✞𝑊𝑖𝑡𝑐ℎ 𝐶𝑟𝑦𝑠𝑡𝑎𝑙✞

Capítulo cinco

Toda la habitación estaba destruida , lo que antes era una mesa de noche ahora eran pedazos de madera esparcidos por todo el suelo, las cortinas estaban todas rasgadas y en las paredes se podían divisar marcas de arañazos, el pequeño librero hecho trizas y con sus libros en cada esquina del cuarto y ni hablar de la cama ,  sus frazadas de seda color vino estaban desgarradas sobre esta , las almohadas creo que ni siquiera eran almohadas eran un montón de plumas que volaban sobre los cuerpos desnudos de los culpables de tal desastre.

Jung kook, uno de ellos, movía la nariz en un intento de sacar a la pluma que caía sobre está dándole un cosquilleo, le inundaban unas tremendas ganas de estornudar y así hizo. El estornudo no fue tan fuerte, pero lo despertó del profundo sueño que tenía. Con los ojos entrecerrados y aun medio adormilado se trató de mover un poco para cambiar de posición y seguir durmiendo más tiempo. Hasta que lo sintió, en su interior.

¿Qué?, se preguntó Jung kook antes de removerse más en su lugar buscando una forma de soltarse de lo que sea eso en su ano.

Soltó un gemido, acaso eso era... No definitivamente no podía ser lo que estaba pensando. Si lo último que recuerda de la noche anterior fue que entro en celo delante del vampiro maldito ese...

¡¡¡ENTRO EN CELO DELANTE DEL VAMPIRO!!!

Espera, pero él es alfa, ese vampiro debió haber sido el de abajo ¿no? Por qué el en sus celos siempre busca algo que lo satisfaga y parece un perro hambriento de sexo duro contra el muro.

Soltó una risita ante sus obscenos pensamientos, además de imaginar al vampiro gimiendo ante sus estocadas de macho alfa. Él hubiera seguido imaginando si no fuera por la cosa que estaba entre sus nalgas se moviera muy discretamente tocando un punto en su interior que lo hizo gemir de nuevo y lo trajera a la realidad, a su realidad.

-Así que ya estas despierto, lobito-susurro una ronca voz en su oído e hizo que se le erizara la piel

-¿Q-que? -tartamudeo el lobo volteando su cabeza.

Sus ojos se abrieron de par en par: el vampiro estaba ahí sonriéndole tan sacronamente, con su pelo color plata revuelto y sus ojos gatunos volviéndose una media luna gracia a la sonrisa. Bajo su mirada hacia donde provenía el discreto movimiento en su adolorido ano, encontrando así las manos venosas de este tomándolo de su cintura y moviendo su pelvis contra sus nalgas.

Y eso no era todo, su dignidad y orgullo se fueron muy lejos de allí cuando lo escucho decir:

-¿Lo quieres hacer de nuevo? creí que ayer te dejé bastante satisfecho.

¿¡¿Que cosa?!? eso fue lo primero que paso por la cabeza del pelinegro, pero de su boca solo salían tartamudeos y algunos gemidos, el vampiro seguía con esos movimientos con su cosota dentro de su culo.

-¡¡Para ya y sácalo!! - chillo por fin, sentía su orgullo de lobo alfa, macho pecho peludo, alfa azotador y todo lo que siga herido y por no decir que muerto.

Yoongi lo miro un poco atónito, pero no duro mucho cuando dio una última estocada y la saco del interior del lobo muy lentamente para no dañarlo.

¡Espera! ¿no dañarlo? él nunca le ha importado la salud de alguien y menos de ese orgulloso lobo. Que hablando de este hacia caras por el ardor en su entrada

¡¡Y es que, ardía como el mismo infierno!!

-Ya volvió el lobo estúpido y orgulloso de hace tres días, y a mí que me-

-¡¡¿¡¡¡¡Hace tres días!!!!?!!-fue interrumpido por el grito de Jung kook.

Yoongi se sentó en la destruida cama y con las frazadas, o lo que queda de ellas, cayéndole hasta tapar aquella parte intima que seguía dura como roca, porque si, el estaba excitado desde que el pelinegro comenzó a moverse hace unos minutos, pero era más importante atender el problemita que se le estaba dando a un lado suyo; un Jung kook furioso gruñéndole y esperando su respuesta, además que estaba tratando de sentarse sin sentir dolor alguno en sus caderas.