𝙻𝚊 𝙷𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝙱𝚛𝚞𝚓𝚊 𝙳𝚎 𝙻𝚘𝚜 𝙿𝚎𝚟𝚎𝚗𝚜𝚒𝚎

❤︎︎𝙰𝚍𝚒𝚘𝚜 𝚁𝚎𝚐𝚞𝚕𝚞𝚜 𝙱𝚕𝚊𝚌𝚔

ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 𝕊𝕚𝕣𝕚𝕦𝕤

Había dejado a Violett en casa de mi suegros mientras iba a la misión, ella estaba preocupada y no le haría bien al bebé, la ventaja es que justamente hoy volvía su hermano Peter a Inglaterra después de unos meses en la universidad de medicina de America, así que eso la mantendría ocupada.

—¿Estas listo Canuto?.—me pregunta James mientras estamos escondidos esperando el ataque.

—Si lo estoy, solo pensaba en Violett.

—Tranquilo Canuto, pronto volverás con tu esposa y tu hijo.

—¿Ya tienen nombre?.—pregunta lunático.

—Ayer hablamos sobre eso ya que sabemos que es niño, ella quiere que su segundo nombre sea Sirius, a mi me toca el primer nombre.

—¿Como lo llamaras?.

—No lo se aun lunático, aun tengo un mes para pensarlo.

Hubiéramos seguido hablando, pero el ambiente se volvió tenso y todo se oscurecía, íbamos por los aíre y divisamos como los llamados mortifagos llegaban, llegaron en nubes negras los Muggles estaban aterrados, todos comenzamos a a salir de nuestro escondite y comenzamos a pelear con ellos, tratando de proteger a lo Muggles, pero eran muchos más mortifagos que nosotros, eso nos dejaba en una gran desventaja.
James y yo estábamos peleando contra seis de ellos, nuestro principal objetivo era quitarles las máscaras para mostrarles al ministerio a través de un recuerdo quiénes eran los malos de la historia, podía ver por un lado como ya habían algunos mortifagos sin máscaras, entre ellos el esposo de mi prima Lucius Malfoy y mi propia prima Bellatrix.

—Canuto concéntrate.—me grito James protegiéndome de un hechizo que venía directo a mi cara.

—Gracias.

Seguimos peleando cuando alguien de la orden lanzó un hechizo y le quito la máscara a un mortifagos y rebelo a Regulus.

—Regulus.—le grite.

El me volteo a ver y vi la sorpresa en su cara, se quería hacer a a mi lo se ya que vi como empezó a correr a donde estaba y gritaba mi nombre, pero unos de la orden lo atacaron y lo sacaron volando.

—¡REGULUS!

Mande a volar a los mortifagos y fui corriendo a donde mi hermano había chocado, estaba apoyado en una roca llegue y me arrodillé a su lado.

—Rey estas bien?.

—Lo estoy Sirius, debemos hablar, puede que esta sea la ultima vez que lo hagamos.

—De que hablas?.

—Hice cosas malas Sirius, intenté reparar mi error y me meteré en problemas con mi señor y se que lo que hice lo tendré que pagar con mi vida.

—No digas eso, yo te ayudaré Regulus, soy tu hermano mayor.

—Ya tome mi decisión Sirius, y se lo que hice y se que tendré que pagarlo con mi vida, incluso creo que no conoceré a mi sobrino, dile que su tío lo quiso aunque no pueda verlo crecer.

—No regulus, yo te ayudaré y verás a tu sobrino, será un niño tendré un hijo.

—Adiós Sirius.

Así regulus desapareció en una nube negra, empecé a gritar su nombre y a golpear el piso, James y Remus tuvieron que sacarme de ahí, estaba desesperado Regulus moriría y no podría hacer nada.

—Ven Canuto vamos con Violett.—me dijo cornamenta ay me calmé para que mi esposa no me viera así.

Nos aparecimos al frente de la casa de mis suegros, estábamos James, Remus y Lily ya Que Peter no fue a la misión dijo que tenía que llevar a su madre al doctor. Fui a la puerta y tocamos el que nos abrió fue Peter.

—Sirius Que bueno verte pasa, ustedes también chicos.—dijo mi cuñado.

—Lo mismo digo Peter, ¿Tu hermana donde está?.

—En la cocina con mamá.

—Iré con ella permiso.

Fui a la cocina y vi a mi esposa sentada hablando con su madre mientras acariciaba su muy abultado vientre.

—Disculpen interrumpo.

—Sirius estas bien.

Fui donde ella y la ayude a levantarse de la silla, cuando estuvo de pie me abrazo y me beso, intento pegarme a ella pero fue muy duro por nuestro hijo.

—Lo estoy cariño, todos lo estamos.

—¿Estabas llorando?.—dijo tocando mis mejillas.

—Puede ser.

Vi como mi suegra se alejo de la cocina y mi esposa y yo nos sentamos en la mesa.

—¿Que pasó?.

—Vi a Regulus, es parte de los mortifagos y me dijo algo que sería la última vez que lo vería y que le encantaría conocer a mi hijo, que se arrepentía de lo que hizo y por esa razón intentó remediar el error, creo que hizo algo malo y el costara la vida.

—No hay nada que podamos hacer?

—El tomó su camino y por lo que me dijo no quiere mi ayuda, era como si aceptara su destino.

—Cariño me encantaría seguir hablando contigo sobre el incidente de regulus, pero debo ir al baño y tengo un vientre extremadamente gigante que no me deja ir al baño por mi cuenta, así que ayuda a tu esposa.

—Si vamos cariño.

La ayude a ir al baño y no pude evitar ver la cara de Peter cuando vio que entre con su melliza al baño.

***

Pasaron tres semanas y yo me estaba quedando en casa por si a mi hijo le daba por adelantarse una semana, Violett cada vez se podía poner menos de la cama y estaba mucho más cansada de constumbre, pero la doctora dijo que ella debía caminar así que la estaba ayudando para ir a la sala.

—Mi madre dijo que el parto sería peor, pero ya quiero que llegue me mata la espalda.

—Ya casi se acabará.

En es e momento vimos la ventana y había una lechuza con una carta en el pico, dejé a Violett en la silla de la cocina y fui donde la lechuza y tome la carta.

—¿De quien es cariño?.

—Del ministerio de magia.

—¿Que dice?.

Abrí la carta y leí lo que decía.

Estimado señor Black.

Lamentamos informales que se encontró el cuerpo de su hermano menor, Regulus Arturo Black. Dejándolo a usted como único heredo de las propiedades y dinero de la casa Black.
Nuevamente lamentamos la muerte de su hermano esperamos su visita junto con su esposa para hablar de las propiedades que serán pasadas a su nombre.

No pude evitar y me senté al lado de Violett dejando la carta en el piso y me coloqué a llorar.

—¿Que pasó?, ¿Por que lloras amor mío?.

—Regulus....murió.

—Cariño ven aquí.

Abrace a mi esposa y me puse a llorar en su pecho, ella solo me abrazo y me consoló nos quedamos en esa sillas diría dos horas, hasta que me levante y vi a los ojos a mi esposa, ella me acariciaba el cabello.

—Ya se como quiero que se llame nuestro hijo.

—¿Dime cariño?.—dijo limpiando el rastro de llanto de mis ojos.

—Regulus Sirius Black Pevensie, quiero darla un honor a mi hermano, el quería conocer a mi hijo...ya que no podrá hacerlo deseo que tenga su nombre.

—Es un hermoso nombre Perfecto para nuestro hijo.—colocó nuestras manos en su vientre y sentí que pateo.—Nuestro pequeño Regulus está feliz con su nombre.

Bese su labios y ella me lo devolvió como siempre hace, eso es lo que necesitaba un poco de amor de la mujer que amo.