Be Mine, Dear [Omegaverse]

Capítulo 47

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Kuroo estaba un poco faltó de ánimo, apagado y sin mucha energía. Había tenido días muy buenos últimamente y la verdad era que no faltaban razones para que sonriera o tarareara alegrarme. Recientemente fue a ver a los padres de Kei para hablar sobre su compromiso y todo fue genial, fue todo regalos y sonrisas; a su suegra parecía gustarle mucho, su cuñado también tenía una buena opinión de él, pero su suegro, tenía una cara muy atractiva y eso, pero se le enfriaba la espalda cada vez que lo miraba a los ojos. 

Esa pequeña sombra todavía no había desaparecido, pero no era nada tampoco. En realidad también fue bien, hablaron, todos estaban de acuerdo y la fecha para su compromiso fue decidida sin problemas, incluso se tocó el tema de la flecha para la boda superficialmente. Cenaron, hablaron y estrecharon lazos familiares, fue fantástico, hasta que fue el momento de cerrar la velada y, aunque él y Kei se despidieron de la familia con mucha naturalidad, tal vez también descaro, nadie se olvidó de que el favorito de la familia era un Omega que todavía no estaba casado y se aferraron a él.

No los dejaron volver juntos y él corazón de Kuroo había estado sintiéndose muy vacío desde entonces.

— Tetsurō ¿Te quieres casar?

— Quiero casarme...lo haría mañana si pudiera; no puedo vivir sin Kei, mi vida no tiene sentido si no está, es tan gris y frío, afuera el sol parece tan apagado desde que no está en casa y cada segundo...

— Olvídalo, entiendo...está bien— ella asintió, el moreno no lo vio por supuesto ya que estaba muy ocupado contemplando una bonita foto de él y Kei juntos — Podrías empezar a prestarme atención si estás tan decidido ¿No crees? Vine personalmente porque eres mi único hermano y quiero apoyarte con todo lo que pueda para que puedas tener tu amor, pero no me estás ayudando mucho ¿Seguro que te quieres casar? Si te sientes abrumado por la presión o quieres...

— ¡Quiero casarme! Acabo de decírtelo, mi vida no está completa si Kei no está aquí — el respondió, su rostro una mezcla de determinación y angustia — Y me siento vacío si no está, no tengo energía para nada más que extrañarlo.

La morena frunció el ceño ¿No sé habían separado hace tan solo dos días? El niño enamorado estaba yendo demasiado lejos — Por cierto ¿Dónde está el niño Kōtarō? No parece que se haya escondido otra vez.

— ¿Bokuto? ¿Dónde...? Oh — el moreno se sujetó la barbilla — No, fue al extranjero para un partido...su entrenador quería que fueran antes para que pudieran adaptarse mejor al horario y el clima...volverá antes de la fiesta de compromiso, tengo que arreglar su traje, no sé cómo consigue que sus brazos se hagan más grandes.

— Bien, tal vez a Kenma le agrade verlo, hace unos días los dos...

— ¿Los dos...?

Y una puerta se abrió repentinamente — ¿Hola? ¿Kuroo?

Ninguno terminó de hablar, Kuroo especialmente no fue capaz de dejar que su cabeza comenzara a dudar más profundamente antes de que sus sentidos se conectaran y llevaran a su cuerpo a levantarse rápidamente del sofá bajo la consternada mirada de su hermana ¿Estaba aquí? Lo estaba ¿Verdad? Su corazón solo podía latir tan desenfrenadamente por una razón, solo podía haber una persona que pudiera hacerle parecer tan felizmente torpe y tonto en este mundo.

— ¿Kei? — sonrió — ¿Estás de vuelta?

— Oh — el rubio que estaba tratando de meter un par de bolsas pesadas al departamento se agitó y agitó sus pupilas. Le regaló una sonrisa pequeñita — Si, hola...vuelvo sin avisar, lo lamento...no estabas abajo.