Capítulo seis

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¡Mierda! se había perdido, es que en ese gigantesco castillo quien no se perdería y para colmo los sirvientes que se encontraba en el camino le decían lo mismo que el mayordomo, pero ninguno le mostraba el maldito camino, es como si lo evitaran.

¡Malditos vampiros!, pensó Jung kook mientras miraba por uno de los tantos pasillos, todos eran iguales o por lo menos para el eran iguales y mucho. Este en específico se dividía en dos, uno hacia la derecha y el otro a la izquierda.

Jung kook se quedó mirando entre los dos, tratando de recordar lo que dijeron los sirventeses.

-Era a la derecha- señalo para después desplazar su dedo un poco indeciso hacia el lado contario- ¿O a la izquierda? -susurro

Se dio una cachetada mental, ¿por qué tenía tan mala memoria para este tipo de cosas?. En su manada el que se encargaba de recordarle todo era Erick su mano derecha, en momentos como estos se arrepiente mucho de no tomar los consejos de este para que ponga más atención a lo que pasa a su alrededor.

-¡Ahg! será a la izquierda entonces- se dijo a sí mismo, ya no tenía remedio, tenía hambre además de un poco de frio.

Todavía seguía desnudo con todas las marcas que le repugnaban al rojo vivo como si se hubieran hecho hace unas horas - aunque si fueron hechas hace unas horas - en excepción de unos shorts que uno de los tantos sirvientes que se encontró se lo dio para poder cubrir sus partes íntimas y para que no andará con las destrozadas sabanas. Pero seguía teniendo frio, ¿ese castillo acaso no tenía una chimenea? ¿siempre es así de frio?

-Como los vampiros- susurro para sí mismo respondiéndose las preguntas de su cabeza.

La humedad le hacía sentir incomodo y los pasillos muy mareado, eran muchos y todos idénticos al anterior y eso era aterrador hasta cierto sentido. Cualquiera se volvería loco, y Jung kook podría ser uno de esos, pero él es fuerte, es un puto alfa de alto rango, un castillo no puede hacer nada con él. Soltó un fuerte gruñido de frustración que retumbo en las paredes del castillo haciendo que de los grandes ventanales salieran volando unas pequeñas cosas negras hacia todas partes emitiendo sonidos muy desagradables.

En ese momento el lobo se dio cuenta que en las esquinas del techo de los pasillos y en los ventanales había murciélagos descansando u otros revoloteando. Sonrió, le pereció divertido asustarlos y cómo mismo hizo antes, soltó otro gruñido asustando más de esas criaturitas.

Así hizo en todo el pasillo riendo como un cachorro en sus primeros años de vida. Hasta que llego donde resaltaba una gran cúpula y los mismos ventanales de antes la adornaban con unos toques más terroríficos, pero lo que Jung kook le llamo la atención fue el bulto de murciélagos esparcidos en la cúpula, estos no estaban descansando como normalmente lo hacen, lo miraban o eso creía el lobo. Vio como levantaban el vuelo y emitían su chillido característico y se les unían más, más y más hasta volverse una gran sombra en movimiento constante y con más chillidos que provenían de los otros que se les unían.

Pero no era momento para admirar la sombra, si no de correr. Los murciélagos ya se estaban lanzando sobre el lobo en forma de venganza, Jung kook comenzó su carrera por los pasillos huyendo de los murciélagos.

Algunos al arremeter contra él le dejaban grandes heridas de rasguños en toda su espalda y brazos ya que estos protegían sus ojos. En un intento de escape llamo a su lobo y este tomo el control, un gigantesco lobo de dos patas, pelaje gris y con ojos color luna se paró y comenzó a atacar con intención de defenderse, sin éxito alguno. Esas malditas criaturas eran rápidas y le hacían el doble de daño.

El lobo al verse ya atrapado miro hacia todo los lados o lo que podía la vista, ya que los murciélagos la estorbaban. La encontró, la salida, unas escleras que llevaban al piso de abajo y el lobo con el mayor esfuerzo corrió hacia ellas tropezando y cayendo en estas mientras la gran sombra de los murciélagos lo perseguía. Se levanto lo más rápido posible y con sus cuatro patas un poco dañadas bajo las escaleras con mucho apuro, hasta llegar a un gran vestíbulo que no se detuvo a ver, el siguió corriendo.

Unas de sus patas delanteras fallo y cayó sobre el duro piso de mármol negro machándolo de sangre y eso fue lo que atrajo a más murciélagos a rodearlo y a dañarlo. El lobo hecho bolita en el piso tratando de protegerse emitió un gemido de dolor y al mismo tiempo llamando a su pareja por medio de la marca de unión.

Lo escucho, era un chillido, pero no el de los murciélagos si no el de un vampiro y mucho más fuerte. Las criaturas de las sombras retrocedieron y desparecieron en las paredes del castillo. El lobo al verse al fin librado levanto sus puntiagudas orejas y después la vista, allí estaba su pareja, movió la cola muy emocionado parecía un perrito cuando ve a su dueño entrar a la casa después de mucho tiempo sin verlo. Se trato de levantar, y al estar muy débil cayo de nuevo soltando más sangre de sus heridas.

El gran pelaje gris se convirtió en piel y sus grandes patas en manos y pies, la gran cola desapareció y el cuerpo desnudo de Jung kook estaba en suelo soltando sangre y casi en la inconciencia.

-Yoo-Yoongi-fue lo último que salió de la boca del lobo antes de cerrar los ojos y caer desmayado en los brazos del vampiro.

Yoongi rápidamente lo tomo, no tenía ni la más remota idea de que hacía, su instinto- o eso el creía- estaba tomando control de la situación. En solo segundos estaba en su habitación poniendo el cuerpo medio moribundo sobre las suaves sabanas recién cambiadas.

De las heridas brotaban sangre a por montones, eran ríos de color rojo que viajaban por toda su piel morena. El mayordomo que anteriormente estaba allí, tenía sus colmillos fuera de su boca y sus ojos color sangre, no podía resistir a la tentación de sangre joven. El primer vampiro que de un principio no lo había notado parado en la entrada de la habitación, con sus ojos rojos en furia y su mano hecha un puño, solo lo miro, la expresión era neutra pero detrás de esas facciones se encontraba algo peor que el infierno, el primer vampiro enfadado.

-¡¡¡LARGO!!!- su voz gruesa se escuchó hasta en el bosque donde los pequeños animales salían asustados y las aves volaban aterradas muy lejos del castillo que cada vez se volvía más oscuro con el pasar de los minutos.

El mayordomo con el cuerpo temblando, salió corriendo de la habitación, él no quería estar allí con su amo furioso.

Yoongi retomo su vista al cuerpo del lobo, la sangre ya estaba manchando las sabanas y por muy extraño que parezca, al vampiro no le daba sed de sangre ni nada. Pero la mente del peli plata no se daba cuenta de ese pequeño detalle, estaba más concentrada en pensar cómo ayudarlo y salvarlo.

Yoongi no estaba al mando de su cuerpo, otra cosa lo movía y no era su instinto.

Los ojos del primer vampiro cambiaron a un hermoso color azul cielo, uno muy despejado que solo ves en la época de verano. Eso solo significaba una cosa: le iba dar de su veneno.

Esto es un poder que solo los primeros o más poderoso vampiros tienen; con este muerden a su víctima y puede hacer una cosa : convertirla en un poderoso vampiro con el veneno, pero esto solo podía ser usado solo y cuando la víctima está en un estado de casi morir y a la vez no está muerta.

Pero Yoongi no tenía esa intención, sabía lo que tenía Jungkook y lo único que lo podía salvar era su propio veneno.

-Lo siento esto te dolerá- le susurro el vampiro antes de clavar sus colmillos en el inicio del moreno cuello del lobo.

Jung kook apretó los ojos, sentía una gigantesca incomodidad en su cuello, pero no tenía la fuerza suficiente para moverse o saber que estaba pasando, solo se quedó allí esperando a que la punzada desaparezca. Pero mientras los segundos pasaban el dolor se volvía cada vez más fuerte hasta hacerlo gritar. Era como si un gran ardor viajara por todo su cuerpo en cuestión de milisegundos, sentía que sus venas saldrían explotadas o como su organismo se apretaba y se calentaba. Su cuerpo sudaba, sus manos temblaban apretando las sabanas, esto era una verdadera tortura. Hasta que...

El dolor se fue y cayó dormido.

Le había salvado.

~LinLy~

✞𝑊𝑖𝑡𝑐ℎ 𝐶𝑟𝑦𝑠𝑡𝑎𝑙✞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora