La hermana gemela de Peter Pevensie, fue diferente desde que nacio su nombre era Violett Y ella era única a diferencia de sus otros hermanos, era una bruja y asistia a Hogwarts, y no solo eso era nada mas ni nada menos que una merodeadora, por esa r...
Estaba en mi cuarto desempacando mis cosas, mientras sacaba mi ropa de mi baúl pensaba en lo raro que fue ver a los chicos en la estación, acomodaba todo mientras sonaba mi disco de los Beatles. Colocaba la foto en movimiento de este año en mi tablero cuando tocan la puerta.
—Está abierto.—dije mientras movía mi cuerpo al sonido de la música.
Escucho como la puerta se abre y nadie habla, Giro levemente a la puerta y veo a mis hermanos, no hablan solo ven mis cosas, Edmund veía mis fotos en movimiento, Susan podía apreciar que leía los títulos de mis libros, Lucy apreciaba mi lechuza (ya que nunca la ven) y por último Peter ve mi uniforme con el león en el medio y la corbata, me acercó al tocadiscos y detengo el disco.
—¿Que pasó chicos?.—dije sacándoles de sus actividades.
—Queremos hablar contigo.—dijo Susan.
—¿sobre?.—cuestione.
—Sabes que es....Narnia.—dice Peter.
—No tengo ni idea de que me hablan.—dije sincera.—¿que es eso?.
No me querían contestar se quedaron callados, veían todo en mi cuarto alrededor.
—Chicos estoy esperando una respuesta o puedo llevar esta ropa a lavar.—dije.
Seguían callados, así que yo tome la cesta de ropa sucia, iba a salir cuando Lucy pasa corriendo a mi lado y ve el cuadro del farol que pinte hace mucho.
—¿De donde conoces ese farol?.—dijo rápido.
—No lo se, hace años que me vino ese dibujo en un sueño y lo pinté.
—Tienes más dibujos de sueños Violett.—dice Edmund.
—Si...
—¿Podemos verlos?.—dijo Peter, yo solo asentí y dejé la canasta en el suelo y me acerqué y empecé a buscar.
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—ASLAN.—Dijo Lucy alegre y yo reconocí el nombre.
—¿Como sabes ese nombre?.—pregunté.
—Lo conoces?.—Dijo Edmund.
—Primero respóndame ustedes.
Nadie iba a decir nada, hasta que Peter tomó aire y dijo.
—En la navidad fuimos a la casa del profesor Kirke, Lucy encontró un armario que nos llevó a otro mundo literalmente, había criaturas místicas de cuentos de hadas, el rey supremo es el Aslan, narnia estaba siendo gobernado por una bruja blanca, nosotros cuatro salvamos narnia, fuimos coronados como reyes de ese lugar y gobernamos por 15 años, hasta que por perseguir un ciervo volvimos aquí a nuestro mundo.—explicó rápido.
—Peter, se que soy bruja y hago magia, pero no te entiendo mucho.
—Perseguimos al ciervo ya que si le dábamos caza nos daría un deseo, íbamos a pedir que apareciera la quinta reina y le diera La Paz entera a narnia, esa reina debe ser una hechicera y sentarse en el quinto trono.....
—Con el ave fénix arriba.—termine por el ganándome la sorpresa de ellos.
—¿Como lo sabes?.—Dijo Susan.
—Llevó unas semanas soñando con unas personas mayores muy parecidas a ustedes, y hoy cuando venía en el tren soñé con Aslan y me dijo algo que ver con ese trono, dijo que yo era el fénix que estaba muriendo y renací de las cenizas.
—Tu eres la quinta reina.—dijo Edmund.
—¿Pero como?.
—Por lo que sabemos la profecía llevaba muchos años, debíamos ir juntos para darle paz a narnia.
—Pero, como es posible que ustedes estén iguales yo vi a unos adultos.
—Cuando volvimos teníamos la misma edad, Violett estuvimos 15 años allá, reinamos y olvidamos quienes éramos en verdad.
—Por eso no sabían que la quinta reina era yo.—afirmé agachando un poco la cabeza.
—Si, debemos volver y tu sentarte ahí en el trono, nosotros te pediremos perdón y le daremos paz a narnia.—dijo Peter con una sonrisa
—Ustedes lo hacen por obligación, no porque lo sientan.
—No Violett....—empezó Susan.
—Si es así, ustedes mismo lo dijeron van a pedirme perdón para salvar el lugar que ustedes aman. De todos modos no creo que les importe mucho disculparse conmigo, estuvieron 15 años lejos y se olvidaron de nuestros padres de mi que soy su hermana.
—Estas entendiendo mal las cosas Letty.—dijo Peter.
—Las estoy entendiendo perfectamente, por una vez podrían ver que cada vez que se intentan disculpar empeoran las cosas, ¿algunas vez ustedes me han pedido perdón de corazón?, no porque nuestros padres los obliguen. Susan —Voltee a verla— Si nuestros padres no te hubieran obligado a disculparte cuando rompiste la pintura que me tomó meses hacer, lo hubieras echo.—Silencio.—No. Edmund, Lucy cuando rompieron mis discos se disculparon de verdad.—silencio.—Peter todas esas veces que te disculpaste desde que descubrí que hago magia, fueron de verdad.—silencio.—No lo fueron, cuando hagan algo de verdad créanme que los disculpare, no tengo que estar en un absurdo trono para recibir un perdón de ustedes, llevo tres años, casi cuatro años desde que voy a la escuela de magia y conocí a chicos que me han dado mas aprecio que ustedes, chicos que me aman de verdad.—dije.
—¿Eres feliz con el?.—dijo Peter llorando.
—Con quien?.
—Con tus amigos, con el chico que te beso.
—Lo soy y mucho, me aceptaron como soy y no me dejaron a un lado cómo ustedes.
