Quédate conmigo (lesbian). II

Capitulo 6: Alivio

NARRA ALEJANDRA

De pronto despierto y me encuentro en una total oscuridad, con el cuerpo adolorido y adormecido por el tiempo que e pasado sin mover lo, extraño mi casa, a Solana, a Jade, extraño mi vida..

Me siento impotente de no poder valerme por mi misma, de tener que depender siempre de alguien mas. Trato de no albergar ninguna esperanza en cuanto a recuperar la vista, no quiero hacerme falsas ilusiones pero en el fondo quizá muy en el fondo pienso en algún día poder regresar a casa y mirar todo y a todos a mi alrededor.

No tengo ni la menor idea de la hora que es, ni de como luzco, ni de en donde estoy exactamente solo se que siento una cama bajo mi cuerpo y un tintineo de alguna maquina al lado mio que suena cada vez que palpita mi corazón. Entonces recuerdo que es el frío hospital y que soy una invalida mas, una chica mas que quedo ciega por algún descuido, hubiese querido morir en aquel accidente antes de pasar por esto, es como estar muerta dentro de un cuerpo vivo. El sonido de la puerta seguido de unos pasos me sacaron de mis pensamientos.

Yo: Quien esta ahí?

X: Buenos días Alejandra soy Guadalupe su enfermera, como se encuentra hoy?

Yo: Igual que siempre, cuando me podre ir?

Lupe: Dentro de poco, aún tenemos que hacerle algunos estudios y uno que otro chequeo para ir viendo su progreso.

Yo: Quiero una fecha exacta!- Dije alzando la voz enojada por el palabreo de la enfermera, quiero irme de este lugar lo mas pronto posible.

Lupe: Por lo menos una semana mas señorita Alejandra, pero no se altere que no le hace bien, solo tenga paciencia es por su salud.

Yo: Paciencia? Llevo aquí varios días, estoy harta de esto quiero irme ya!

Lupe: Calma, se ira pronto si colabora conmigo, ahora le aplicare algunos sedantes y antibióticos para el dolor .

Mi cuerpo se estremeció y me sentí un poco mas relajada cuando la enfermera inyecto esos medicamentos por mis venas.

Lupe: Le traeré el desayuno, ya vuelvo.

Escuche el sonido de sus pasos y la puerta cerrarse, todo seguía siendo oscuro y eso me aterrorizaba el sentirme indefensa, era esa una postura a la que no estaba acostumbrada, desearía que Jade estuviese aquí y me dijera ''Todo va a estar bien, yo estaré contigo'' pero sería demasiado egoísta de mi parte solo me queda esperar a salir de aquí, llamar a mi madre para que me interne en algún lugar para discapacitados y esperar tranquila mi muerte.

NARRA JADE.

No me daré por vencida Alejandra allá voy. Pensaba mientras caminaba decidida al hospital con un plan en mente, aunque después de lo que pensaba hacer Alejandra no entendiera que yo la amo infinitamente lo volveré a intentar una y otra y otra vez las veces que sean necesarias, no me importa, con tal de que me permita cuidarla y acompañarla por el resto de nuestras vidas.

Ya tenía todo listo, me encontraba dentro del hospital solo necesitaba pedir permiso al doctor de turno o a alguna enfermera, si no me equivoco esta es la hora de visita. Divise a una enfermera maso menos de mi estatura con cabellos dorados rizados, tes clara y ojos marrones vestida totalmente de blanco, me acerque a ella le comente lo que planeaba hacer y el número de habitación de Alejandra, la enfermera me dio permiso para dar marcha a mi plan pero solo por un limitado tiempo.

Yo: Muchas gracias enfermera.

Enfermera: Por nada, por cierto me llamo Guadalupe, solo tiene cinco minutos luego nada de ruido.

Yo: Cinco minutos es suficiente gracias gracias.

Camine apresurada hacia la habitación de Alejandra y entre, ella se encontraba sentada en su cama con los ojos vendados y el cabello alborotado.

Ale: Guadalupe?- pregunto con la vista clavada en una sola dirección.

Yo: Shhh.- dije acercándome lentamente arrodillándome al lado suyo con el móvil en la mano lista para dar marcha a mi plan, apreté play y empezó a sonar la melodía.- Tú... que me llenas de vida, de amor, de pasión y bellos pensamientos. que te tengo tan cerca de mi corazón clavada en mí pecho, tan sólo quiero besarte, abrazarte y cuidarte los sueños, y que olvides por siempre el dolor y las penas de amargos recuerdos dime que quieres vida mía... aquí me tienes de rodillas solo pido tu querer quiero contigo envejecer no quiero verte sufrir más porque tú eres lo que yo más quiero tu eres mi luna, mi sol, mi cielo.

Apague el móvil y pude ver como Alejandra estaba algo sonrojada por la canción que le acababa de cantar y empece mi discurso.

Yo: Alejandra soy Jade solo quiero que sepas que te amo demasiado que siempre te amaré que voy a luchar por ti no te voy a dejar sola con esto si pretendes que con tu ''vete'' me voy a rendir estas muy equivocada, te amo y se que tu también me amas solo que estas asustada y yo también lo estaría si estuviese en tu lugar pero tienes que dejarme ayudarte, déjame estar a tu lado no te alejes de mi quédate conmigo.

Ale: Yo....- hizo una pausa y bajo la vista por unos eternos dos minutos.- ...Jade amor mio tienes razón fui una estúpida! No debí decirte que te fueras.

Solo bastaba eso para abalanzarme sobre ella y abrazarla, extrañaba tanto tenerla entre mis brazos añoraba su olor, sus besos, sus caricias. Nos quedamos abrazadas por un largo momento no se exactamente cuanto pudo a ver sido una hora o quizá un minuto estando en sus brazos no tenia noción del tiempo. La enfermera que vi antes entro a la habitación y se nos quedo mirando.

Lupe: Parece que ya están bien- sonrió .- Bueno su tiempo a acabado, la paciente tiene que desayunar y descansar un poco.

Yo: Tan pronto?, rayos, me podría regalar unos minutos?.- dije separándome de Alejandra.

Lupe: De acuerdo, solo un minuto mas.- Se fue cerrando la puerta dejándonos a solas nuevamente.

Ale: No te vayas.- se escucho decir aferrada a mi brazo.

Yo: Tengo que irme mi amor pero regresare mañana si?

Ale: Esta bien, te amo.

Yo: Y yo te amo a ti.- plante un suave beso en la comisura de sus labios despidiéndome así de el amor de mi vida.

Salí del hospital ya mas aliviada, Alejandra por fin había entendido que nuestro destino es estar juntas. Me senté en la banca del parque al que fui ayer y saque mi móvil, tenía dos llamadas perdidas, remarque el número ..

Henry: Hola?

Yo: Hola me llamaste?

Henry: Ah.. Hola Jade soy yo.. Henry.- se escuchaba preocupado.- La encontré Jade la encontré!

Yo: Que?

Henry: A Mariana! La encontré, todo este tiempo estuvo en tu país!..