❤︎𝚅𝚒𝚘𝚕𝚎𝚝𝚝 𝚍𝚎𝚜𝚌𝚞𝚋𝚛𝚎 𝚎𝚕 𝚜𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚁𝚎𝚖𝚞𝚜

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ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 𝕍𝕚𝕠𝕝𝕖𝕥𝕥.

Me encontraba en mi clase con Dumbledore , estaba teniendo un duelo con un ex alumno de el. Las luces de colores que salían de nuestras varitas estaban rebotando de un lado a otro, mis chispas siempre eran de los mismos colores: Rojo, amarillo y dorado.
Mientras las de mi contrincante variaban, algunas veces eran azules, otras verdes y pocas veces blancas.

—!Expulsó¡—Fue el grito que dio.

—Protego corpore.

Hizo un círculo con mi varita defendiéndome del hechizo que me lanzaron, mi hechizo creo unas ondas que hizo que su hechizo se le devolviera golpeándolo en el pecho y sacándolo a volar dándome por ganado el duelo. El se levantó y me extendió la mano.

—Fue un duelo fantástico, serás una gran duelista o aurora un día.—dijo como despedida, se despidió de Dumblundore y desapareció.

—Impresionante Violett, comparto su opinión, tu habilidad como duelista es única e inigualable, incluso si sigues así creo que en un futuro podrías enfrentarte a mi.—dijo acercándose a mi, con lo que me dijo no pude hacer nada más que sonreír.

—Gracias Albus y debo decirle, me esforzaré para tener un duelo con usted.

—Se que lo hará, ahora vamos a la enfermería para que le curen ese corte de la mejilla.

Es cierto en el duelo, un hechizo me rozó la mejilla causándome un corte y estaba sangrando, tome mis cosas y salí junto a Dumbledore de su oficina, era de noche de luna llena, diría que eran más de media noche. Eso se debía a que mis clases con Dumbledore eran muy en la noche, para que no chocarán con mis clases.

Entre a la enfermería y fui revisada por madame Popmfey, me curó el corte pero me toco quedarme en la enfermería, ya que quería hacerme otros análisis por el combate que realicé con un mago de rango superior al mío.

Me quedé en la enfermería un largo rato, pero nadie venía. Bueno nadie hasta que entró madame Popmfey, junto a Minnie y Dumbledore con un cuerpo flotante, pero no era cualquier cuerpo era el de Remus.

Me levante rápido de la cama en la que estaba y me acerque en la que lo colocaron a él, lo vi de lejos y estaba lleno de sangre y arayasos, estaba más pálido de lo normal. No entiendo se supone que se había ido donde su madre.

—¿Que le paso? —Pregunté alarmada.

—Haste a un lado Pevensie. —Me dijo Minerva.

—Es mi amigo y quiero saber que le paso.

Le pedí a los tres adultos, Albus se acercó a mi y me Alejo del cuerpo de Remus, me sentó en la camilla en la que estaba y me hablo con delicadeza.

—Violett ¿tus amigos y tu conocen de la condición del señor Lupin?.

—No señor, ¿que tiene Remus?

—No soy la persona que debe contarles, si lo desea quédese con el esta noche ya le preguntara mañana. Si el no desea comentarle nada, déjelo así es mejor.

El profesor se fue y yo me quedé aquí toda la noche, en una silla al lado de su cama, lo cuide lo mas que pude hasta que él sueño me venció.
A la mañana me empecé a despertar ya que sentí movimiento, me levanto de mi incomoda posición y veo que Remus esta despertando, me siento a un lado de la camilla y espero que abra sus ojos. Cuando lo hace veo sus ojos rojos y apagados, el mira donde se encuentra con una mirada de sufrimiento, hasta que me ve a mi y su mirada cambia a una tristeza.

—¿Princesa que haces aquí?.

—Debería ser yo quien preguntara eso, pero respondiendo a tu pregunta, después de mi clase de duelo vine a que me curaran una cortada, cuando lo hcieorn tu llegaste y me quede toda la noche.

—Sirius debe estar como un loco a ver que no llegaste anoche, se preocupa por ti. —Dice acomodándose como puede en la cama.

—Lo sé, pero no estoy aquí para hablar de mi relación con Sirius, ¿Que te paso Remus?. —Pregunté tomando su mano.

—No fue nada.

—Remus de casualidad eres un hombre lobo.

Dije sin rodeos, siempre e sido así y el lo sabe. Vi su cara de espanto lo que confirmó mi teoría.

—Lo eres, por eso desapareces cada luna llena y a los días vuelves con nuevas cicatrices.

—¿Los demás lo saben?. —Pregunta cabizbajo.

—Lo sospechan, ¿Por qué no lo dijiste?.

—Soy un monstruo Violett, desde que ese lobo me infecto siendo un niño lo soy, no quería alejar a las únicas personas que me importan. —Dijo rompiendo en llanto.

—Hey no eres un monstruo, eres el chico más inteligente que conozco y lo más importante eres mi amigo y no pie so abandonarte. —Dije abrazándola.

—De verdad?.

—Claro que si, los chicos también entenderán Remus. Nosotros te amamos.

—¿Me amas mas que a Sirius?.

—Son amores diferentes Remus, tu eres mi mejor amigo y Sirius mi novio. A partir de ahora te ayudare.

—Se lo quiero decir a los chicos, pero tengo miedo de que me rechacen.

—No lo harán, yo estaré ahí cuando se lo digas y así Lso cuatro te ayudaremos.

—Pinky promese. —Dijo estirando su dedo.

—Pinky promese lobito.

Dije con racia juntando nuestros dedos.

𝙻𝚊 𝙷𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝙱𝚛𝚞𝚓𝚊 𝙳𝚎 𝙻𝚘𝚜 𝙿𝚎𝚟𝚎𝚗𝚜𝚒𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora