***Jade***
NARRA ALEJANDRA
Cuatro meses después.
Frote mi sien con la yema de mis dedos en un intento fallido por relajarme, sentía la cabeza me explotaría, las manos me sudaban, mi cuerpo pedía a gritos un poco de descanso. El estrés me estaba consumiendo lentamente.
72 horas seguidas sin poder dormir. ¿Y como podría hacerlo?. La mujer de mi vida esta internada en una clínica psiquiátrica por una segunda crisis nerviosa en la semana.
Suspiro expulsando todo el aire que contengo en mis pulmones al pensar en mi mujer e intento por millonésima vez en el día relajarme un poco. Desvío la mirada de mis manos hacía al frente y veo llegar al doctor que revisa unos papeles algo distraído hasta pararse en frente de mi.
Doctor: Señorita Alejandra.- Saluda con una sonrisa fingida, yo asiento y le estrecho la mano.- Su.. mm amiga.. Será dada de alta en unos minutos, las enfermeras ya la están alistando, aquí le dejo su receta, por favor dígale que debe tomarse sus pastillas a tiempo y sin falta, de acuerdo?. No queremos que vuelva a ponerse mal.
-- De acuerdo doctor, puedo pasar a verla?.- Respondí tomando la receta médica de sus manos.
Doctor: En un momento ella vendrá, sería mejor que la espere aquí.
El doctor se fue caminando a paso lento y distraído por los pasillos dejándome un poco más aliviada, por fin podría regresar a casa junto a Jade. Me senté de nuevo en los incómodos sofás de la sala a esperar.
Divise a mi amada a unos cuantos metros de mi, venía caminando sumamente lento, sus ojeras eran visibles desde donde yo estaba, su cabello despeinado y sin brillo, su cuerpo había perdido un poco de peso por lo que su ropa ya no le quedaba como antes. Sus jeans negros estaban un poco flojos y su camisa a cuadros se veía demasiado suelta.
Aún así sentí mi corazón palpitar fuertemente y mi cuerpo relajarse y expulsar el estrés acumulado con su sola presencia.
-- Aquí estoy amor.- Me acerque a ella ya que se veía un poco desorientada y la tome de las manos, estrechando con emoción su ahora frágil cuerpo.
Jade: Mmm.- A los segundos reaccionó y correspondió mi abrazo con la misma firmeza que yo lo hacía.- Cielos, te extrañé. Vayámonos de aquí.
-- Si, por favor. Venga, vamos a casa.- Tome el equipaje que llevaba en sus delgados brazos y nos dirigimos a la salida.
Mi camioneta 4x4 nueva nos esperaba en el estacionamiento, le abrí la puerta del copiloto y ayude a colocarse el cinturón de seguridad. Guarde el maletín y encendí el coche.
Iba manejando sin prisa por la pista principal <Panamericana Sur> con las canciones de ''León Laurregí'' de fondo. Observando de reojo el perfil de mi hermosa novia recostada sobre la luna en un sueño profundo.
Me sentía impotente por no poder hacer nada por ella. No podía ayudarla, solo facilitarle algunas cosas y era realmente frustrante.
El semáforo cambio a rojo y frene mientras seguía observando como dormía, recordando como es que llegamos a este momento de nuestras vidas con tantos obstáculos.
Todo iba de maravilla, planeábamos nuestro matrimonio, ella recuperaba su memoria al cien por ciento, hacíamos planes, viajes, trabajos, culminábamos nuestras carreras, deseábamos tener hijos hasta que..
Después de realizarnos respectivas pruebas para corroborar si nuestros vientres son aptos y fértiles su prueba de ella arrojo negativo.
El sueño de Jade era tener hijos y resultó ser estéril. El corazón se le partió en mil pedazos y entro en depresión por unos largos dos meses en los que fue internada en ese hospital.
Fue muy duro.. vaya que lo fue. Pero logró salir de eso y ahora que se estaba recuperando con su medicación y terapias sufre otra recaída haciendo que la internen otros tres días.
Suspire suavemente lanzandole otro mirada a mi bella novia. Ella dormía con profundidad y empezaba a dudar si debería despertarla o no. Felizmente al llegar a casa ella sola se levantó y bajo del auto. Yo baje junto a ella cargando nuestras cosas.
--Quieres algo de comer?.- Pregunté cerrando la puerta principal tras de ella.
Jade: No, solo quiero descansar.- Me dedica una sonrisa pequeña y camina hacía nuestra habitación.- Ven, vamos. Se que tu también estás cansada.
Yo sonrío porque tiene razón y la acompaño a dormir.
...
Aunque insistí ella no me haría caso. Estaba decidida en volver al trabajo hoy mismo, yo solo quería que se recuperará un poco más para que lo haga pero no escuchaba.
-- Solo quédate un día más.- Suplique entrelazando nuestras manos.- Hasta que te pongas mejor.
Jade: Ale yo estoy bien..- Suspiró cansada y beso mi frente.- Gracias por preocuparte por mi, volveré antes de las seis, tenemos cosas que platicar vale?
-- De acuerdo.- Acepte resignada y solté nuestras manos.
Cerré la puerta y estire un poco mi cuerpo, decidí que saldría a correr.
...
Después de cuarenta minutos sin detenerme de ejercicio busque un banco en el cual descansar, el corazón me latía desenfrenadamente y las gotas de sudor resbalaban por mi rostro.
Levanté la mirada y me sobresalté al sentir el roce de una persona a mi lado. La mujer se quito la capucha riendo y entonces la reconocí.
-- Adriana..
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Quédate conmigo (lesbian). II
RomanceADVERTENCIA: Esta es la segunda parte de.. "Quédate conmigo (lesbian)". Se recomienda no leer esta historia sin antes haber leido la primera. Descripción: Nuestra protagonista ahora tendra que afrontar problemas en su vida, de salud y de amor. Su co...