Quédate conmigo (lesbian). II

Maratón*- Capitulo 26: Amor y sexo

#%*Robb%#*

NARRA ROBB.

Me encontraba caminando de un lado a otro en mi departamento con una copa en la mano, no sabía nada de Adriana y eso me preocupaba bastante. Me cojo el cabello nervioso y dejo la copa a un lado, camino apresurado para ir en busca de mi amiga.

Estaciono mi auto cerca del lujoso hotel donde se hospedaba busque ahí pero el portero dijo que salió así que ahora me tocaba buscarla fuera, recorrí cada bar costoso que vi.. no había rastro de la rubia hasta que me tope con un antro gay. El vigilante era un moreno alto sin cabello vestido con un chaleco negro sin camisa que dejaba a relucir su fornido cuerpo y una pequeña corbata michi, el me observa de pies a cabeza con una ceja levantada.

Vigilante: Necesita un pase.- Me sonríe y guiña un ojo.- Ahí venden algunos.

Yo: Gracias.- Digo con mi voz mas varonil, me acomodo el saco y lo miro serio. Camino, compro la entrada y por fin logro entrar al antro, varios hombres se me quedan mirando ''Todo lo que uno hace por la amistad'' Pienso. Camino entre la multitud y logro divisar a unos metros a mi rubia amiga bailando con una chica de cabellera negra sino me equivoco, su figura es hermosa, curvas muy bien delineadas y una sonrisa perfecta. Sonrió al saber que mi amiga esta bien y acompañada por tan bella señorita. Algo capta mi atención, Adriana no deja de observar hacia una dirección, yo intento observar algo fuera de lo común en esa dirección y lo veo... Es... es Alejandra?? No! Imposible, ella... ella no puede ver, es imposible que este aquí. Me quedo petrificado ante tal escena. Adriana no parece muy a gusto puesto que no deja de observarlas, creo que a su acompañante eso no le agrada porque intenta captar la atención de mi amiga. Vuelvo a observar en esa dirección y ahora Alejandra se esta besando con la joven con quien bailaba, me tapo la boca con una mano y coloca otra mano en mi cadera. Adriana se para y se dirige con Alejandra, yo camino lo mas rápido que puedo para detenerla. Empujo como puedo a la gente disculpándome a la vez para que me dejen pasar y detengo a Adriana a unos cuantos metros antes de llegar a su destino. Ella voltea furiosa y luego abre sus ojos de par en par.

Adriana: Que haces aquí?.- Grita yo aún sostengo su brazo para que no se vaya.- Suéltame!!!

NARRA ADRIANA.

La música sonaba a todo volumen, Arya bailaba conmigo y tengo que admitir que de una forma increíble, yo me movía como podía ya que bailar no es mi fuerte. Por otro lado no podía evitar observar a lo lejos a Mariana que bailaba muy a gusto con una jovencita, esta chica se movía y se pegaba demasiado a su cuerpo, se coqueteaban y murmuraban cosas. ¿Como pueden pegarse de esa forma si apenas se conocen? Fruncí el ceño y no aparte la mirada de ellas, mi sangre hierve, siento que mi rostro comienza a enrojecer. Hasta que Arya se me acerca un poco y grita para que la escuche.

Arya: Estas bien?!.- Me mira preocupada y baila un poco mas lento, prestándome su completa atención. 

Yo: Si si!.- Grito y le sonrió.- Tu conoces a esa chica con la que baila Mariana¡?

Arya: No!.- Dice mirándolas fijamente.- Quieres tomar algo?!

Yo: Eh..- Observo en dirección a Mariana que sigue bailando a gusto.- No!

Arya asiente y continua bailando de una manera sensacional, ella es muy guapa, sus ojos son demasiados azules parece una laguna azul, me mira y sonríe. Yo quisiera poder concentrarme en ella pero no puedo quitarme de la cabeza a Alejandra que es el vivo retrato de Mariana y es como si ambas fueran una sola. Observo a Mariana que se esta besando con la chica. Paro en seco y me cruzo de brazos, ¡¿Como se atreve?! Pienso. Camino decidida hasta ellas sin importarme Arya hasta que una mano me detiene, volteo bastante enojada, abro mis ojos por la sorpresa, no imagine encontrarme a Robb aquí.