𝙻𝚊 𝙷𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝙱𝚛𝚞𝚓𝚊 𝙳𝚎 𝙻𝚘𝚜 𝙿𝚎𝚟𝚎𝚗𝚜𝚒𝚎

❤︎︎𝚂𝚎𝚡𝚝𝚘 𝚊𝚗̃𝚘 𝚢 𝚕𝚊 𝚘𝚛𝚍𝚎𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚏𝚎𝚗𝚒𝚡

ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 𝕊𝕚𝕣𝕚𝕦𝕤

Las mujeres se me hacen personas muy fuertes por tener que aguantar algo llamado cólicos cada mes, o por lo menos mi esposa los sufría cada mes e visto que a la pelirroja nunca le da nada parece inmune como me gustaría que mi chica fuera así, lo único que yo hago es abrazarla y darle masajes en su abdomen con un trapo de agua caliente para intentar que se sienta mejor.

—Puedes bajar con los chicos si quieres

Me dijo mientras estábamos en su cama abrazados de cucharita, yo le daba leves caricias a su abdomen y sus piernas ya que sabía que en estos días le dolían mucho.

—No te quiero dejar aquí sufriendo sola

—Ve cariño, quiero dormir un rato.

—Iré cuando te duermas ¿te cobijo?.—le pregunte

—Por favor

Me levante y tome las cobijas de su cama desatendida y se la eche abrogándola bien y luego la volví a abrazar

—Gracias por estar conmigo.

—Para que estamos los esposos.

Ella se rió y cerró sus ojos así que yo la seguí acariciando un rato, cuando se quedó dormida le besé la frente y me fui en silencio de su cuarto ya que quería que descansara.
Fui directo a mi cuarto y me encontré a los chicos haciendo el baile de la felicidad

-¿Que sucede?.— pregunte

—La pelirroja aceptó tener una cita conmigo.—Dijo cornamenta completamente feliz y yo me alegré por el

—Felicidades hasta que por fin te hará caso, como sucedió

—Soy un encanto canuto quien se resistiría a mi.

—Fue una apuesta—Aclaró lunático

—Eso lo explica todo

Dije soltando una gran carcajada que fue seguida por la de los demás

—¿Como sigue letty?—Pregunto lunático luego de reírnos

—Con sus cólicos está dormida

—No has pensado embarazarla para que ya no sufra de eso canuto

—Lo he pensado y se lo comenté una vez

—-¿Que te dijo?—Pregunto James sorprendido

—Me pegó en la cabeza y me dijo que tenía que esperar.

—Pobre canuto—Dijo colagusano

Fuimos al lago negro donde nos pusimos a conversar cosas de chicos que es lo que generalmente hacemos cuando Violett no está, estábamos preguntándole a Remus sobre la cita que tendría dentro de dos días cuando Minnie vino a donde nosotros

—Al fin los encuentro merodeadores el profesor Dumbledore los solicita a ustedes cuatro y a la señorita Pevensie en su oficina de inmediato.

—Minnie letty no se siente muy bien tiene cólicos.—Le dije a la profesora para que dejara a mi novia descansando

—Lo siento Sirius pero es urgente.

Nosotros solo nos levantamos y fuimos a nuestra sala común para ir a levantarla, los cuatro subimos a su cuarto de prefecta y entramos con la llave que yo tenía, estaba abrazando sus piernas debí de tener mucho dolor ella siempre dormía así cuando le dolí demasiado.

—¿Debemos levarla?—les pregunte

—Esa es la posición cuando le duele mucho ¿cierto?—pregunto Remus

—Si

—No me gustaría despertar pero se enojará si no lo hacemos

Dijo cornamenta y era cierto, si Violett se enterraba que Dumbledore la mandó llamar se molestaría mucho tanto que no le hablaría a los chicos y yo iría a dormir en el suelo.

—Canuto despiértala tú, eres el novio.

Soy su esposo pensé para mis adentros, me acosté a su lado en la cama y la abracé y empecé a moverla mientras le susurra en su oído que se levantara.

ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 𝕍𝕚𝕠𝕝𝕖𝕥𝕥

Comencé a despertarme cuando sentí que me llamaban, intenté estirarme pero el dolor que me dio hizo que volviera a ponerme en posición fetal para tratar de amortiguar el dolor, pero seguían llamándome
Gire la cabeza y me encuentro a mi esposo y a los chicos en mi cuarto.

—¿Que hacen aquí?—Dije

—Dumbledore nos mandó llamar a los cinco bonita—Me dijo Sirius

—Vayan ustedes estoy incapacitada.

—Minni dijo que era urgente princesa.—Dice la voz de lunático

Pensé si Dumbledore nos mandó a llamar es porque si es importante y mejor ir de una vez después será peor, retire la cobija que cubría mi cuerpo y con ayuda de Sirius me senté en la cama con la rosillas en mi pecho.

—Me pasan esos tenis porfa

Pedí y colagusano me paso mis tenis, muy lentamente me los coloque ora no tocar el piso frío con mi pies, con ellos puestos antes de irnos fui al baño para cambiarme la toalla.

—Vamos rápido para poder volver a mi cómoda cama.

—Ven yo te llevo cariño

Sirius se dio la vuelta para que me montara a caballito y así hice, así que fuimos a la oficina de Dumbledore así, los chicos caminaban a nuestros lados y Sirius iba en el medio conmigo en su espalda.

Llegamos a la oficina y nos encontramos que no éramos los únicos estaban Lily, Alice y Frank dos Gryffindor de último año, yo e habido con Alice y tengo entendida que es novia de Frank.

—Muy bien ya que estamos todos pueden subir jóvenes, el director los espera

Dijo Minnie y nos permitió entrar a la oficina, obviamente yo seguía en la espalda de mi chico. Cuando entramos vimos a Dumbledore sentado en su escritorio y había ocho sillas para nosotros

—Bienvenidos jóvenes por favor sintiesen

Sirius me bajo quedando al frente de una silla y luego se sentó a mi lado tomando una mano, creo que la cara de muerte que tenía delataba que seguí muy enferma y que una taza de té humeante llegó a mis manos.

—Por lo visto sigue enferma señorita Pevensie, creo que algo caliente le ayudará

—Gracias profesor

Tome la taza y bebí pequeños sorbos de la sustancia en cierto sentido era cierto, la bebida caliente me ayudaba así fuera un poco

—¿Que hacemos aquí profesor?— pregunta Frank

—Jóvenes para ustedes no es ningún secreto que el mundo mágico está en una guerra por un mago tenebroso, que está atacando a muggles y magos nacidos de padres muggles. Así que e decidido creer una orden donde ahora están unos magos conocidos que quieren acabar con el mal y les quiero dar a ustedes la propuesta de si desean entrar, ya que ustedes son de los mejores. Lily eres una perfecta pocionista, Peter, Remus y James son perfectos en transformaciones, Alice, Frank y Sirius son perfectos en encantamientos y Violett eres una duelista perfecta así que, ¿que me dicen?

Todos quedamos en silencio un momento éramos conscientes de todo lo que pasaba en el mundo mágico.

—¿Como se llama esa orden?—Pregunte yo

—La orden del fénix

—Supongo que si es ora ayudar estaremos adentro

Todos estuvimos de acuerdo con lo que dijo James y así nosotros ocho nos volvimos en los nuevos integrantes de la orden del fénix