Ian y Shawn, dos jóvenes de dieciocho años cuyas vidas siempre han estado llenas de rivalidades. Estos chicos parecen expertos en encontrarse problemas, incluso por las cosas más insignificantes, como el último sándwich de pavo en la cafetería.
Shaw...
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—No puedes decirle eso—habla Mark una vez Ian abandono el lugar—. Todo lo que dijiste al principio, esta bien, ¿Pero como puedes ser tan frio?
—Solo intento cuidarlo.
—No de esa manera. No te compete.
— ¿Siquiera sabes lo que eso significa?
—Eres muy mierda, Ethan, claro que lo sé—dice un poco molesto.
En momentos de tensión, ellos no eran buenos. Mucho menos juntos.
—No eres quien para decirle eso, a parte, él sabe lo que hace, puede equivocarse, tendrá el mañana para arreglar el error.
—Ian no necesita más rechazos en su vida—lo tenía claro, pero eso no quita el hecho de que no era ni la forma, ni el momento. Y la palabras empleadas, sonaba terrible. La cara de Ian había sido la prueba de eso.
—Aun así, debes tener más cuidado, hablaste demasiado en muy poco tiempo—dice refiriéndose a que tal vez fue mucho para que el pelinegro procesara—. Y eso ultimo, Ian no nos perteneces y es una increíble persona, cualquiera quisiera tenerlo a su lado.
—Si yo no se lo digo, nadie más lo hará. Solo intento ahorrarle algo de daño. Y a esas demás personas, yo no las veo por ningún lado.
—¡Dios! En ocasiones eres un imbécil—le suelta en un tono elevado. La paciencia era algo que ellos tenia, pero en ese momento no existía.
—Da igual, conoces a Ian y si lo que sea que están haciendo ha pasado más de una vez, solo significa que no obtendrá nada bueno de ahí.
—Ni siquiera sabemos que es lo que pasa y ya le estas diciendo que no darían nada por él.
—¿Viste su cara, Mark? No sé lo que el imbécil de Pickman hace o dice, pero se veía afectado. Solo le digo lo que se ve desde fuera, lo hago por su bien, porque lo quiero.
—Por mucho cariño que le tengamos no es suficiente para él, necesita alguien más, vamos, no vivirá de las palmadas en el hombro que le damos.
Ambos conocía la situación emocional de su amigo, pero dos mentes, cada una era un mundo de diferencia y obvio, cada uno lo veía de diferente manera. Y era imposible saber cuál estaba bien.
O tal vez ninguna lo estaba.
—Dios, no seguiré con esto, solo sé que no saldrá nada bueno de ahí—lo ve con cansancio—. Mark, es Pickman, es un idiota que solo ha dedicado su tiempo en cagarle más la existencia a Ian ¿De verdad lo dejaras ahí? ¿En esa situación hasta que se joda por completo?
—Él no se ha dedicado a cagarle la vida, nosotros...
—Nosotros lo hacíamos porque él fue quien empezó, nosotros solo estábamos defendiendo a nuestro amigo. A parte, no le estoy imponiendo nada, solo le dije lo que pensaba.
