Quédate conmigo (lesbian). II

Capitulo 2: Todo saldrá bien

Romina me tomo de la mano y me hizo avanzar atrás del doctor porque yo había quedado en shock, aún no me creía que por fin sabría si esta bien el amor de mi vida.
Fuimos hasta su oficina, un lugar agradable con cuadros en varios lados de la habitación, certificaciones y reconocimientos del doctor.

Doctor(2): Tomen asiento porfavor.- Dijo señalando dos asientos acolchonados al frente de su escritorio.- Soy el doctor Smith señoritas. Bueno en estos momentos la paciente Alejandra.... se encuentra estable.- cogió un folder y empezó a revisar mientras hablaba, el alma me regresó al cuerpo.- tiene algunas lesiones y moretones pero nada grave, solo que en el accidente varios fragmentos del vidrio dañaron sus ojos y.. por ahora no podrá ver, tenemos que operarla y ver que sucede.- dijo y se saco sus lentes para limpiarlos con su bata blanca. Entonces sus ultimas palabras retumbaron en mi mente.

Yo: "Y ver que sucede"?.- Repetí.

Doctor(2): Así es, verá, de acuerdo a como mejore y como se pueda ir investigando que tan dañados están sus ojos podremos operarla y ver si podrá volver a ver o no.

Romina: Pero doctor operele ya.

Doctor(2): Que mas quisiéramos nosotros señorita pero no podemos. Sus ojos tienen que mejorar un poco y tenemos que hacerle algunos estudios para ver si es posible que con la operación recupere la vista hasta un cierto punto.

Yo: Como que hasta un cierto punto?

Doctor(2): Me refiero a que la paciente Alejandra no volverá a ver como antes, eso es imposible, tendrá que usar lentes si es que recupera la vista.

Yo: Podemos verla?.

Doctor(2): Solo una de ustedes dos puede entrar.

Romina volteo a verme y me dio un apretón de mano.

Romina: Suerte.

Yo: Iré yo doctor.

Doctor(2): Bien, sigame porfavor.

El doctor se levanto de su silla e hizo una seña para que avanzara delante suyo, salimos de su oficina y me llevo por todo el pasadizo del hospital hasta llegar a una habitación; entramos, mi vista recorrió cada rincón de ahí posándose finalmente en Alejandra postrada en esa cama con los ojos envueltos en una tela blanca, el cabello alborotado y con los brazos llenos de tubos conectados a maquinas. Su rostro tenia algunos moretones y tenia puesto un collarin, no pude contener las lagrimas al ver así a el amor de mi vida tan frágil, tan mal..

Yo: Está despierta?.- pregunte con la voz quebrada.

Doctor(2): No, le hemos puesto sedantes e inyecciones muy fuertes.

Yo: Entonces cuando despertará?

Doctor(2): Para mañana probablemente.- dijo revisando unos papeles.- por ahora la dejo sola con la paciente por algunos minutos y... .- me miro fijamente.- Hablele, dígale algo reconfortante estando dormida siente su apoyo, ya mañana podrá venir en el horario de visita mas tiempo.

El doctor se fue cerrando la puerta al salir.
Cogí un pañuelo para secarme las lagrimas, que fue en vano porque al verla de nuevo en esa cama las lagrimas volvieron a caer, me acerqué y arrodillé a su lado, tome sus manos con mucho cuidado entre las mías y le di un suave beso en estas. La persona con los ojos mas tiernos y lindos del mundo ahora no podría ver.

-Te amo...- Susurré y comencé a cantar muy bajito- Pido a Dios que no me dejes y por siempre que proteja nuestro amor como tu no existen dos hasta el fin del mundo te iría a buscar de ti nada me puede separar cruzaría los siete mares hasta llegar a ti, hasta el fin del mundo te seguiré.... Alejandra mi amor tienes que ponerte bien, tienes que ser fuerte te amo quédate conmigo.