acompañado de Shawn, el ultimo le sonrió a Ian, pero no se detuvo y como si lo hubieran conectado a una maquina de oxígeno, Ian regresó a la normalidad. Los tres vieron al par alejarse mientras hablaban de una increíble idea para meter alcohol al campamento. 

Mark se sintió un acosador poniéndoles tanta atención, apartó la mirada pero los otros no parecían reaccionar, golpeó el casillero junto a él para llamar su atención, por suerte funcionó.