𝙻𝚊 𝙷𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝙱𝚛𝚞𝚓𝚊 𝙳𝚎 𝙻𝚘𝚜 𝙿𝚎𝚟𝚎𝚗𝚜𝚒𝚎

❤︎𝙱𝚛𝚘𝚖𝚊 𝚊 𝚂𝚕𝚢𝚝𝚑𝚎𝚛𝚒𝚗 𝚢 𝚎𝚕 𝚜𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚁𝚎𝚖𝚞𝚜.

ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 𝕍𝕚𝕠𝕝𝕖𝕥𝕥.

Volví sola a la sala común, Lily iría a comer al comedor, ya no tenía apetito al encontrarme a Sirius en esa situación tan comprometedora con esa chica.

Iba subiendo las escaleras con gran pesadez, llegue al retrato de dama gorda y dije nuestra contraseña de este año "valientes como el fuego", empecé a entrar cabizbaja que no me di cuenta que alguien salía y me choqué con alguien.

—Lo siento.—dije sin ver con quien me choque.

—No te preocupes cariño.

Me responde una voz muy conocida, levanto mi cabeza y me encuentro a Sirius con sus cabellos despeinados, y los ojos rojos.

—¿Te encuentras bien Sirius?.—dije preocupada olvidando que yo estaba igual que el.

—Podría preguntar lo mismo.—dijo pasando sus manos por mis mejillas.

—No es nada...

—Es por lo que viste—dijo seguro yo agaché la cabeza y el me hizo verlo—Así como a ti te dolió verme con ella a mi me dolió ver como te alejabas, no se que sucederá con nosotros pero no quiero dañar la amistad que tenemos.—dijo seguro de sus palabras.

—Yo tampoco quiero dañar lo que tenemos, nuestra amistad pero....—me quede callada.

—¿Pero?...—dijo el.

—No puedo evitar sentirme mal cuando te veo con ellas.—dije y vi la sorpresa en su cara, le pase por el Aldo dispuesta a ir a mi cuarto, iba a empezar a subir las escaleras cuando su mano me detiene.

—Lo siento, odio estar peleado con la persona que más me importa en esta vida.—dijo rápido.

—¿Soy la persona más Importante en tu vida?.—dije con una sonrisa.

—Si, lo eres y no quiero perderte.

—No me perderás, siempre seremos amigos.—dije lo ultimo con pesadez.

—Si amigos, entonces me das un abrazo.

No le respondí solo lo abrace y bese su mejilla.

—Te perdonó Black.

—Gracias Pevensie.

Decidimos quedarnos hablando en privado en su habitación, llegamos y el se puso su pijama y yo utilicé una de las mías que guardaba allá, y por mía me refería a un pantalón y una de las camisas de los chicos, nos acostamos ambos en la cama y empezamos a hablar de todo, hasta que pregunté algo que me había dado mucha intriga.

—¿Sirius no se te hace raro que Remus desaparezca cada luna llena?.—dije comiendo un pedazo de la rana de chocolate que le tomamos a Peter.

—¿A que te refieres?.

—Cada vez qué hay una luna llena el nunca duerme aquí, desaparece en la tarde y una semana antes siempre se carga una cara de muerto, luego de la luna llena desaparece dos o tres días.

—Es cierto.—dijo y pasó un brazo por mis hombros.—Tal vez sea un hombre lobo.

—¿existen?.—dije sorprendida.