La hermana gemela de Peter Pevensie, fue diferente desde que nacio su nombre era Violett Y ella era única a diferencia de sus otros hermanos, era una bruja y asistia a Hogwarts, y no solo eso era nada mas ni nada menos que una merodeadora, por esa r...
Me levante pensando que todo era un sueño, pero no, vi mi mesa de noche al lado y veo la carta de Hogwarts, la tomo y la vuelvo abrir y la leo una y otra vez, esta era una realidad demasiado nueva para mi.
Esta vez no fue Peter quien tocó mi puerta para que me apurara, fue mamá quien entró.
—Hola hija. ¿Como estas?.
—Hola mamá, bien en lo que cabe.
—Se que esto es nuevo para ti, para todos en realidad y se que la reacción de tus hermanos es dura de comprender, pero también hay que entenderlos, a quien no le gustaría tener lo que tu tienes.
—Pero mamá, entiendo que estén molesto porque yo tengo.. Magia y ellos no, pero ellos no saben como yo me sentí todos estos años, me desplazaron de todo, no parezco la melliza de peter, parece que es Edmund el gemelo, a susan y Lucy mientras yo no esté es mejor.
—Lo siento letty.
—No lo sientas, no es tu culpa.
—Cambiate, ponte ropa tus hermanos irán a la escuela, luego ellos irán donde tus abuelos en lo que nosotros vamos con el Profesor Dumbledore y mañana te iremos a sacar de la escuela.
—Si mamá.
Ella salió de mi cuarto y yo hice lo ella me hizo, me coloque un vestido negro con un buso encima y unas zapatillas desgastadas.
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Baje al comedor y veo a mis hermanos con los uniformes escolares desayunando, y mi padre viendo el periódico, apenas bajó mi padre me da una sonrisa y de mis hermanos no recibo nada.
—Buenos días
Solo mi padre contesta como si no existiera, el me da una sonrisa y me invita a sentarme a su lado.
—¿Estas lista para ir a comprar las cosas de la nueva escuela? —Dijo mi papá.
Iba a contestar cuando Peter se levantó enojado de la mesa, llevó su plato a la cocina y subió a su cuarto.
—Lo siento hija.
—Tranquilo, será emocionante.
Desayunamos en silencio, mis hermanos se despidieron de nuestros padres, a mi solo me vieron, solté un suspiro y subí a mi cuarto.
Haya tome mis acuarelas y empecé a pintar, lo que pintaba no tenía sentido era una especie de galaxia con difuminaciones. Hubiera seguido pero mi padre entró a mi cuarto y me toco el hombro.
—Ya llegó.
Yo solo asentí y tomé mi pequeña mochila y baje a la sala. Lo primero que encuentro es al profesor Dumbledore sentado en el mismo sofa de ayer, estaba con mi mamá que estaba guardando algo en su bolso.
