Ian y Shawn, dos jóvenes de dieciocho años cuyas vidas siempre han estado llenas de rivalidades. Estos chicos parecen expertos en encontrarse problemas, incluso por las cosas más insignificantes, como el último sándwich de pavo en la cafetería.
Shaw...
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—¿Cómo dos pares le van a ganar a una tercia?—se queja Ethan por décima vez.
Al final Shawn logró convencer a Ian de que invitara a sus amigos. Aunque para ese momento ya se encontraba más que arrepentido. La primera hora estuvieron hablando sobre lo sucedido en la fiesta mientras tomaban, estuvo bien pues contaron lo que pasó después de que se fue.
Katie llamó a su madre, enfrente de todos para contarle una muy mala versión de la historia, después se puso a decir todo lo malo que Shawn tenía, incluidas algunas/muchas mentiras.
Después de hablar decidieron que era buena idea poner algo de música porque Mark debía mostrar los nuevos pasos de baile que le enseño su hermanita de seis años.
En cuanto terminó alguno sacó una baraja y comenzaron a jugar poker, pero Jasper disfruta hacer enojar a las personas, así que intenta hacer trampa para que Ethan se moleste, pero eso mezclado con alcohol se convierte en gritos. Al principio estaban jugando los cinco, pero con el paso del tiempo se quedaron solo ellos dos.
—Entonces yo le dije "¿Crees coherente enojarte con la víctima?"—Mark estaba contándole la discusión que tuvo con Foster—, entonces él dijo que no podía enojarse con su madre y lo comprendí, es su mamá, pero aún así estoy de tu lado, es complicado entender que un hombre también sufre violencia, pero yo, te apoyo.
—Oh gracias, Mark—realmente ya solo le responde por obligación, es la tercera vez que le cuenta la historia.
Ebrio es poco. Tan sencillo como que Mark había cruzado ebrio el umbral de su hogar y en el lugar solo se dedicó a aumentar su embriaguez.
—También tienes todo mi apoyo con respecto a Ian, no te considero mala persona, creo que eres algo imbécil, pero no en un mal sentido, solo como que eres tonto y estúpido, pero en buen plan.
—Esta bien—lo interrumpe—, no hablemos sobre eso.
No necesita apoyó, la aprobación de Ian es más que suficiente.
Al pensar en Ian se da cuenta que no esta ahí.
—Ya vuelvo—avisa.
Va a buscarlo a la cocina y no está, sube a las habitaciones pero no está en ninguna. Baja nuevamente para ver el baño y no está. Solo tenía dos opciones, el patio o en un descuido de su parte, se salió de la casa y para ese momento estaría vagando por algún lugar de la ciudad. No recuerda haber visto ebrio a Ian alguna vez, así que no sabe como funciona en ese estado, pero todo era posible.
Fue al patio, por un segundo pensó que no estaba e iba entrar corriendo para avisar que Ian se había perdido, pero estaba tirado en el piso junto un arbusto que le daba sombra y casi no se veía.
Lo patea para ver si esta dormido, al regresarle la patada se da cuenta que no así que se deja caer junto él.
—¿Que haces aquí?—pregunta recargándose en su pecho.
