Capítulo 28

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>3< Actualización >3<

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Akiteru estaba extraño. No estaba tratando de decir que hubiera nada malo con él, estaba actuando acorde a lo que conocía y estaba acostumbrado. Se había preocupado mucho por él los últimos días, por qué estuviera cómodo y entretenido, y lo había acompañado todo el tiempo desde la mañana, llevándolo por la ciudad, de una tienda a otra para comprar recuerdos y toda clase de artículos que eran del agrado de Kei.

Era exactamente lo habitual, lo que le prometió cuando su trabajo fuera concluido satisfactoriamente, así que no debería pensarlo mucho, sin embargo había cierto sentimiento que no podía ignorar, extrañeza, confusión y duda desde que pensó que iba a ser devuelto desconsideradamente a casa y la actual actitud de su hermano. Pensaba que debería estar enojado y haciendo un escándalo, ya lo conocía, por lo que no esperaba que todo diera un giro tan radical. No podían culparlo por dudar así ¿No? No era natural y se sintió como si debiera esperar lo inesperado...tal vez como si estuviera a punto de ser engañado y enviado muy lejos en el instante en el que tuviera que subirse a ese avión mañana.

— ¿Pasa algo? ¿Quieres comprar eso? Es...— Tsukishima se inclinó y apreció una psicodélica bufanda entre las manos de su hermano con curiosidad. Vaciló por un momento, sin embargo asintió con energía un segundo después — Dáselo al escolta si lo quieres, lo que sea que uses se verá bien en ti...lo harás una tendencia en el instante en el que te vean usándolo.

— Iba a dárselo a Kuroo cuando volviéramos.

— ¡Oh! ¿Si? — Akiteru alzó una ceja — ¿Están teniendo una pelea?

— No, pensaba que le gustaría ¿Por qué? ¿Piensas que es feo?

Akiteru lo miró como si estuviera preguntando si hablaba en serio y si era enserio, por lo que Kei lo reflexionó un poco más. Quería dársela, no era muy bonita o elegante, pero tenía ganas de saber si la usaría solo porque fue él quien se la dio. Era una prueba o un capricho suyo, todavía no lo sabía, la idea solamente estaba ahí y eso era todo. Pensaba que se vería bien en él.

— Le gustará — Akiteru asintió, el menor también hizo lo mismo con satisfacción, así que entregó la bufanda al asistente junto a ellos.

Tenía los recuerdos para sus padres, artículos que pensó que podría usar para trabajar, cosas que simplemente tomó porque quería y podía, libros y demás regalos que su hermano quería darle porque estaba seguro de que se verían bien en él. Había tomado prácticamente toda la mañana dar vueltas por ahí, la ciudad se movían muy rápido, estaba lleno de turistas y lugareños haciendo negocios. Muy pintoresco, no estaba acostumbrado a ver tantas personas diferentes, así que fue entretenido, el clima era fresco, el ruido no tan malo y la imagen ahí, el mar reflejando la luz del sol y agitándose fue más relajante de lo que pensaba.

Aunque todavía seguía pensando que había algo que debería tener en cuenta frente a la tranquila amabilidad de su hermano.

— Hay una subasta esta noche, me tomé el tiempo para revisar su catálogo y noté que podría haber cosas que te gustarían — le entregó el catálogo que recibió de manos de un escolta — Las joyas son bastante raras...dos de ellas son de tu color favorito, así que pensé que debería darme una vuelta por ahí esta noche ¿Quieres venir y ver?

El rubio pasó las primeras hojas, miraba con cuidado, cuadros, jarrones, uno especialmente grande y ostentoso, figuras y demás artículos, parecía que incluso estaban subastando una botella de vino y otro tipo de licor muy raro, una tenía incrustaciones de joyas por lo que era especialmente llamativo y daba la impresión de que todo sería muy costoso y problemático.

Be Mine, Dear  [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora