La hermana gemela de Peter Pevensie, fue diferente desde que nacio su nombre era Violett Y ella era única a diferencia de sus otros hermanos, era una bruja y asistia a Hogwarts, y no solo eso era nada mas ni nada menos que una merodeadora, por esa r...
No recordaba que esto doliera tanto en que momento acepte volver a tener otro hijo, estaba en la sala de parto pujando después de 10 horas de estar esperando, llevaba más tiempo en este parto que con el de Regulus, Sirius estaba a mi lado, casi que no llegaba ya que le tocaba estar turnándose quedándose conmigo y luego estando con Regulus. Yo lo había visto pero mi cara de sufrimiento era tan grande que se lo tuvieron que llevar de la sala donde yo estaba.
—Aggg, amor.—lo llame mientras pujaba ya que hace poco había entrado a la sala.
—Estoy aquí, ¿que pasó?.—me dijo tomando la mano.
—Regulus...agggg duele, ¿Como está?.—dije respirando rápidamente mientras una enfermara limpiaba mi frente.
—Se durmió conmigo y lo dejé con tus padres, tranquila el está bien.
—Al menos, VOY A MATAR A MI MADRE.—Grite mientras apretaba la mano de Sirius.
—¿Por que?.
—Me dijo que el... primer parto era...el peor aggggg Merlin bendito sácala ya.—grite.
Estuve pujando y gritando por demasiado tiempo, cuando siento que debo dar el último esfuerzo, tomó fuerzas y pujó mientras grito, cuando me doy cuenta esta sonando un llanto en la sala de parto.
—Señor Black ¿desea cortar el cordón?.—preguntó la doctora.
Sirius se acercó con lágrimas en los ojos y siguió las instrucciones que le dio la doctora, el la siguió hasta el lugar donde limpió a nuestra niña, cuando estuvo lista la doctora se la dio y apenas la pequeña estuvo en brazos de su padre dejó e llorar, el beso su cabecita y se acercó a donde yo estaba.
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—Mi pequeña mira a mamá.
El la dejó en mi pecho y yo retiré la cobija para ver su carita, era una bebé con mucho cabello era casi rubia igual que yo, pero el tono de piel era idéntico al de Sirius.
—Mi niña, mi pequeña Lyra.—dije besando su frente.
—Bienvenida Lyra Cassiopeia Black Pevensie.—dijo el tocando su cabello y besando mi frente.
—¿Cassiopeia?, así la quieres llamar.
—Si mi pequeña constelación, tú la llamaste Lyra la compañera de Regulus.
—Te amo.
***
Estaba en el cuarto que el hospital me dio, tenia a mi hija en brazos con su pequeño mameluco, en el cuarto estaban mis padres, Susan, Lucy (esta vez Peter no pudo venir y Edmund estaba en el ejército), también estaba James, Lily y Remus Que le dimos el honor de ser el padrino de nuestra pequeña niña. le dijimos a peter pero nunca llegó. Sirius había llevado a regulus al baño ya debería estar por venir, Sirius entró con regulus en brazos y se sentaron a mi lado en la cama.
—¿Listo para conocer a tu hermanita Hijo?.—le dije sentándome con ayuda de Remus y Sirius.
—¿Una niña?.
—Así es, a partir de ahora no dejaremos que nadie se le acerque de acuerdo.—el asintió y choco los puños con su padre.
Yo le quite con cuidado la cobija que cubría su rostro, Regulus se arrodilló y acercó su rostro al de ella y sonrió.
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—Es pequena.
—Lo es, al igual que tu cuando naciste.—dijo Sirius.
—¿Como te llamas?.—le pregunto tratando de esperar una respuesta de la bebé.
—Ella aún no habla hijo.—dije tocando su cabello.—Su nombre es Lyra Cassiopeia Black.
El me vio y volvió a ver a su hermana y dijo con su voz.
—Hola Lyra.
𝟹𝟷 𝙳𝚎 𝚓𝚞𝚕𝚒𝚘
ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 𝕃𝕚𝕝𝕪
Violett me había dicho que el parto me dolería, pero no pensé que tanto, estuve 13 horas en labor de parto fue lo más doloroso del mundo, y James no ayudaba mucho ya que cuando empecé la labor de parto enserio se desmayó cuando vio toda la sangre, por suerte se recompuso y estuvo en toda la final del parto.
Había tenido un niño sano, con mis ojos verdes y el cabello de James, de hecho era idéntico a James salvo por los ojos que los heredó de mi, mi pequeño Harry James Potter Evans había nacido y estaba a mi lado, apenas lo tuve en mis brazos me juré que nada le pasaría y en cualquier caso yo daría mi vida por mi pequeño, para que el no sufra yo daría mi vida.
Estaba en mi cama en el hospital, James le estaba sacando los gases a Harry después de que lo amamante, estaba Remus y Peter Que Lucia muy nervioso como si ocultara algo, y por supuesto estaban los padrinos de Harry Sirius y Violett junto a sus dos pequeños dormidos.
—Felicidades señora Potter tiene un hijo hermoso.—dijo Albus cuando dejó a Harry en mis brazos.—Pero creo que sabe a qué e venido.
—Así es profesor.
—¿Quien será su guardián?.
—Sirius.—Respondió James de inmediato.
—Violett.—dije yo viendo a mi amiga.
—Muy bien en ese caso, Remus Peter podrían salir un momento.
Remus salió de inmediato, pero Peter estaba más resentido a irse pero al final lo hice.
—Muy bien señores Black, ustedes serán los encargados de guardar el secreto..
—Espere Albus, los mortifagos vendrán primero por nosotros dos, somos los mejores amigos de los potter, podríamos engañarlos,ambos sabremos donde estarán James, Lily y Harry. Pero el guardián que todo el mundo conozca sea alguien más,
—¿Como quien?.—preguntó Albus.
—Peter.—aseguró.
—¿Por que no Remus?.—preguntó Violett.
—Por su condición, los mortifagos están reclutando hombres lobos, yo nunca desconfío de Remus pero es mejor prevenir es la vida de Harry la que está en juego.
