✞𝑊𝑖𝑡𝑐ℎ 𝐶𝑟𝑦𝑠𝑡𝑎𝑙✞

Capítulo treinta y dos

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-Empecemos por el principio, por las presentaciones, ¿no crees?-dijo Linnet tomando asiento en la hermosa silla detrás del escritorio- Empiezo yo: Soy Linnet Dark cuarta vampiresa más poderosa de la tierra, miembro del consejo y gobernante del reino del norte, ósea este- señaló refiriéndose al castillo.

-Sigo yo- intervino Lily levantando la palma de su mano- Hola ya me conoces pero bueno: soy Lily Dark vampira en progreso de convertirse en la quinta más poderosa, pertenezco a la servidumbre del castillo principal y hermana menor de Linnet- término dando unos aplausos mientras sonreía muy divertida. -¿Y tú eres...?- preguntó hacía el lobo.

Aunque ya sabía quién era el lobo debían de ser educadas.

-Jeon JungKook, Alfa de la manada Jeon, la más poderosa del mundo y-

-Pareja del primer vampiro- interrumpió Linnet con obviedad en sus palabras.

-Quería decir que soy una criatura del día y Que. No. Soy. La. Pareja. De Yoongi- enfatizó la última oración poniéndole más empeño para que aquellas dos entendieran que él no tenía nada con ese chupa sangre que decían ser su pareja.

Tiene un orgullo de alfa, o por lo menos le queda un poco de este.

-Ya, ya, no eres su pareja- dijo con ironía Linnet negando con la cabeza.

Era muy obvio, el anillo en su dedo anular izquierdo y el olor de la sangre marcada, todo en ese lobo gritaba pertenecía del señor Min y rey de la noche.

-Bien sigamos con las lecciones del mundo de la noche- se interpuso la más pequeña entre su hermana y el lobo.

-Anja, pero para hacerlo más grato vamos a dar un paseo- propuso la gobernante de aquel reino sonriendo, pero no era cualquier sonrisa, se veía malévola.

-Yo solo quiero irme para mi casa.

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-Son cinco reinos, un principal y cuatro que se rigen por el primero- explicaba la mayor señalando los hermosos cuadros de castillos que colgaban en las paredes de terciopelo rojo.

Una sala llena de cuadros, sin ventanas, con una luz que venía de algún lugar desconocido que iluminaba todo y que parecía hasta del mismo sol de donde provenía. Ellos tres caminaban haciendo resonar sus zapatos con el eco de aquella hermosa recámara, Jungkook permanecía sin expresión pero por dentro estaba sorprendido de la preciosidad y la belleza enmarcada en cada pintura.

-Cada uno de los castillo son la viva imagen de una cultura en su región, además de representar el poder que porta su gobernador como también su maldición- Lily se unió mientras caminaba a uno de los cuadros más grande en la habitación llena de estas obras de artes con paisajes y personas que posaban de manera bastante escalofriante.

Se mostraba un mapa enmarcado muy antiguo, donde cada región del mundo tenía un color y el que más resaltaba era en medio donde el negro se propagaba en líneas hasta los demás colores opacos, que representaban los otros reinos.

El lobo tocó el cristal y dejó que su dedo viajara en las líneas oscuras hasta la parte de arriba del mapa, donde el color morado se mezclaba.

Jungkook tenía mucha curiosidad.

-Ósea tú - Jungkook señaló a Linnet- Como eres la gobernante de aquí, ¿Que representas? Y ¿maldición? ¿Tienen una maldición? No entendí- estaba muy confundido y se volteó a mirarlas.

Aunque no quería saber nada del mundo de la noche pero ya que, la curiosidad era más fuerte y el era un curioso de primera.

-Si quieres saber no interrumpas- regañó la mayor seria.