❤︎︎𝙻𝚊 𝚌𝚒𝚝𝚊 𝚍𝚎 𝙲𝚘𝚛𝚗𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚊

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ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 𝕁𝕒𝕞𝕖𝕤

Hoy era mi cita con mi hermosa Lily flor después de 6 largos años, aceptó por una apuesta pero lo importante es que acepto la salida y ahora tengo una cita.
Me encontraba en mi cuarto con los chicos poniéndome algo presentable mientras Violett estaba con Lily organizándola.

—Canuto ¿Como te sentiste cuando Violett y tú tuvieron su primera cita?—pregunte muerto de los nervios

—Aterrado, nervioso pero al mismo tiempo emocionado y enamorado.—Explicó mi mejor amigo.—Tranquilo bambi solo debes ser cortes, dile que esta bonita y todo lo que te gusta de ella, intenta seguir una conversación continua y en lo posible no hables de tus conquistas.

—Halagarla, escucharla, mantener una conversación y no hablar de conquista, puedo recordarlo estoy listo.

Así los cuatro bajamos para esperar que las chicas bajaran, el plan era tener una cita tranquila tomando unas cervezas de mantequilla y conociéndonos mejor.

ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 𝕃𝕚𝕝𝕪

No puedo creer que haya perdido la estupida apuesta con el tonto de James Potter, tampoco puedo creer que este tan nerviosa por tener una cita con el, con el mayor mujeriego de la escuela. Estoy en mi cuarto terminando de organizarme con Violett.

 Estoy en mi cuarto terminando de organizarme con Violett

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—¿Como pude aceptar salir con el?.—le dije mientras me terminaba de hacer una trenza.

—Tal vez porque te sientes atraída a el, James no es feo y no es tan malo.—me dijo.

—No para nada, solo es un mujeriego, narcisista, egocéntrico, orgullo y cualquier otro sinónimo que encuentre.

—Dale el beneficio de la duda y conócelo hoy, el es un buen chico y te quiere.

—Así como quiere a las otras con las que se besa y se acuesta.

—No, el té quiere como Sirius me quiere a mi, solo que esta siguiendo el mismo consejo que le dio a Sirius conmigo, me intenta olvidar saliendo con otras mujeres.

—Pues que consejo más estupido.

—Lo se Lily, pero mira yo soy feliz con Sirius, a veces parece un pequeño niño pero no me arrepiento nunca. Dale una oportunidad por mi.—mi pidió tomando mi mano.

—Está bien, vamos.

Así las dos bajamos a la sala común y vi a los cuatro merodeadores en la sala, Violett se alejó y fue con los demás merodeadores, alcanzó a ver que se sienta en el regazo de Black.

—Hola Lily, estás hermosa.

—Gracias potter.—dije viéndolo a la cara.—Entonces nos vamos.

—Claro, pensaba en llevarte a tomar unas cervezas de mantequilla.

—Me gustaría.

Ambos salimos por la sala común y fuimos directo a los carruajes que nos llevarías al pueblo al lado de la escuela, al parecer casi nadie iría a esta salida ya que tuvimos un carruaje para nosotros solos.
Debo aceptarlo no es tan odioso cuando estas a solas con el, es alguien agradable que algunas veces habla con demasiadas bromas a mi parecer pero es soportable, no es algo con lo que no podría vivir.

—Y así fue como sin querer rompí las ventanas de mi casa.—terminó de contarme mientras nos sentábamos en una mesa como fue su primera reacción de magia.

—La magia no fue tan catastrófica como la tuya, yo hice florecer una flor.

—¿Como Violett?.—preguntó.

—No tan así, ella lo hizo con una casi muerta y hojas, yo literalmente creé una flor.

—Así que aparte de hermosa, lista eres poderosa que más se podría pedir.

—Gracias James.—dije dándole un sorbo a la cerveza.

—Si que soy afortunado es mi día de suerte, aceptaste una cita conmigo y me llamaste por mi nombre, que sigue ¿que me beses?.

—No abuses de la suerte.

Ambos nos reímos y íbamos a seguir hablando cuando se acercaron unos sangre pura que siempre nos molestan a Violett y a mi.

—Pero que tenemos aquí, la pelirroja sangre sucia.—dijo uno de los chicos.

—Porque mejor no te vas a molestar a otro lado Nott nadie te llamo.

—Vamos pelirroja no seas tan aburrida, bueno teniendo en cuenta que haber nacido con magia debe de haber sido lo mejor que le haya pasado a alguien sangre sucia e inmunda como tú.

—YA BASTA NO LE PERMITIRÉ QUE LE HABLES ASÍ.—Dijo James y sacó su varita e hizo un movimiento transformándolo en ratón.

Yo miraba asombrada lo que pasaba nunca creí que James Potter me defendiera.

—¿Estas bien?.—me pregunto apenas los demás Slytherin se llevaban a su amigo rata.

—Si, gracias James de verdad.—le dije dándole una sonrisa.

—No agradezcas te protegeré siempre.

En ese momento me di cuenta que puede que James Potter no sea tan malo como parece.

𝙻𝚊 𝙷𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝙱𝚛𝚞𝚓𝚊 𝙳𝚎 𝙻𝚘𝚜 𝙿𝚎𝚟𝚎𝚗𝚜𝚒𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora