Ian y Shawn, dos jóvenes de dieciocho años cuyas vidas siempre han estado llenas de rivalidades. Estos chicos parecen expertos en encontrarse problemas, incluso por las cosas más insignificantes, como el último sándwich de pavo en la cafetería.
Shaw...
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Había evitados las fiestas a toda costa. Ni una gota de alcohol, se había prometido, pero aun así veía las historias en redes de todos sus compañeros. Justo como en ese momento. Era sábado y había logrado convencer a Jasper de que no fuera a la fiesta que había esa noche en la casa de uno de los jugadores de basketball. Supuestamente esta buscando información sobre el trabajo que están haciendo, pero esta chismoseando todo lo que puede en redes.
Las historias de sus compañeros de fútbol estaban repletas de vídeos de alcohol y personas bailando. Pasó por las historia de Mark, la primera era una foto de Ethan enseñando el dedo medio, como no queriendo que le tomen la foto. No llevaba camisa, lo cual era extraño considerando el frió que hacia afuera. La siguiente llamó aun más su atención. Un vídeo con la risa de Mark de fondo, por lo escandalosa que era no lograba entender lo que decía el chico al que grababa. Ethan estaba en un baño lavando lo que parecía ser su sudadera. Giró a la cámara y luego levantó la mirada, supuso que para ver a Mark. "Deja de grabar" decía. "Ayuda en algo" como siempre dando ordenes. "Ya se fue, déjalo" es lo ultimo que dijo Mark antes de que el vídeo acabara.
Había una tercera historia, era la ultima y aunque hubiera habido más, Shawn no las vería. En esta ultima estaba nuevamente la nada delicada risa del castaño apuntando la cámara a uno de sus amigos. En esta ocasión el objetivo era Ian, quien parecía querer tragarse entera a una chica. La besaba como si su vida dependiera de ello "Hermano que asco, no le lave la boca después de vomitar" dijo al fondo Mark entre risas, pero Shawn no le puso atención. Solo podía ver a Ian combinando su saliva con la chica. "Llevémoslo a casa" le decía Ethan. "Déjalo que se divierta" volvía a decir Mark, "Mañana se arrepentirá" se aferraba Ethan.
Al parecer ellos tampoco estaban muy sobrios ya que si Shawn hubiera subido ese vídeo, al menos le quitaría el audio. Lo repitió unas diez veces, como si en algún momento el vídeo fuera a cambiar e Ian se alejaría de la chica, pero es evidente que eso nunca pasa. Solo era un bucle de un maldito beso, tan apasionado. Bloqueó el aparato y lo lanzó a la cama.
La incomodidad en su estomago apareció. Desde que había comenzado la distancia con Ian, tenia una sensación terrible en el estomago, era alguna clase de vacío. Esa misma sensación que hace años no tenia, de cuando su padre falleció y él fue atacado por la ansiedad. Estaba tan fastidiado de aquella situación, porque sabia lo que significaba. Se había malditamente acostumbrado a Ian, el idiota ese lo logró en tan poco tiempo y ahora tenia que sufrir con las consecuencias que eran tolerar sentir nauseas de los nervios que le daban solo con verlo. Cielos, había terminado con Katie, quien fue su novia durante dos años y no sintió nada, pero Ian convivió con él por un mes y lo tenia jodido.
Por suerte era un hombre valiente y podía con eso. Esa debe ser la decisión correcta. Si los sentimientos a penas iban comenzando, seria fácil olvidarlos.
—Dejemos el trabajo para después.
Se recostó en la cama escondiendo la cara entre las almohadas. No entendía nada. Estaba triste y no quería estarlo. Le ardían los ojos y sabia que tenia las lagrimas acumulándose. Le dolía la garganta por el nudo que se formaba en ella. Quería soltarse a llorar, pero su parte racional le decía que aquello era estúpido, no tenia razones para hacerlo. Él mismo estaba provocando todo. Seria tan ridículo decir que estaba sufriendo con sus propios actos.
