✞𝑊𝑖𝑡𝑐ℎ 𝐶𝑟𝑦𝑠𝑡𝑎𝑙✞

Capítulo treinta y nueve

Un beso que al principio parecía inocente, un roce que se convirtió en desesperación acumulada en sus pieles necesitadas del tacto de su compañero. El vampiro con sus colmillos acarició los belfos de su supuesto contrario haciéndolo abrir su cavidad para invitarlo entrar y explorar con su lengua, descendió sus manos con caricias frías hasta la cintura de Jeon levantándolo de la silla para empujarlo contra el borde de la mesa sacándole alguno que otro gemido y derribando muchos platos que se habían puesto en su camino. El hombre lobo tampoco se quedó atrás y enredó sus dedos en las hebras del cabello color plata del vampiro apretándolo y presionándolo contra sí, quería mucho más.

El aire comenzó a escasear y ser pedido por los pulmones de Jungkook separándose, pero solo para tomar un poco de este indispensable elemento y probar de nuevo entre sus labios los del vampiro para comenzar otro roce de bocas sucio y excitante. Jugaban con sus lenguas buscando el control y la dominación. Yoongi dejó aquella carne que le encantaba y procedió a pasear con sus colmillos los caminos que las venas del lobo creaban en su cuello invitándolo a morder pero no lo hacía.

-Yoon~ No...- protestó el lobo pero no hacía ninguna fuerza para separarlo de su cuerpo, no podía-¡Mgh!- una pequeña succión fue dejada en su piel morena que lo hizo estremecer.

-Jeon... - gimió ronco el vampiro contra la tez de fuego de su Lobito. Gruñó.

Con sus dedos elevó uno de los muslos grandes del licántropo haciendo que se enredara en su cadera, mientras lo retenía allí, contra la mesa. Jungkook hizo que sus manos cayeran sobre los hombros del ente oscuro y respiró con irregularidad, no tenía ni la más remota idea de que estaba haciendo, dejaba que la cabeza del vampiro se escondiera en su cuello respirara de su aroma, un olor que el nunca tuvo el conocimiento de cual era.

-¿Qué fue lo que me hiciste aquel día?- la pregunta del vampiro lo sacó de sus pensamientos devolviéndolo a la realidad- ¿Por qué tú?-pasó su lengua sobre la piel que se mostraba ante él erizándola con su saliva de hielo.

-¡Ngh! ¿Que... quieres decir?-el lobo no entendía las preguntas del vampiro, pero este seguía tocando zonas que le hacían hasta perder el aire de tan rica sensación.

Observó como el vampiro dejó de torturar su piel y levantó la mirada hasta sus ojos, sus pupilas estaban dilatadas y rojizas, pero tan negras que la noche de afuera ni le hacía justicia a la negrura de su mirada. De los labios de su enemigo un suspiro se escapó, y con las manos de hielo apretó su cintura abrazándolo extrañamente.

-Cuando entraste en celo, me miraste tan profundo y tú aroma hizo que yo también perdiera el conocimiento de mis acciones- el lobo no supo porque pero inclinó la cabeza con curiosidad, el vampiro desvió los ojos para otro lado, evitándolo- Pero hubo una cosa que si recuerdo con sensatez. Una mordida en mi cuello, una marca de alfa- no subió los ojos en ningún momento, no quería ver la reacción del lobo.

Jungkook se sorprendió y con rapidez bajó la tela que cubría una parte del cuello del vampiro, donde el hombro terminaba para dar paso a este, y allí la vio.

Una marca, una marca como las de los hombres lobos, los dientes que habían perforado su piel blanca estaban, una marca que parecía una cicatriz que no desaparecía. Tragó con fuerza no pudiéndolo creer, no podía, los vampiros no podían ser marcados por un lobo alfa, pero parece que Yoongi si podía serlo.

-No, no puede ser esto posible- decía incrédulo tocando con la yema de sus dedos la cicatriz, repasándola, todo le indicaba que si era de verdad- ¿Por qué no la vi antes? ¿Por qué no me mataste?, te marqué, tú eres un vampiro no pueden- incoherencias salían de su boca, no había sentido en lo que veía, pero estaba ahí, su marca, sus dientes en la piel del vampiro.