Capítulo 2

535 65 94
                                    

>3< Actualización >3<

.

.

***************

Ese día la casa era increíblemente ruidosa por la mañana. Kei, que estaba tratando de luchar contra la somnolencia, sus deseos de volver a acostarse y fingir que nada estaba pasando, y la irritación que nació del hecho de que su precioso descanso en sus adoradas vacaciones se vio interrumpido a las seis de la mañana, tuvo un presentimiento que no sabía si le gustaba.

Había tenido un sueño extraño, esta vez mucho más claro y vívido. Recogió un cachorro que le pareció muy lamentable de quién sabía dónde y lo llevó a casa. No había nada malo con eso, era pequeño y bastante lindo por lo que debió pensar que estaba bien criarlo, pero en algún momento eso se volvió una cosa enorme y pegajosa y se cayó sobre él o se arrojó sobre él, lo que fuera. Tenía una cara amable, sin embargo unos colmillos increíblemente afiliados, muy aterrador, terrorífico, peligroso, lo seguía a todos lados como si fuera un delicioso terrón de azúcar, no podía esconderse, no podía correr y lo atrapó. Eso solo se arrojó sobre él y luego...luego el ruido abajo se volvió más y más vivo.

¿Debería estar agradecido? A Kei le dolió un poco la cabeza, pero ya no sabía si quería volver a dormir. De todos modos no parecía que las personas que, presintió, se estaban paseando fuera de su puerta, quisieran dejar que lo intentara, así que se levantó. Se tomó su tiempo, tanto como quiso, porque estaba molesto y quería vengarse un poco regalándoles impaciencia. También porque tenía algunas dudas y porque ese presentimiento seguía así, y pensó que prolongarlo era mejor por ahora, porque realmente no quería pensar en ese asunto.

¿Debería o no? Su mano nunca había dudado tanto frente a la puerta de su habitación, nunca le sucedió ¿Qué era? ¿Había algo? No tenía sentido, hasta ahora sólo había escuchado la voz de las personas de su familia, su madre especialmente. No debía haber descansado suficiente y ahora estaba pensando cosas sin sentido. Decidió olvidarlo y bajó porque ya empezaba a sentir hambre y se arrepintió inmediatamente los vio a todos en la sala de estar y unos cuantos papeles llegaron a sus manos.

Era eso después de todo, la cosa en la que no quería pensar y de la que pensaba que ya se había olvidado después.

— Es un muchacho muy guapo y tiene una linda sonrisa ¿No te parece? También parece muy varonil, parece el tipo de hombre al que puedes confiar tu seguridad.

Kei, que fue arrastrado y obligado a sentarse entre su madre y hermano mayor en el sofá, arrugó la nariz a la fotografía que había vuelto a su madre tan eufórica. Ese chico, sus ojos eran afiliados, avellana, parecía cálidos. Rasgos masculinos. Cabello negro, pero ¿Que era ese peinado? ¿Por qué estaba tan alborotado de ese lado de su cabeza? Parecía como si una paloma hubiera tratado de hacer un nido y como si ese pobre nido hubiera sido azotado por un viento cruel ¿Era alguna clase de moda que no conocía? O quizá...no podía ser que este tipo fuera tan pretencioso como para pensar que podría hacer que se volviera una moda ¿No?

— También parece muy gentil — volvió a agregar sus madre, ante la falta de respuesta del hijo más joven de esta familia — Apuesto a que también puede llegar a ser un gran padre.

¿Por qué? ¿Por qué estaba sosteniendo un gatito en la fotografía que venía con su información? ¿Qué rayos era eso? ¿Podía parecer más pretencioso? Obviamente solo estaba tratando de llamar la atención ¿De dónde había sacado esa fotografía? ¿Era una broma? Habría deseado que su madre no dijera cosas tan aterradoras.

— Te gusta ¿Verdad? Su nariz y sus labios son muy lindos — su madre rió — Es solo una fotografía, pero sé que se verá mejor cuando lo conozcas esta noche.

Be Mine, Dear  [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora