Quédate conmigo (lesbian). II

Capitulo 39: Partida

***Jade***

NARRA ADRIANA.

Robb: Estas segura Adriana?.- Preguntó triste mientras tomaba asiento al frente mio en el escritorio.

--Muy segura.- Le dedique una sonrisa nostálgica.- Necesito alejarme de todo y todos..

Robb: Te extrañaré sabes..

-- Yo también Robbin.- Suspiré y evite que alguna lágrima se escapara.- Pero necesito tomarme estas vacaciones así que estarás a cargo de la empresa por un tiempo...

Robb: Sabes muy bien que cuentas conmigo siempre.

Le sonreí y ambos nos levantamos de nuestros asientos al mismo tiempo para darnos un abrazo fuerte, un abrazo reconfortante en el cual me trasmitía seguridad y apoyo. Al mirarlo a los ojos sentí esa conexión desde que lo conozco, el ha sido mi amigo leal que me ha apoyado en todo momento y lo quiero demasiado. Nos separamos y nos sonreímos, cogí mi bolso y me dirigí a la puerta.

Robb: Espera!.- Giré a verlo, el aún estaba de espaldas con la cabeza agachada.

-- Que paso?...- Pregunté confundida acercándome, el alzo la mirada y me entrego un sobre.

Robb: Tu de verdad amabas a Alejandra?.- Preguntó con el sobre entre mis manos y sus manos sujetando las mías.

--Aún la amo, la amo mas que a mi vida.

Robb: Quieres su felicidad aunque no sea contigo?

-- Porque me preguntas eso?

Robb: Abre el sobre.

--Que es esto?.- Pregunté mirando las hojas que yacían dentro del sobre, hojas de direcciones, documentos de hospitales, nombres y perfiles de dos mujeres.

Robb: Encontré a Jade.

NARRA ALEJANDRA.

--Dios! Que calor hace!!

Karla: Lo se, hace mucho calor.- Arrugo su nariz.-....Ale vamos ya para el hotel?

--Humm Si supongo que si, ya mañana seguimos buscando... es obvio que aquí no esta Jade, sería tener demasiada suerte!.- Acepte cabizbaja y camine con mi amiga hacía la salida.

Karla: Tranquila la encontraremos ya veras.- Me sonrió y acomodo un rulo rebelde que se safo del agarre de su cabello.

--Ojala!

Nos sonreímos para de alguna manera darnos ánimos las dos, no era fácil buscarla entre tantas personas aunque estaría dispuesta a seguir esperando a encontrarla por mil años mas. 

Al llegar al hotel me acosté y como todas las noches desde que se fue me quede pensando en mi amada novia y esa pregunta rondaba en mi cabeza ¿Ella también pensará en mi?

NARRA ADRIANA.

*Un mes y 1 día después*

Recogí mis maletas del aeropuerto y camine sin prisa hasta mi auto.

Joven del estacionamiento: Déjeme ayudarla.- Me sonrió y tomó mi maleta colocandola en el porta equipaje.

--Gracias.- Sonreí y me acomode en los finos asientos de cuero teniendo en la mente con claridad mi destino.

...

La casa era enorme, en la parte de la entrada principal dos grandes puertas de madera con un fino acabado, un jardín que bordeaba toda la vivienda la hacía parecer irreal.