La hermana gemela de Peter Pevensie, fue diferente desde que nacio su nombre era Violett Y ella era única a diferencia de sus otros hermanos, era una bruja y asistia a Hogwarts, y no solo eso era nada mas ni nada menos que una merodeadora, por esa r...
Estábamos Violett y yo en el cuarto, solos nos estábamos despidiendo, otro año se había acabado y empezarían las vacaciones de verano cuando yo me voy con mi familia y ella con la suya. Siempre decían que cuando uno está enamorado el tiempo pasa volando y era cierto, ya cumpliré dos años de estar con Violett, estoy segura ella será mi esposa en unos años. Había pensando en el futuro y en la guerra que se estaba formando, debo proteger a Violett ya que ella es nacida de Muggles lo que la pone a la vista de todos, y más siendo la pareja de un traidor a la sangre como lo soy yo. No quiero perder el tiempo cuando salgamos de la escuela llevaremos siete años de conocernos, cuatro de relación y estaré seguro que me casaré con ella apenas salgamos de Hogwarts, no se como convencer a mis suegros de dejar que su hija de en ese momento 17 años se case conmigo que tendré 18, pero aún tengo tiempo para convencerlos.
—No me quiero ir.—dijo mi novia recostada en mi pecho.
—Tampoco quiero, aquí es mi hogar tú eres mi hogar.
—Es lindo cuando me dices cosas cursis.
—Tu eres linda.—dije causando que se sonrojara—también eres linda sonrojada.
Ella me dio un manotazo y se escondió.
—¡No me molestes!.
—Te amo tomatico.—dije y tome sus mejillas y la bese.
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Ella me siguió el beso como siempre hace, deslice mi lengua por sus labios que abrió haciendo que succione su labio inferior con fuerza, ella saca su lengua y la enreda con la mía esto había pasado de ser tierno a uno pasional, puse mi mano en su cadera y con cuidado me metí entre sus piernas en la cama, quite la otra mano de su mejilla y la descendí por su nuca y pase mis dedos por su clavícula, nos separamos para tomar aire pero ella me vuelve a jalar del pelo para que baje y la bese de nuevo; yo obedezco. Sigo el recorrido de mis manos y corro la camisa que tiene a un lado revelando un pedazo de su sujetador de color crema, me separé y observe su pálida piel adornada por ese trozo de tela que no tenía nada en especial, no tenía encante ni era revelador pero para mi veía las puertas al paraíso. Iba a besarla de nuevo cuando la puerta es abierta de golpe.
—Los sentimos chicos.—dijo un avergonzado Remus bajando la cabeza.
Vi como Violett retiró sus manos de mi pelo y pasó a abrochar su camisa de nuevo.
—Canuto Asi negaste que no había pasado nada.—dijo James con burla para luego poner cara seria—Ya que me burle quítate de encima de ella, es nuestra hermana Canuto.
—Basta cornamenta no estábamos haciendo nada—dije quitándome de encima de mi novia y organizando mi ropa, veo cómo Violett cierra sus piernas rápidamente y se sienta para organizarse el uniforme.
