Capítulo 20

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Él debería estar llegando en cualquier momento ¿No? Miró su reloj, pero no parecía que hubiera pasado más de un minuto desde la última vez, que extraño. Jugueteó con sus dedos, tenía una sensación bastante curiosa en el estómago y ganas de moverse, caminar o lo que fuera que pudiera calmar las emociones ansiosas en su pecho. No se sentía bien.

Volvió a mirar el reloj ¿Todavía no? ¿Por qué no se estaba moviendo? Se mordió en interior de la mejilla y comenzó a tamborilear el talón del pie sobre el suelo. Tal vez ya estaba descompuesto, lo miró con más fuerza, pero las manecillas que se agitaban lentamente lo hicieron dudar. Gruñó. No le gustó ¿Se veía bien? Tomó un baño, hizo todo lo posible por peinarse apropiadamente, incluso usó un perfume especial y puso más atención a su vestimenta de esta mañana, pero ya no estaba seguro.

Se inquietó ¿Todavía tenía tiempo para comprobarlo? Pero ¿Que debería hacer si él llegaba y no estaba aquí para recibirlo? ¿Era tan importante? Nunca se preocupó mucho por algo como eso, sabía que era guapo y su sentido de la moda era increíble, aun así no sabía. Hoy era el primer día después de haber acordado salir, así que su cabeza estaba llena de inquietudes, como si estuviera desesperado por qué Tsukishima se impresionara por él. Debía ser una cosa del instinto ¿No? Era natural, Kuroo tampoco sabía cómo funcionaban las relaciones románticas. Estaba preocupado, no quería hacer el ridículo, no quería verse mal, parecer demasiado desesperado y patético, pero quería que llegara ya. Quería verlo ya, sin embargo podría ser que su familia hubiera hecho algo para que no pudieran reunirse hoy.

Ellos lo estaban sobreprotegiendo demasiado y estaba bastante seguro de que no aprobarían lo que tenían ahora ¿Si lo convencieron? ¿Si lo encerraron? Entonces ¿No iba a venir? ¿Debería ir a buscarlo? Tal vez...

— Has estado haciendo muecas muy extrañas desde la mañana.

— ¿Qué? Oh — Kuroo, que reaccionó como un niño confundido a la voz que lo llamó, agitó la cabeza y exclamó lleno de sorpresa — Bokuto ¿Seguías...seguías aquí? Akaashi todavía no ha venido y se suponía que esta mañana...

— Vine aquí para comprobar que no hagas el ridículo — el bicolor contestó con el ceño fruncido y una mirada hosca — Deberías guardar un poco más de dignidad, a los Omega les gustan más los Alfa que parecen fríos y difíciles de alcanzar.

— Creo que lo estoy haciendo muy bien.

— Es porque no lo estás haciendo bien que tengo que hacer todo lo que pueda para ayudarte a conseguir tu amor — resopló él — Eres demasiado sensible, Kuroo, si no te endureces ahora vas a llorar más tarde.

— Yo no lloro...y nosotros estamos bien ¿Sabes? — Kuroo agitó los hombros — Vamos a estar bien, yo le gusto mucho...no sé por qué te preocupas tanto, se lo que estoy haciendo.

— No me lo parece.

Lo encontró gracioso, Bokuto tenía ideas muy graciosas de un adulto alto y grande como él. Por supuesto, eso no quería decir que no apreciara su ayuda, sabía que tenía buenas intenciones y que realmente estaba haciendo lo posible por ayudar, pero lo tenía todo bajo control. Él y Tsukishima eran novios ahora, estaban juntos porque decidieron salir, aunque fue un poco repentino, fue mutuo, los dos se gustaban mucho, así que, aunque sus familias ya no estaban tan de acuerdo en este momento, ellos ya habían tomado una decisión, porque sus sentimientos eran mutuos y quizá muy fuertes.

Be Mine, Dear  [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora