𝙻𝚊 𝙷𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝙱𝚛𝚞𝚓𝚊 𝙳𝚎 𝙻𝚘𝚜 𝙿𝚎𝚟𝚎𝚗𝚜𝚒𝚎

❤︎︎𝙻𝚊 𝚗𝚘𝚌𝚑𝚎

ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 𝕍𝕚𝕠𝕝𝕖𝕥𝕥

El año escolar estaba por terminarse y con eso llevaba a muchas cosas, por ejemplo la final de la copa de quidditch que gano obviamente Gryffindor, este año siendo James El Capitan del equipo que los llevó a la copa así que obviamente Gryffindor hizo una fiesta en lo grande, había música, cerveza de mantequilla y Vodka de fuego, la música sonaba en lo alto todos bailaban y bebían, James bailaba con Lily, Remus bailaba con cualquier persona, Peter no tengo la menor idea de donde está y Sirius bailaba y bebía conmigo, estábamos subidos de tragos los dos era la primera vez que por lo menos yo bebía tanto, aunque me sentía bastante alocada aún era consciente de mis actos. Como ahora.
Me encontraba con Sirius y estábamos bailando pegados y restregándonos, Sirius besaba cuidadosamente mi cuello y acariciaba mi cadera y mis piernas expuestas por la falda del vestido.

Me di la vuelta y seguí bailando con sirius y lo bese fuertemente era un beso lleno de pasión, sabía lo que quería quería llevarlo a la cama y que me desnuda y me hiciera suya.

—¿Quiero irme?.—dije mordiendo su labio.

—¿A donde?.—dijo bajando cuidadosamente su mano a mi trasero

—A mi cuarto donde estemos....solos.

—¿Que quieres hacer ahí?.—dijo en mi oído mientras lo mordía.

—Quiero que me hagas el amor.—le dije jadeando en su oído.

—vamos.

ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 𝕊𝕚𝕣𝕚𝕦𝕤

Estaba ebrio pero no tanto para no saber lo que iba a hacer con mi novia, ella quiere que le haga el amor y yo se lo haré con el mayor de los gustos. Quien soy yo para negarle algo a ella.
Íbamos tomados de la mano subiendo las escaleras, abrí la puerta de su cuarto y entramos. Le puse el seguro a la puerta y cuando me voltee a verla vi que se quitaba mi chaqueta que la tenía puesta y se acercaba a besarme, cambié de lugares y esta vez era ella quien quedó apoyada en la puerta.

Me separé de sus labios a fuerza de lidia, y comencé a besarle su cuello, apenas llegue a la tiras del vestido las empecé a bajar con mis dientes.

—¿Como te quito esto?.—dije mientras mis labios besaban su escote y ella raspaba mi espalda desnuda aún estando parados.

—El cierre de la espalda.

Le di una sonrisa pervertida y le di la vuelta rápidamente, apoye mi pene erecto entre sus nalgas dándole a entender como me tenía, con los dientes baje el cierre y empecé a besar su espalda mientras retiraba la prenda, apenas estuvo fuera de fuego la encontré en un bello juego de ropa interior que me dejó cautivado.

—Sigo yo.

Dijo dándose la vuelta y comenzó a besar mi torso hasta que quedó de rodillas, quito la correa de mi pantalón, soltó el botón y con los dientes bajo el cierre, tomando el pantalón y mi ropa interior los bajo dejando mi pene a la altura de su cara que empezó a Chuc par y meter en su garganta, yo marcaba el ritmo mientras follaba su boca, mi mano en su cabello y guiando sus movientes. La levante antes de que me viniera y baje las copas del sostén sin retirarlo solo lo suficiente para jugara con sus pezones, lo que si hice fue que tome los bordes de sus bragas y las arranqué con fuerza dejándola en hilos en mis dedos.

—No puedo creer que hiciera eso.

—Créelo nena.

Le di la vuelta y le di dos nalgadas que dejaron mi mano en su pálida piel, así de espaldas le abrí las piernas y la entre mientras una mano la sostenía de su pecho mientras jugaba con sus pezones y mi otra mano torturaba su clitoris, tal vez era el efecto del alcohol pero lo sentía de una manera fascinante tener sexo con Violett así de pie.

****

Lo que ellos no sabían por culpa del alcohol es que se olvidaron de algo que habían usado todas las demás veces y los efectos colaterales se verían reflejados dos semanas después.