✞𝑊𝑖𝑡𝑐ℎ 𝐶𝑟𝑦𝑠𝑡𝑎𝑙✞

Capítulo cuarenta y uno

Se sostenía su cabeza con sus manos, apretaba con sus dedos su cabello, no lo podía ocultar para siempre, pero un viento frío entró por la ventana llamándole la atención, una brisa escalofriante y aterradora, una magia que solo conocía.

Sabía que quién era.

-¿Que haces aquí?-preguntó alzando una ceja mientras sus ojos rojos no dejaban de escanear su complexión.

-Ya lo sabe Yoongi- sonrió con maldad- Ya está viendo una parte de la verdad que tanto ocultas

-...

-¿Por qué no le dices? ¿Por qué no le enseñas lo que de verdad eres?

-Tú ya no perteneces aquí.

-¡Ja! Claro que no lo hago gracias a ti Min.

Gruñó en respuesta.

-Se que es tu debilidad, lo proteges y lo engañas, como lo haces con todos. El anillo apareció, la verdad también lo hará.

-Deja de hablar de algo que ya no le pertenece a tus manos.

-¿Qué me vas a hacer? ¿Desterrarme de nuevo? ¿Torturarme? Creo que con la herida del pasado tengo suficiente-su mirada comenzó a soltar un fuego, un fuego que se batía dentro de su cuerpo, una ira acumulada en él, se acercó, se acercó mucho más- Me quitaste lo que más amaba, me lo quitaste todo- susurró.

Yoongi sonrió de forma oscura al recordar lo que tiempo atrás hizo.

-¿Hablas de Nyx?- escuchó un gruñido proveniente de su acompañante- Todavía la recuerdo bien, todavía recuerdo sus gritos, sus lamentos, recuerdo sus lágrimas siendo absorbidas por las llamas, por su más grande temor, me encantaba verla allí, suplicante y arrepentida- la criatura apretaba sus dedos, y el viento se colaba hasta volverse tormenta dentro, su magia aumentaba. Yoongi todavía tenía la sonrisa plasmada en su rostro mostrándose indiferente a lo que el poder de aquella criatura hacía en la habitación- Lo que más me gustó es que tú nombre nunca fue dicho.

Y el escritorio voló en pedazos contra la pared, la criatura respiraba con furia observándolo y de sus dedos pequeños brillos salían furioso y demandante de desgarrar algo más que no fuera la madera del escritorio destrozado.

-¡Deja de hablar de ella!- gritó

-Lo haré cuando lo dejes en paz- ordenó sacando su sonrisa, cambiando su semblante a una seriedad aterradora.

Silencio fue lo que recibió por unos segundos y después...

Risas, risas fue lo que escuchó como respuesta, risas y más risas.

Levantó la ceja sin entender.

-¿Qué es tan gracioso?

-Yoongi algún día caerás, caerás de tu trono, de tú reino y gobierno- sonrió

Sabía a que se refería con eso, lo sabía desde un principio.

-No creas que voy a caer en tus juegos

La criatura suspiró rodando los ojos.

-Se que no lo vas hacer, nunca lo hiciste- afirmó - Pero... no serán los míos Min, los que te derrumbaran.

-Explícate

-El cristal de la bruja está más cerca de lo que crees.

Fueron sus últimas palabras antes de que el frío abarcara la habitación, la niebla la envolviera, un manto de brillos la tomara entre sus escarchas y desapareciendo sin dejar el rastro de que alguna vez estuvo allí, de que alguna vez se escuchó su voz y se sintió su presencia entre aquellas paredes.