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Hay Alguien Más

Llore en la camioneta de regreso a mi casa.

Yo trato de ser alegre, de verme feliz, de llenarme de positividad, de ser mi yo de siempre pero me empiezo a dar cuenta de que Min Yoongi absorbe mi energía, me cansa, me acaba.

Hay alguien más.

¿Que le costaba esperar a decírmelo? O quizá jamás debió hacerlo. Le tengo un odio profundo y no la conozco.
La quiero fuera de mi vida, fuera de su vida.
Grito sacando toda la frustración que siento.

JK: ¿se siente bien? -dice bajito cuando mis sollozos son lo único que se escucha.

C: ¿te parece que estoy bien? -lo veo con reproche- llévame a verla -me ve por el retrovisor.

JK: no puedo hacer eso -baja la cabeza.

C: ¿porque no? -casi grite.

JK: ella también la odia -murmuró.

C: ¿como hago para que la deje? -nos vimos por el espejo unos segundos.

JK: no se, lamento no poder ayudarla y que  se sienta así -volví a soltar lágrimas- quizá deba reconsiderar su idea de casarse...

C: no entiendes... -susurro.

JK: tal vez no -suspiró- quizá mi jefe tampoco, sin embargo no la odia del todo, nadie a ido a su casa -confesó, regresó su vista a la carretera.

C: solo ella -evitó verme esta vez- tiene un lugar especial en la zapatera- ¿ella estaba ahí? -se me ocurrió de repente.

JK: no... -Apretó el volante.

C: pero llegará -su silencio y su lástima reflejada en la cara me hizo llorar de nuevo.

Se detuvo en la caseta, espero a que terminará de llorar, a que sacara todo el sentimiento y me extendió un pañuelo, entramos a la privada y me limpie la cara, baje en silencio, derrotada, lo más difícil estaba por venir. La sonrisa y los ojos brillantes de mi madre me terminaron por acuchillar el corazón.

TM: quiero verlo -vino hacia mi-  ¿tan emotivo fue? Vienes hecha un mar de lágrimas -me abrazo- ¿como fue?

C: fue... Especial -sonreí a fuerza- es sencillo -extendí mi mano- pero mira como brilla -reí con lágrimas en los ojos, deseando que este momento acabara.

TM: a mi me parece hermoso y elegante, es como tu prometido -rio alegre y complacida- me esperaba algo más grande pero creo que se vería muy tosco, tus manos son tan finas -acarició mi dorso- es un gran hombre, estoy tan feliz por ti -me abrazo- mañana tienes que enseñarselo a tu padre.

Asentí.

C: mamá, me gustaría ir a dormir, estoy un poco cansada, sabes... Hoy fueron muchas emociones y me gustaría descansar.

TM: claro, ve. Felicidades hija.

Apenas llegue a mi cuarto llore en silencio tampandome la boca, me desvesti para llorar en la ducha y que se amortiguara mi llanto.
Desperté sin ganas, con los ojos hinchados y hecha un desastre, no hice caso a los golpes de la puerta, ni a la voz de la empleada, a las doce aproximadamente sentí ganas de pararme de la cama, me limpie la cara, me puse mi skin care y peine mi cabello, me cambié a ropa cómoda y baje.

C: mamá -susurre al verla con mi suegra.

TM: hija... Mira quien vino de visita -sonrió.

MY: hola -busco por todos lados el anillo, no me lo había quitado anoche.

C: hola -sonreí educadamente.

TM: pero que son esas fachas hija -renego.

C: estoy dejando que mi piel respire mamá, hoy necesito relajarme -mentí.